Arrojan piedras contra un coche en marcha en Badajoz y casi matan a un bebé
El suceso tuvo lugar en la localidad de Suerte de Saavedra y el bebé sufrió cortes en el tórax y distintas partes del brazo.
28 septiembre, 2019 12:53Noticias relacionadas
Eran las 21.20 de la noche del pasado jueves en la localidad de Suerte de Saavedra (Badajoz). El matrimonio circulaba con su coche por el tramo BA-20, que conecta la gasolinera de la carretera de Sevilla con el cruce de la carretera de Corte de Peleas. En ese momento, se vieron sorprendidos por un proyectil. Una piedra atravesó la ventanilla trasera, impactando en el lado derecho del vehículo. Justo donde iba sentado su bebé de solo cuatro meses.
El matrimonio ya ha denunciado el ataque a la Policía Nacional, según cuenta el diario Hoy. Los denunciantes del suceso explican que la piedra hizo estallar el cristal, y los fragmentos de vidrio de la ventanilla causaron distintas lesiones al pequeño.
El bebé tenía cortes en el tórax, en la espalda, en los brazos. "La suerte que tuvimos es que iba dormida, y eso evitó que le afectara a los ojos".
Tres jóvenes se mofan
El padre bajó al momento del coche. Detuvo la marcha junto a un concesionario cercano. Se dirigió al callejón desde el que había sido arrojado aquel proyectil que casi daña gravemente a su hijo pequeño y que no le dejó ciego de milagro.
Allí encontró a tres jóvenes que no paraban de reírse. Trató de alcanzarlos, y estos empezaron a correr nada más verle. El padre fue detrás de ellos pero no logró alcanzarles. Al poco, los dos progenitores se dirigieron rápidamente a un centro médico.
Los médicos de urgencias comprobaron que presentaba pequeñas lesiones en las zonas del cuerpo que no cubría la ropa. "Yo me sentí aterrada, el susto fue enorme -declara la madre-. Si la piedra hubiese alcanzado de lleno a la niña habríamos tenido una tragedia".
El matrimonio quiere que se investigue este suceso para que los autores sepan lo que han hecho y lo que ha estado a punto de pasar. Creen que las cámaras de seguridad presentes en la zona pueden resultar fundamentales para resolver lo ocurrido: "Tal vez sean menores que no calibraban la importancia de lo que estaban haciendo. Pero realmente nos han puesto en riesgo. Y según nos han contado, no es la primera vez que ocurre".