Atención, si tu coche fue matriculado después del 2008 debes tener cuidado al pasar la ITV

Como todos sabemos, el momento de pasar la ITV es horrible, esos segundos se hacen eternos, y más si se enciende algún indicador, decide dejar de funcionar un foco o la ventanilla se estropea. Esa situación de nerviosismo puede empeorar para aquellos propietarios de coches matriculados a partir de 2008; y es que esos vehículos que acudan a la inspección con uno de los testigos encendidos fallarán directamente la prueba.

Todos los automóviles están obligados a pasar esta prueba cada año, excepto que el coche tenga menos de 10 años, que tendrá que hacerlo entonces cada dos. En este examen se valoran minuciosamente todos los aspectos del vehículo: desde las luces, la carrocería y los frenos hasta los neumáticos, el chasis, la suspensión y el mantenimiento.

El inconveniente viene para los coches matriculados a partir del 2008 ya que no deben acudir a la prueba con el testigo MIL o fallo de motor, situado en el cuadro de mandos tras el volante, encendido porque se considera un defecto grave que no permitirá pasar la ITV.

Pero no te alarmes, la solución es sencilla, basta con realizar la comprobación antes de pasar el examen y en caso de tener el indicador encendido, se apagará tras el chequeo del sistema.

Pero eso no es lo único por lo que te debes alarmar, si llevas la ITV caducada o desfavorable puede acarrear una multa de hasta 200 euros. Si esa ITV es directamente negativa y coges el vehículo, la multa asciende a 500 euros. Y aunque la inspección sea favorable, pero no llevas la pegatina, la sanción será de 80 euros. 

Por último, si circulas con una pegatina de la ITV en un coche que no la ha superado será considerado un delito de uso de certificación falsa. Aunque la sanción no está definida puede ascender hasta los 720 euros.

También te puede interesar...

-Estos son los 4 millones de coches que no podrán entrar dentro de las ciudades en un mes

-El anuncio insólito de la DGT: retira una de las multas más comunes y ya no tendrás que pagar

-La multa de la DGT más desconocida: 200 euros para los conductores que necesiten gafas