El grado universitario que menos gente hace: ofrece trabajo fijo y sueldos de 48.000 euros al año

Elegir una profesión es una de las decisiones más importantes a tomar en la vida. Al fin y al cabo, este paso será determinante para establecer un futuro laboral y profesional estable. Y es que, en un panorama laboral en el que cada vez resulta más complicado acceder a un puesto de trabajo con buenas condiciones, son muchas las personas que optan por dejar de lado la vocación y estudiar una carrera universitaria con buenas expectativas salariales y con una tasa de inserción superior a la media. Sin embargo, una realidad es que hay un grado que todavía desconocen los jóvenes y registra uno de las mejores tasas de inserción laboral y sueldos que superan los 40.000 euros. En este sentido, estamos hablando de la carrera de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos.

Según un informe lanzado por la compañía de recursos humanos Randstat Reseach, en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU, asistimos a una época donde las notas de corte, que son altas, el esfuerzo que hay que dedicar para terminarlas y la dificultad, provoca que muchos jóvenes no cuenten entre sus decisiones con algunos de los grados mejor pagados y con un porcentaje alto de inserción laboral.

Sorprendentemente, según datos de la Seguridad Social, las carreras universitarias que tienen menos tirón entre los jóvenes son las que tienen mejores tasas de empleo, las de Ciencias de la Salud, Arquitectura e ingenierías, con unos índices de empleo por encima del 90%. No obstante, la oferta de grados de ingeniería en España es muy abundante. Actualmente, existen hasta 60 especialidades diferentes, cada una dirigida a un ámbito en concreto. Y aunque se encuentran entre las carreras más demandas, no todas se pagan igual, ni mucho menos, tienen la misma tasa de ocupación. 

Estudiantes universitarios en clase.

En concreto, y como se ha mencionado anteriormente, la carrera universitaria que menos cursan los jóvenes hoy en día y que más demanda hay por parte de la empresas es la de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Este es, sin lugar a duda, uno de los mejores ejemplos de esos grados 'marginados' por los estudiantes los últimos años.

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Un ingeniero de caminos es un profesional de la rama de la ingeniería que se encarga de diseñar, planificar y desarrollar carreteras, autopistas, puentes y túneles. Además, lleva a cabo proyectos para pavimentar las calles y conecta las redes de alcantarillado. Por último, también se le atribuyen labores sobre el impacto que las obras pueden causar en el medioambiente para minimizarlos lo máximo posible. 

El sueldo de estos profesionales ronda los 30.000-35.000 euros anuales. No obstante, a medida que se va adquiriendo experiencia y habilidades, se podrá aspirar a salarios más altos. De hecho, según Glassdoor un ingeniero de caminos puede alcanzar los 48.000 euros anuales.

Otros grados olvidados

Lo mismo sucede con el grado de Ingeniería Industrial, con un alto porcentaje de inserción laboral y una tercera parte de los puestos libres; o con el de Telecomunicaciones, que tiene una demanda de graduados por parte de las empresas bastante superior a la media y cuenta con más de medio centenar de vacantes. Además, en ambos casos el sueldo ronda los 30.000-40.000 euros. 

Esta baja tasa de alumnos en estas carreras puede deberse a diferentes razones. Por una parte y la más importante, a la falta de conocimiento. Y es que, son muchas las personas que desconocen la existencia de estos estudios, así como los puestos a los que se puede acceder con estas titulaciones. De hecho, muchos asocian estos grados a que tienen menos salidas laborales y por ello, acaban eligiendo otras carreras. Y la segunda, es que hay estudiantes que no se atreven a cursarlos por su gran dificultad.