• El edil de Santiago José Manuel Pichel dimite por el alquiler de una nave vinculada a él

La crisis por el alquiler de la nave de Desproi no termina de cerrarse. Esta mañana, tras más de un mes después de las primeras acusaciones, el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, ha comparecido en el Pleno para dar explicaciones sobre un caso que ha hecho caer al concejal José Manuel Pichel.

En una comparecencia exigida por el Partido Popular, Bugallo volvió a insistir en que el grupo de gobierno desconocía los lazos entre Pichel y la nave donde se había acordado acoger los servicios municipales de Parques y Medio Rural. El PP por su parte insistió en la necesidad de que fuera la concejal Mila Castro, titular de Parques, e ironizó que más que "impecable" el contrato fue "implacable". El portavoz José Antonio Constenla también volvió a asegurar que la formación llevará el caso a la Fiscalía Anticorrupción.

En su primera intervención Bugallo volvió a defenderse con el procedimiento de la contratación directa, que se han hecho en hasta diez oficinas municipales. Señaló que al contrario lo que afirma la oposición sí se buscó un local público alternativo para albergar los servicios de Parques, tras la demolición de la antigua estación de autobuses.

"Na contratación non hai un informe desfavorable", señaló el regidor, que indicó que el interventor municipal "en ningún momento cuestiona a validez" del contrato de alquiler. El alcalde recordó de nuevo que son varios los locales de Santiago que albergan servicios públicos que han sido rentados por procesos similares.

Sobre el conocimiento que el propio equipo de gobierno pudiera tener sobre la relación entre Pichel y la nave alquilada, Bugallo se remitió a las palabras del entonces concejal durante su rueda de prensa. En ella explicó que "ningún membro coñecía a relación coa empresa". "Iso é así", sentenció Bugallo que apuntó que la Junta de Gobierno meramente se ciñó al informe de secretaría.

"O señor Pichel tomou la decisión que tiña que tomar, que é presentar a dimisión", señaló el alcalde, que dijo que también tendría que "haber transparentado a súa situación, haber informado ó resto do goberno municipal e que, polo tanto, o goberno municipal puidera tomar las decisiones acaídas con coñecemento de causa".

En sus primeras intervenciones el resto de grupos se mostraron contrarios a lo que decía el alcalde, que no respondía las preguntas que se le habían planteado durante estas últimas semanas. La portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, calificó el conflicto como de "tema moi grave que ten á cidadanía conmocionada". La nacionalista señaló que parece que "todas as casualidades se xuntan aquí " y que al silenciar la responsabilidad de los ocurrido, el gobierno local miente.

La concejala del Bloque Nacionalista Galego exigió que remitiesen el expediente a la Fiscalía. "Deixen de enredar, senón a sombra da dúbida e de irregularidades vai estar sempre sobre a mesa".

Compostela Aberta, original denunciante de los hechos, también se mostró especialmente contra el regidor compostelano, al que acusó de engañar a los vecinos de Santiago. "Decidiu estar calado ata o día de hoxe e tiña que facelo por varios motivos, non só porque é o alcalde e ten a responsabilidade última, senón porque vostede púsolle a firma ao contrato de alquiler. Puxo a súa firma ó lado da outra que vostede ben coñecía; non me creo que non se fixera ningunha pregunta".

El papel de Mila Castro

La concejala de Parques, que, de acuerdo con Pichel, fue la que trajo el contrato a la junta de gobierno local, fue también otro de los puntos de mira durante la comparecencia de Bugallo. Fueron varios los portavoces que cuestionaron su papel en el proceso de contratación y destacaron sobre todo la visita previa a la nave del polígono de Costa Vella.

Esta visita, realizada por Mila Castro y Pichel junto con tres técnicos del ayuntamiento, se dio antes de firmar el contrato, cuando el ya extinto concejal todavía retenía las participaciones en la empresa dueña de la nave. Se deshizo de ellas una vez aprobado el contrato en la reunión del ejecutivo local y antes de que el alcalde firmase el documento.

Durante su comparecencia, el regidor compostelano le quitó importancia a que Mila Castro hubiese presentado la propuesta, y señaló que probablemente hubiese sido porque le implicaba a su área de servicios. "Por qué firmou Mila Castro? Pois non sabería darlles resposta exacta", explicó el alcalde. "Ninguén pensou que houbera outra razón diferente", apuntó.

En su última intervención en el Pleno, Bugallo se reafirmó en el papel del gobierno local durante la crisis. "Non coñecíamos a situación de Pichel nin tíñamos forma de coñecelo", se defendió. "Nós non fumos informados". Ante las acusaciones de poca transparencia por parte de los grupos insistió que se "actuou con absoluta dilixencia".

Sobre la posibilidad de elevar el expediente a la Fiscalía Anticorrupción, el alcalde señaló que él había dicho que lo "valoraría" pero que tras el informe del secretario y el resto de documentación "non nos dan os elementos". "Se o Partido Popular quere levalo, está en todo o seu dereito", llegó a decir, pero apuntó que él no dará explicaciones sobre las participaciones del Pichel en Desproi o su venta. "Dificilmente vou explicar aquelo que descoñezo".