Los hermanos Sánchez Soto, que dirigen el Asador Los Pucheros, en Piedrabuena, Ciudad Real.

Los hermanos Sánchez Soto, que dirigen el Asador Los Pucheros, en Piedrabuena, Ciudad Real. Cedida

Reportajes

Los Sánchez tienen el bar de carretera en el que los camioneros dejan regalos por la calidad del menú

En la Carretera N-430 en el km 276 se encuentra el lugar donde la carne a la brasa es la estrella. Con 24 bueyes ofrecen su menú a 13,50 euros.

1 agosto, 2024 09:09

Para los amantes del buen comer que buscan un lugar en carretera lo podrán encontrar con la familia Sánchez Soto. Son de Piedrabuena, con 30 años en el negocio con su Asador Los Pucheros, donde la carne a la brasa es la estrella. Y tienen uno de los mejores bares de carretera de España. A 13,50 euros, hasta los camioneros les dejan regalos encantados con su servicio. 

EL ESPAÑOL conversó con José Sánchez de 56 años, quien junto a sus cinco hermanos menores se dedican a tiempo completo al restaurante, ubicado en la Carretera N-430, en el kilómetro 276, en Piedrabuena, en Ciudad Real, a dos horas y media de Madrid.

Antes de tener el restaurante, la familia se dedicaba al campo y al ganado, pero la precariedad de ese sector llevó a los hermanos a juntarse y sacar un nuevo proyecto, aprovechando su experiencia en la carne de buey.

Actualmente tienen 24 bueyes, todos los años capa seis y sacrifica cuatro al año. Una media de 680 kilos se aprovecha, en vida pesan 1.140 kilos aproximadamente. Los animales tienen cuatro años y medio y máximo cinco. 

Julio Sánchez, padre de José, murió hace 15 años y cuenta que en vida los ayudaba en la tareas diarias de atención a los clientes. Era muy madrugador, en ocasiones a las seis de la mañana abría el negocio. Lo normal era empezar la jornada a las siete hasta las 12 de la noche.

Interior del restaurante Asador Los Pucheros, donde la carne a la brasa es la estrella.

Interior del restaurante Asador Los Pucheros, donde la carne a la brasa es la estrella. Redes sociales

"Una vez vino un autobús con turistas a las seis y media de la mañana y no había nadie para atender, solo mi padre. Las mujeres entraron a la cocina y prepararon los desayunos como un autoservicio. Nos sorprendimos al verlas como en su casa", relata el mayor de los Sánchez.

José cuenta que hay un camionero que cada vez que viene al restaurante les deja una bolsa de frutas de regalo como agradecimiento, porque cuando su padre vivía, le invitaba a comer cuando no tenía dinero. "Mi padre es una figura única, muy empático con los demás. De él aprendimos que no todo es dinero en la vida".

Los Pucheros

A la familia Sánchez los conocen en el pueblo como 'Los Pucheros' de toda la vida, aunque desconocen el motivo real de ese nombre, creen que puede ser a algún gesto en particular con la cara que hacía su abuelo. Como era tan usual llamarlos así decidieron poner ese nombre al restaurante.

Los hermanos empezaron el negocio con una carnicería, a matar a los terneros que criaban, así fueron conociendo todas las partes del animal. La finca daba a la carretera N-430, por lo que era un buen punto de venta.

Zona de ganadería propia de los hermanos Sánchez Soto.

Zona de ganadería propia de los hermanos Sánchez Soto. Cedida

La idea inicial era poner un asador de carne de ternera añojo, pero hace más de 15 años que solo sacrifican a las hembras. La carne de ternera es mucho más jugosa, más tierna, y aunque sea más cara, es de excelente calidad.

El local empezó con una extensión de 180 metros, luego pasaron a tener salón de bodas con una carpa, una terraza y un pequeño hospedaje. Actualmente tienen en torno a los 6.000 metros cuadrados, entre almacenes, cocinas y salones.

El menú

El local ofrece un menú de carretera de lunes a viernes a 13,50 euros. En sus opciones se encuentran cinco primeros y cinco segundos. Atienden un promedio de 200 comensales al día y en fin de semana casi 300.

Un chuletón del Asador Los Pucheros, de Pîedrabuena en Ciudad Real.

Un chuletón del Asador Los Pucheros, de Pîedrabuena en Ciudad Real. Cedida

Cuentan con una ganadería de bueyes propios que están en la parte trasera del restaurante, en la pradera. "Por la calidad de la carne que se ofrece, nuestro precio es bajo, pero nos interesa mantenernos y que de para vivir. Lo principal es que nuestros clientes salgan satisfechos", añade Jose.

"Así sea verano, siempre tenemos un plato caliente del día porque lo solicitan nuestros comensales. Les apetecen las judías estofadas, lentejas o guisado de costillas de cerdo, o un arroz caldoso con ciervo o pollo de corral. También piden mucho el cocido y la sopa castellana", explica.

Unas piezas de chuletón listas para ir a la brasa, del Asador Los Pucheros.

Unas piezas de chuletón listas para ir a la brasa, del Asador Los Pucheros. Cedida

De segundo la mayoría son carnes a la brasa. Nadie se resiste a unos buenos chuletones. La mayoría son tres variedades de carnes a la brasa, parrilla de ternera y cerdo, el combinado de chuleta de cerdo con secreto, siempre el cerdo blanco y buey en salsa.

Ahora en pleno verano y con la operación salida, el gazpacho, el salmorejo no debe faltar, así como las ensaladas. También ofrecen un buen pescado y productos de huerta de temporada, todo fresco.

Administración del negocio

Los hermanos Sánchez se reparten las funciones para sacar el negocio adelante. En el caso de Jose, se encarga de toda la parte contable, la compra y venta. Atienden todo el año. En total son 26 personas trabajando y cuando hay eventos como boda o comuniones convocan a fijos discontinuos.

En Piedrabuena hay 5.000 habitantes, pero son los camioneros y las familias de fuera los que más concurren al restaurante, porque buscan ese toque casero, familiar, acogedor, pero sobre todo, una buena carne.

Un buey de los hermanos Sánchez Soto, en Piedrabuena, Ciudad Real.

Un buey de los hermanos Sánchez Soto, en Piedrabuena, Ciudad Real. Cedida

Jose siempre ha buscado vacas nuevas con cinco o seis años, que no hubieran parido, conocidas como 'vacas machorras', porque son de más calidad. "Recuerdo que vino un señor pidiendo recomendación de un chuletón. Al probarlo, dijo que no había comido carne como esa en su vida. Era gerente de un matadero importante en Valencia".

El diferencial de sus productos está en el cuidado con la alimentación de los animales y la tierra donde está ubicada, lo que en conjunto hace que se pueda obtener una buena calidad a un precio muy asequible.