Piscinas naturales en los montes gallegos: las mejores pozas de la provincia de Pontevedra
Estos parajes alejados de las aglomeraciones recrean el ambiente perfecto para disfrutar de un día de verano en familia o con amigos disfrutando de impresionantes vistas
21 julio, 2022 06:00Un buen chapuzón es el remedio perfecto para combatir el calor en verano, sin embargo, en contra de lo que estamos acostumbrados, las playas no son el único lugar para hacerlo.
Por la provincia de Pontevedra pasan ocho ríos principales con sus correspondientes bifurcaciones, muchos de los cuales albergan impresionantes piscinas naturales que pueden ser visitadas de forma gratuita.
Estas pozas se forman en las zonas más profundas del curso del río y en muchas ocasiones cuentan con unas increíbles cascadas, que nos permiten ver que, aunque no lo parezca, el agua está en constante movimiento. Algunas de las piscinas naturales más destacables de la provincia pontevedresa son:
Pozas de Mougás
Estas pozas, situadas en el municipio de Oia, son las más conocidas de toda provincia y puede que incluso de Galicia. Esta gran poza de aguas cristalinas se encuentra en una de las laderas de Serra Groba, lo que la dota de unas impresionantes vistas.
Posiblemente, uno de los elementos que aporta más belleza al lugar, son las vistas al mar y a los riachuelos que corren ladera abajo hasta desembocar en el océano. Todo ello rodeado de la naturaleza y la paz que aporta la montaña.
Además, a pocos metros del agua se encuentra un espacio de merendero con mesas de piedra, perfecto para comer a la sombra de los árboles y disfrutar de un día en familia.
Pozas de Loureza
También en el municipio de Oia, esta vez en la parroquia de Loureza, se encuentra esta sensacional poza de dimensiones considerables. Con sus aguas transparentes para un buen baño estival, la guinda de esta piscina natural es la cascada que trae el agua del río.
Aunque pequeña, la cascada aporta todavía más belleza al lugar, especialmente por la fuerza con la que cae el agua a la poza, que le brinda un toque mágico. Cerca se encuentran otras pozas como la Poza de Arco.
Poza da Moura
Ubicada en Moaña, esta poza se encuentra en una ladera del Monte Domaio. Se trata de un paraje no muy conocido, pero dotado de una gran belleza, que en esta ocasión recae en las fantásticas vistas del lugar. Desde este enclave natural de la provincia de Pontevedra, se puede contemplar la ría de Vigo y el puente de Rande con una bonita perspectiva.
Además, para completar la visita a las pozas, muy cerca se pueden encontrar tres molinos reconstruidos que transportan el agua del río ladera abajo.
Por si fuera poco, el lugar tiene una mágica historia que le da nombre. Cuenta la leyenda, que en las proximidades de la poza vivía un moro con su hermosa hija, la cual se enamoró de un pueblerino de la zona. El padre, que no aprobaba la relación, mató al joven y la mora, sumida en el dolor de la pérdida de su amado, se lanzó al agua de la poza y nunca más volvió a aparecer. En las noches mágicas, como la de San Juan se la ve peinarse sus largos cabellos sentada en la orilla mientras llora por la muerte de su amor.
Pozas do Cal
Estas pozas se encuentran en el Concello del Rosal, al final de la ruta de los Molinos de Folón y Picón, y son el lugar perfecto para refrescarse después de una larga caminata.
El paraje natural alberga una gran poza con una pequeña pero preciosa cascada por la cual el agua no cae con demasiada fuerza. Por su parte, el fondo de la poza es oscuro, por lo que en muchos casos se recomienda llevar escarpines, por si no se desea tocar el suelo.