
Vista de la dársena de Miño (A Coruña) con la marea baja.
La dársena de Miño (A Coruña) se seca mientras su dragado se estanca: "Portos no tiene prisa"
Los daños causados por los últimos temporales evidencian la falta de mantenimiento en el puerto de la localidad, donde el poco calado demanda una actuación de la que no se conocen más trámites desde los iniciados por la Xunta a finales de 2023
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Hace quince meses el Concello de Miño informó a través de una nota de prensa de que Portos de Galicia estaba en ese momento "tramitando el dragado de la dársena" de Miño, una actuación que entonces esperaban las administraciones "que no se demorase muchos meses". El alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, agradecía el paso dado por el organismo autonómico respecto a un proyecto demandado desde mucho tiempo antes. Pero a día de hoy el Ayuntamiento no cuenta con ninguna información más sobre el dragado.
"Desde noviembre de 2023 Portos no hizo nada ni tampoco informó al Concello de algún posible trámite o paso que diera en el puerto", señalan fuentes municipales. Cuando la entidad dependiente de la Consellería do Mar sí había informado de la tramitación del dragado habían transcurrido diez años desde la anulación, por el mismo organismo, de un contrato anterior para limpiar y ampliar las instalaciones valorado en cuatro millones de euros. Ahora, consultada por Quincemil, no ofrece datos.
El dragado del puerto de Miño reaparece de nuevo como iniciativa de futuro incierto a propósito de la repetición de un problema que los temporales recientes en A Coruña y su área han vuelto a poner en evidencia causando algún destrozo en los barcos y elementos de la dársena: la falta de calado suficiente, la acumulación de sedimentos que impide a las embarcaciones salir a navegar con la marea baja y el abandono de las instalaciones portuarias, ubicadas en punta Satareixas, entre el arenal de Sumiño y la playa grande de Miño.

Espigón con una grieta en el puerto de Miño.
Los usuarios de esta dársena, en la que atracan embarcaciones de recreo y algunas de pesca, constatan la "dejadez" administrativa al comentar que de sus bolsillos ha salido el cambio de mangueras o cerraduras. "Vemos que Portos no tiene prisa en el dragado. En su momento se cambiaron fingers y hubo buzos que hicieron catas, pero aquello quedó en nada. No creemos que haya intención de hacer algo aunque hace un año se hablase de la tramitación del dragado", opina Pablo Rivera Vidal, portavoz de los usuarios, quien lamenta sobre todo la "falta de mantenimiento" de la instalación portuaria.

La grúa de la dársena de Miño.
Portos de Galicia habilita unas 75 plazas en el embarcadero de Miño, aunque no todas están ocupadas actualmente. "Portos dice que hay lista de espera, pero hay plazas que llevan bastante tiempo vacías", cuenta Rivera. Por el escaso calado que inmoviliza los barcos, los responsables de los que son de pesca han cambiado de ubicación en los últimos años y se han desplazado, por ejemplo, al puerto cercano de Sada.
Más reparaciones
Quince meses atrás, cuando parecía que se iba a retomar seriamente el dragado del puerto de Miño, el alcalde y la concejal de Urbanismo, Emma González, se habían reunido con el director de Portos, Roi Fernández Añón, para evaluar la actuación. En aquel encuentro Vázquez Faraldo solicitó una remodelación más amplia para evitar la acumulación de sedimentos, así como medidas contra las grietas en un tramo del espigón y el mal estado de la grúa, que no estaba operativa.