De izquierda a derecha: Gabriel Ariza, fundador de Tizona Comunicación e hijo del dueño de Intereconomía; Ignacio de Hoces, diputado electo por Badajoz; Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Política de Vox;  y Kiko Méndez-Monasterio, mano derecha de Santiago Abascal.

De izquierda a derecha: Gabriel Ariza, fundador de Tizona Comunicación e hijo del dueño de Intereconomía; Ignacio de Hoces, diputado electo por Badajoz; Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Política de Vox; y Kiko Méndez-Monasterio, mano derecha de Santiago Abascal. Diseño: Arte EE

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'Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis' de la caída de Vox: Buxadé, Hoces, Ariza, y Méndez-Monasterio

Fuentes de Vox aseguran que Buxadé "dirigió la campaña" aunque su nombramiento no fuera público. "La campaña ha movilizado a la izquierda", asegura a EL ESPAÑOL un exdiputado de Vox.

29 julio, 2023 03:11

El apoyo a Vox menguó el pasado 23-J. El partido de Santiago Abascal perdió uno de cada seis votantes con respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019: de los 3.656.979 votos y 52 diputados de hace cuatro años a los algo más de 3.030.000 y 33 escaños —19 menos— con los que contará en el Congreso la próxima legislatura. Habida cuenta de que la fidelidad de sus electores siempre fue la divisa del partido, los números son cuando menos preocupantes para el líder de Vox.

Más aún al asomarse a los datos de transferencia de voto. Vox retuvo tan sólo al 61,9% de sus electores, algo menos de dos de cada tres, el pasado domingo. No se ha escuchado, sin embargo, atisbo alguno de autocrítica por parte de sus dirigentes. Tampoco réplicas internas en un partido donde los militantes, desprovistos de herramientas internas, sin cuadros autonómicos que generen nuevos liderazgos orgánicos, son meros agentes de movilización. 

El líder de Vox, desde la misma noche electoral, defiende los resultados sobre dos pretextos. Por un lado, presume de lo "meritorio" y "heroico" que son los 33 diputados debido a la supuesta "demonización" sistemática ejercida por la prensa hacia su partido; por otro, subraya que las "encuestas claramente manipuladas" habrían generado "desmovilización" en la derecha pese a los 11 millones de votos que suman PP y Vox, cotas máximas de voto en democracia en esta franja ideológica.

Santiago Abascal es escoltado por varios dirigentes de Vox mientras hace balance del resultado electoral, el pasado 23 de julio.

Santiago Abascal es escoltado por varios dirigentes de Vox mientras hace balance del resultado electoral, el pasado 23 de julio. A. Pérez Meca EP

Para el presidente andaluz, Juanma Moreno, voz de un sentir mayoritario en el PP, habrían sido los "exabruptos" y "exageraciones" de Vox los culpables de la supervivencia política de Pedro Sánchez. "La campaña que ha hecho Vox, lejos de sumar diputados a Vox, ha conseguido otro resultado, que ha sido movilizar a una parte importante de los votantes socialistas", abroncó este jueves Moreno en el Parlamento de Andalucía. 

Mientras tanto, y siempre en la retaguardia, cuidadosos los críticos con posibles chivatazos, la tesis de que Abascal está bunkerizado, influido en exclusiva por las opiniones de sus colaboradores más próximos, cada vez cobra más fuerza en muchos sectores del partido. Ninguna corriente interna, eso sí, pone en duda su liderazgo. No hay voces que pidan relevo. Nadie se postula para sucederle.

En este contexto, ¿a quién culpar del retroceso, de la pérdida de votos? ¿Quiénes quedan señalados? "Sin duda, 'Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis'", apunta a EL ESPAÑOL un exdiputado de Vox, conocedor de los entresijos del partido. Y dispara: "Jorge Buxadé e Ignacio de Hoces en el plano orgánico, como asesores en las decisiones políticas; y [Kiko] Méndez-Monasterio y Gabriel Ariza como asesores externos del partido".

"Movilizaron a la izquierda"

A diferencia de las anteriores citas electorales, Vox no hizo público quién dirigiría la campaña. Tampoco los miembros del comité electoral que dilapidó al sector más liberal y cercano a Iván Espinosa de los Monteros de las listas electorales. "Es bastante evidente que fue Jorge Buxadé el director", apunta el mismo exdiputado.

Mucho se ha especulado con la pérdida de influencia de Espinosa como cabeza visible de una de las dos almas que vertebran el partido, la más liberal. De la otra, la más nacionalcatólica, nostálgica, populista y antiliberal, su principal representante es el vicepresidente de Acción Política, Buxadé, un hombre avergonzado de su pasado en el PP pero no en Falange.

[El abandono de Espinosa a los liberales de Vox, el auge de Buxadé y Hoces y la influencia marxista]

"El partido dedicó una semana a arroparlo ante el aluvión de críticas y perfiles de prensa, pero ha desplegado una campaña errónea, marcada por la disonancia cognitiva, donde el mensaje no cuadraba con las acciones", argumenta la fuente anteriormente citada. 

"Abascal se equivoca si no reconoce que movilizaron a la izquierda durante la campaña", dice otro exdiputado. "Era el momento de atornillar a los nuestros, paradójicamente, con más mesura", sigue. "Las lonas o lo que dijo de que se iba a liar en Cataluña, unidos a los mensajes de Feijóo, que en eso tiene razón Santi, movilizaron a la izquierda", arguye.

Todas las fuentes consultadas ponen sobre la mesa, además, las declaraciones incendiarias contra Vox de María Guardiola, flamante presidenta extremeña gracias al pacto con la extrema derecha. ¿Y en el debate contra Sánchez y Yolanda Díaz? "Abascal salió al empate", reconocía un miembro del partido la mañana posterior. 

Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Política de Vox, el pasado junio, en Madrid.

Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Política de Vox, el pasado junio, en Madrid. EP

Ignacio de Hocesasesor del grupo parlamentario en el Congreso hasta ahora, diputado electo por Badajoz desde el pasado 23-J, es el otro miembro en auge de la estructura, "el otro emisario del partido" para los pactos con el PP que ha pilotado Kiko Méndez-Monasterio con Elías Bendodo y Miguel Tellado, fontaneros de cabecera de Génova. 

El resquemor interno es evidente. Onofre Miralles, diputado de Vox por Granada esta legislatura, se refirió a Buxadé como 'El Bombillas' [por estar calvo] y a De Hoces como 'Harry Potter' [por las gafas] en un tuit publicado esta semana. "¿El talento? ¡Aquí mandan Harry Potter y El Bombillas! ¡Que nadie se mueva!", ironizaba en el tuit.

"La gente que venimos de la vida real, de tener empresas, hemos perdido frente a los que tienen vidas infinitas al videojuego", se queja un exdiputado. "Esto no va de lo ideológico, sino de lo social: se pueden dedicar a esto porque tienen pasta de familia", desliza a modo de queja poniendo el acento sobre cierta tendencia al elitismo dentro de la formación.

[Abascal culpa a Feijóo y a las encuestas del resultado por desmovilizar a la derecha]

"Tiene muchos, demasiados galones en el partido", estima uno de los exdiputados consultados sobre De Hoces, sustituto de Sánchez del Real, destacado diputado de Vox en la anterior legislatura, como cabeza de lista en Badajoz. Se trata de la culminación de un ascenso meteórico dentro del círculo de confianza más íntimo de Abascal, según coinciden todas las fuentes consultadas. 

"Se ha convertido en el gurú ideológico/procedimental de Abascal, en una persona importante en la elección de cargos, en las negociaciones... Es uno de los culpables de que se haya eliminado a todo el equipo económico del partido: Víctor González, Inés Cañizares, Rubén Manso, Víctor Sánchez del Real...", enumera las purgas esta fuente.

"Es una persona a quien Abascal le atribuye mucho criterio político", aseguraba a este periódico sobre De Hoces, también académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación a sus 40 años, hace varias semanas una persona cercana al líder de Vox.  "Es muy, muy tradicionalista", aseveraba. Y destacaba que De Hoces es un amante del carlismo. De hecho, escribió su doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid sobre una figura de este movimiento político.

"No hay comunicación estratégica"

"Tenemos jefecillos de prensa, no tenemos comunicación estratégica, y encima ponemos a juristas al frente de la comunicación", se queja una de las fuentes, que nombra a la jefa del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, Rosa Cuervas-Mons, como otra de las responsables.

Pero es Méndez-Monasterio, el hombre que susurra al oído del líder, otro de los damnificados por los resultados. No son pocos los dedos acusatorios. Su importancia e influencia en Abascal es de sobra conocida, dotado de la máxima jerarquía pese a no figurar en los organigramas. Tal es el control que ejerce sobre el aparato del partido que Méndez-Monasterio dirige hasta los castings para contratar a nuevos asesores. Así sucedió en Castilla y León hace unos pocos meses. 

[El PP ganó 440.000 votos a Vox y 500.000 al PSOE: así fue la transferencia de voto con relación a 2019]

Menos conocida es la relación del asesor áulico de Abascal con Gabriel Ariza, hijo de Julio Ariza, dueño de Intereconomía. Con una enorme influencia sobre el líder de Vox en sus movimientos mediáticos, Ariza y Méndez-Monasterio son cofundadores de Tizona Comunicación, la consultora de cabecera del partido desde su fundación en mayo de 2018.

Tizona Comunicación fue premiada en Estados Unidos con el prestigioso premio Napolitan Victory Awards, considerados los 'Oscar' de la comunicación política, por las campañas electorales que diseñó para Vox en 2019, año en que el partido de Abascal desembarcó en el Congreso con hasta 52 diputados tras la repetición electoral de noviembre. Tizona fue la encargada de enseñar a los nuevos parlamentarios herramientas básicas de comunicación política.

Licenciado en Derecho y ADE por la Universidad Pontificia de Comillas, Gabriel Ariza también fue director general de Intereconomía entre 2014 y 2018. La Gaceta y El Toro TV, propiedad del grupo que preside Julio Ariza, consejero informal del líder de Vox y visitante habitual de su cuartel general, son los dos medios de comunicación que despliegan el agitprop del partido. Kiko Méndez Monasterio, no en vano, fue uno de sus creadores, y allí tuvo distintos cargos directivos (dirigió La Gaceta) y llegó a compartir tertulias con el propio Abascal. 

Ambos han asesorado hasta ahora a Abascal en estrategia política, comunicación y discurso, además de propulsar la Fundación Disenso [think tank de Vox] y el sindicato Solidaridad. A juicio de un exdiputado de Vox, "en esta campaña se ha visto al Abascal con menos punch, al más errático; y en eso tienen mucha culpa Ariza Junior y Méndez-Monasterio".