El Tram no pasa ni pasará por Elche: el Consell insiste en que para la ciudad habrá buses 'futuristas'

Hay trenes que pasan una vez en la vida y otros que, por mucho que se esperen, no pasarán jamás. O, al menos, no de momento. Eso es lo que le espera a Elche con el Tram, un medio de transporte que funciona con éxito en varias localidades de la provincia y que en Alicante ciudad se va a extender aún más tras el anuncio del Consell de la semana pasada en Luceros. 

En la presentación de esta inversión, ni el president Ximo Puig, ni el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, hicieron alusión a la posibilidad de llevar el Tram a la localidad ilicitana. No lo hicieron porque no existen novedades al respecto, confirman fuentes de esta conselleria consultadas por este medio, que recuerdan que el plan del Consell pasa por la incorporación de un nuevo servicio de autobús de alta capacidad (BRT) que conectará Elche con Crevillent y con Alicante. 

"El servicio que das con un BRT", buses eléctricos de alta capacidad, en definitiva, "es como un tranvía, pero al ir con neumáticos, puede ponerse en servicio antes", insisten estas fuentes consultadas. "La opción del BRT se plantea precisamente porque permitirá poner un servicio de altas prestaciones en un tiempo inferior al de un tranvía para dar respuesta a las necesidades", añaden. Sin embargo, esto ya se sabía en Elche, donde se presentó este proyecto en septiembre de 2021 y que se encuentra actualmente en exposición pública. 

Las novedades han pasado por un lado, por esa apuesta confirmada del Botànic de crear la nueva estación de Alacant Intermodal del Tram en Luceros por 100 millones de euros -con lo que los ilicitanos se han preguntado, ¿y por qué en Elche no?-. Y, por otro, por el intento del PP de poner sobre la mesa esta cuestión, encontrándose con el visto bueno de asociaciones empresariales como AESEC.

Esta asociación de servicios considera que un Tram en Elche que atraviese la Avenida de la Libertad hasta Elche Parque Empresarial (en Torrellano), daría un nuevo impulso económico, teniendo en cuenta que, de los 12.000 trabajadores y trabajadoras que se desplazan al polígono industrial cada día, 8.000 son de la localidad ilicitana.  

El primero en plantear esta cuestión fue el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón que, como presidente de la Diputación de Alicante, anunció que la institución provincial financiaría un estudio para estudiar la viabilidad del Tram, a lo que el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, respondía rápidamente que se negaba por ser "una medida improvisada" y porque unas vías en la Avenida de la Libertad "dividirían" Carrús -el barrio de clase trabajadora más poblado de Elche- del resto del municipio, algo parecido, a su juicio, a lo que ocurría antes del soterramiento de las vías del tren en los años 70.  

Una deteriorada avenida

Sin embargo, esta máxima que defiende González se topa con dos realidades. La primera, recordada por el PP local de Pablo Ruz, es que fue el actual secretario local del PSOE de Elche Alejandro Soler, el que propuso en su etapa de alcalde entre 2007 y 2011 que el TRAM pasase por la principal arteria de Elche, consciente de, y ahí va la segunda realidad incómoda, de lo deteriorada que estaba y que está la Avenida de la Libertad. 

Sin que haya sido remodelada desde su construcción, revolucionaria en su momento, en los años 80. En la actualidad, el cemento que ocupa buena parte de esta avenida, donde la única mejora que ha habido ha sido la instalación de un carril bici, sigue partiendo en dos la ciudad, o al menos lo hace de la misma forma que lo harían unas vías del Tram.

Hace unos días, el president Puig anunciaba que los TRAM de Alicante y Castellón, así como Metrovalencia en la capital valenciana serán gratuitos los domingos durante los próximos tres meses para incentivar el transporte público y ayudar a paliar el impacto de la inflación en las familias valencianas. Un anuncio que no llegó a Elche porque la autonomía no tiene, de momento, competencias en trasportes en la que es la tercera ciudad más poblada de la Comunitat, donde tampoco llegará el tranvía.