Iván Carbonell, junto con un hombre en el centro San Rafael de Alicante.
Iván Carbonell, el fotógrafo que visibiliza la vida de las personas con discapacidad en Alicante: "Hay realidades que no se ven"
Su exposición 'Curaré' en colaboración con el centro San Rafael está abierta al público en el Museo de Aguas de Alicante hasta el 30 de marzo.
Más información: Los Pozos de Garrigós acogen la muestra 'Curaré' del fotógrafo alicantino Iván Carbonell
En un mundo saturado de imágenes instantáneas y contenido efímero, la fotografía cobra un papel fundamental a la hora de impactar en la conciencia de las personas.
Instantes decisivos que pueden cambiar la forma de ver una realidad determinada, destellos del tiempo congelados para siempre en las retinas. Existen fotógrafos y fotógrafas que tienen esa capacidad de acercar a las personas algunas realidades poco visibles a primera vista.
Es el caso de Iván Carbonell. Originario de Alicante, es propietario de un estudio de fotografía y conocido por su larga trayectoria en proyectos de fotografía social, vinculada a múltiples proyectos de entidades sociales y a sus colaboraciones desinteresadas con múltiples centros especializados en la atención y cuidado de personas con discapacidad.
A lo largo de los años, su cámara se ha convertido en una herramienta para visibilizar las historias de aquellos que muchas veces quedan al margen.
Compromiso social
Si bien dedica la mayor parte de su tiempo a su estudio, alimenta al fotógrafo social que lleva dentro en su tiempo libre. "Hace unos cuantos años, quería ser reportero de guerra, retratar realidades que nadie ve, pero a lo largo de los años mis prioridades cambiaron, sobre todo al nacer mi primera hija", confiesa.
Si bien renunció a esa faceta de reportero, el fotógrafo nunca abandonó su pasión por la fotografía social, hasta ofrecerse públicamente en una red social a aquellas causas que necesitaran visibilidad. Su anuncio no tardó en recibir respuestas, entre ellas, la del centro San Rafael.
"A partir de ahí surgieron las oportunidades para conocer la situación de diferentes colectivos más o menos invisibles"", recuerda.
Una colaboración que sigue más que viva en la actualidad tras la inauguración de la exposición Curaré en los Pozos de Garrigós del Museo de Aguas de Alicante.
Desde los inicios de su carrera, Iván ha apostado por una fotografía que va más allá de lo estético. "Para mí, la fotografía social no solo consiste en capturar imágenes, sino en contar historias y generar conciencia", afirma.
Ivan Carbonell, junto a un integrante del centro San Rafael y su cuidadora.
Uno de los ejes fundamentales de su fotografía es la cercanía con las personas a quienes retrata. "No se trata solo de llegar, tomar una foto y marcharme. Procuro involucrarme, escuchar y comprender su realidad", explica. Este enfoque le ha permitido capturar imágenes cargadas de autenticidad y emotividad que todavía se pueden contemplar en los Pozos de Garrigós hasta el 30 de marzo.
Además del centro San Rafael, el fotógrafo colabora con otros centros y entidades de Alicante y de Andalucía en las que su labor como fotógrafo ha permitido dar a la sociedad las herramientas para conocer otras realidades.
"Las personas siempre solemos tener prejuicios hacia determinados colectivos de la sociedad, y mi objetivo como fotógrafo y como persona es destigmatizar a estas personas", añade el fotógrafo.
Más allá de la lente
El impacto de su trabajo no solo radica en las imágenes, sino en el diálogo que genera y en el contacto humano con las personas que van a ser protagonistas de sus instantáneas.
En el caso de su colaboración con San Rafael, el fotógrafo asegura haber pasado tiempo con los integrantes del centro durante varias visitas.
"Cuando tenía alguna mañana o tarde libre, me iba al centro para estar con ellos y charlar", asegura.
Un modus operandi que explica la espontaneidad y la naturalidad de sus fotografías, testigos de una relación humana profunda con las personas retratadas.
En un momento en el que la inmediatez parece dominar la fotografía, el trabajo de fotógrafos como Ivan Carbonell nos recuerda la importancia de la mirada reflexiva y comprometida. Y es que su cámara no solo captura instantes, sino que también da voz a quienes necesitan ser escuchados.
