¿Y si el Monumento a los caballos de Vigo estuviese en la playa de Samil?

Los monumentos vigueses se han convertido con el paso de los años en símbolos de la ciudad, reconocibles por cualquiera que haya paseado por sus calles.

Aunque en ocasiones algunas de estas estatuas se hayan trasladado de sus ubicaciones originales, los lugares en los que llevan años emplazadas ya forman parte de su conjunto. El Sireno en la Puerta del Sol, el Monumento al trabajo en la calle Gran Vía o la Puerta del Atlántico en Plaza América, sus localizaciones ya son casi sus apellidos.

Pero, ¿dejarían de ser un símbolo de la ciudad olívica si el día de mañana apareciesen en un lugar completamente diferente? Carlos Leiro, artista y activista -entre otros muchos títulos- opina que no y, para demostrarlo, lleva años realizando fotomontajes en los que las estatuas viguesas se encuentran en espacios diferentes.

Fotomontaje de Carlos Leiro.

"La idea era fundirlas con espacios temáticos y cambiarlas de sitio. Humanizar esas estatuas, sacarlas de sus entornos urbanos y llevarlas a paisajes idílicos", cuenta Carlos Leiro. Él y un antiguo compañero de profesión crearon esta curiosa y original serie con la intención de llevar a cabo una exposición. "Son símbolos muy identificables… Verlos trasladados a otros espacios es interesante y muy bonito", afirma el creador digital.

Aunque finalmente la exposición nunca pudo realizarse, el artista lleva hechos más de 30 fotomontajes de esculturas o edificios de la ciudad. Algunos de ellos tienen más de cuatro años, mientras que otros son muy recientes. "A veces, cuando hay cosas concretas, hago montajes con ellas. Cuando se inauguró el paseo de Bouzas, por ejemplo. Van surgiendo según van pasando cosas nuevas, según la actualidad", afirma Carlos.

Carlos Leiro se considera "alérgico al Dinoseto y a los leds". Quizás próximamente los vigueses puedan encontrarse con un montaje del Dinoseto, rodeado de luces, en la Cochinchina. "Soy de la corriente puñetera que tiene Caballero detrás", cuenta Carlos en tono de humor.

Otras iniciativas locales de Carlos Leiro: Cada niño un juguete y el Banco de juguetes de Vigo

La labor cultural y social de Carlos Leiro no se centra únicamente en la fotografía y la alteración de imágenes. Este histórico vigués ha formado parte activamente de la ciudad de Vigo desde hace muchos años. A finales de los 70 y principios de los 80 militó en grupos como El Comix sacrílego, Gas y 091 Rock en la época de la movida de Vigo. También fue director, durante cuatro años, de las Jornadas Audiovisuales de Samil.

En cuanto a su faceta como activista, Carlos Leiro es presidente de la Asociacion "Stop" y director de la campaña "Cada niño un juguete", con la que en la campaña navideña han recaudado más de 10.000 juguetes para los niños de toda Galicia.

Actualmente se encuentra inmerso en el proyecto de crear el Banco de juguetes de Vigo. "No te imaginas la cantidad de niños que no van a celebraciones ni cumpleaños por no tener nada que regalar", cuenta Carlos. Esta iniciativa permitirá que todo aquel que lo necesite pueda acceder durante todo el año al Banco. A día de hoy la asociación "Stop" está en la búsqueda de un local para llevar a cabo esta acción.

Juguetes recaudados por el proyecto "Cada niño un juguete" de la Asociación Stop.