Las cámaras para detectar ángulos muertos llegan ya a la mitad de los buses eléctricos de Zaragoza

La mitad de los autobuses eléctricos de Zaragoza incorporan ya una cámara adicional para evitar ángulos muertos. Las quejas de los conductores por la falta de visibilidad en los ie tram de Irizar y su amenaza de huelga tras varios atropellos a finales de 2023 hicieron que Avanza accediese a reforzar los sistemas de seguridad, una tarea en la que se lleva meses trabajando con el objetivo de llegar cuanto antes a la totalidad de los buses de este modelo.

Fuentes de la compañía aseguran que tanto las cámaras exteriores como las pantallas interiores están ya compradas, y que se están instalado, de media, "entre una y dos por semana". Esto quiere decir que ya están presentes en una treintena de los 68 ie tram adquiridos al calor de los fondos europeos, por lo que, a este ritmo, la operación podría completarse entre finales de año y principios de 2025.

Este modelo sustituye los retrovisores tradicionales por un sistema de cámaras y pantallas verticales. El problema, según alertaron los conductores, es que el grosor del pilar izquierdo generaba un ángulo muerto que impedía ver la zona con claridad. La solución por la que se ha optado ha sido un nuevo monitor que permite ver mucho mejor el entorno.

Primero se puso a modo de piloto en unos pocos autobuses y, una vez comprobada su efectividad, se ha ido extendiendo al resto. El desarrollo no ha sido fácil, ya que en el camino ha habido que hacer frente a criterios dispares acerca de la ubicación de la pantalla o las dimensiones que debía tener. Esto ha hecho que desde que se pusieron las 10 primeras, en abril, hayan pasado ya seis meses.

Este, en todo caso, no es el único elemento de seguridad presente en los ie tram. Los sistemas de ayuda a la conducción incorporan indicador del límite de velocidad, alerta de colisión frontal, monitorización de la distancia de seguridad o aviso de salida involuntaria de carril.

El sistema de aviso, en uno de los ie tram. E. E.

Junto a las cámaras que hacen las veces de retrovisor existe, además, un pequeño aparato con la silueta de un peatón que se ilumina de color naranja cuando detecta un ciclista o un viandante en una "zona de peligro" y se pone en rojo, vibra y emite sonido cuando existe riesgo de colisión. A todo este dispositivo se le conoce como Mobileye y tiene como objetivo prevenir y ayudar a los conductores a reaccionar ante los imprevistos que pudieran surgir durante la conducción.

La previsión es que los nuevos buses que empezarán a llegar entre finales de año y principios de 2025 -los Mercedes eCitaro- ya no tengan estos problemas de visibilidad, ya que su pilar izquierdo, como se pudo comprobar durante la presentación, tiene un tamaño mucho más reducido.

La negociación

Entre tanto, empresa y trabajadores continúan negociando el nuevo convenio. Tras no llegar a un acuerdo en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), las conversaciones continúan en cocheras sin grandes avances, según el sindicato mayoritario (Sattra).

La agrupación, que lleva meses planteando paros sin éxito, insiste en que no pueden llegar a estas reuniones "sin una posición de fuerza", y no descarta "tomar decisiones unilaterales desde el sindicato para desbloquear la negociación".

El próximo encuentro será este miércoles, 23 de octubre. El convenio no es, sin embargo, el único frente del bus urbano. El prometido circular exprés (Ci3 y Ci4) y el efecto que podría tener en líneas como la 24 (Las Fuentes-Valdefierro), la 34 (Estación Delicias-Cementerio) y la 38 (Bajo Aragón-Vía Hispanidad) han hecho que haya ciudadanos que hayan empezado a recoger firmas y pegar carteles en las marquesinas de la ciudad instando a no eliminarlas.