Zaragoza encuentra la solución para que uno de sus barrios históricos tenga al fin piscina

El barrio de la Almozara tendrá, tras años de demora, una piscina pública. La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado la modificación aislada del Plan General Urbano (PGOU), que permitirá transformar los suelos públicos donde se edificará el futuro equipamiento deportivo que explotará durante 75 años un inversor privado.

Esta modificación se enmarca en una fórmula jurídica que ya se utilizó recientemente para licitar el Centro Deportivo Municipal Sur, mediante la cual el consistorio cede el derecho de superficie a una empresa, quien será la encargada de explotar el equipamiento y sus servicios. Este paso pone en marcha un proyecto que, hasta ahora, había quedado paralizado, y abre la puerta a la construcción de unas instalaciones muy esperadas por los vecinos de la zona.

Criticas de la oposición

Un avance que ha salido adelante con los votos de PP y Vox, aunque no ha contado con el visto bueno de todas las partes. El PSOE y ZeC no han dudado en ponerse en contra de la modificación asegurando, ambos partidos, que es "una muestra más de la política de este Gobierno basada en extraer recursos públicos en favor de negocios privados".

Así lo ha señalado el concejal socialista Horacio Royo, quién ha avanzado que se trata de un relato político "que después de seis años al gobierno se está empezando a caerse a cachos". Se ha referido así al modelo de explotación de proyectos como La Nueva Romareda, "que no iba a costar ni un euro a los Zaragozanos", o el Parque de Atracciones. 

En el mismo tono ha intervenido Suso Dominguez, concejal de ZeC, quién ha avanzado que "se trata de una cesión más de suelo publico a manos privadas". Asimismo, ha recordado que la demanda de los vecinos es una piscina pública, "no este gran proyecto que es de ciudad y no de barrio".

"Solo cambia la fórmula"

Unas criticas de la izquierda que el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha definido como "falacias". "La primera es el mantra de que el Gobierno enajena recursos públicos de la ciudad, un hecho que no se ajusta a la realidad cuando el ciudadano acude a estos centros y espacios públicos", ha comenzado, y ha continuado con la segunda "mentira" subrayado que los suelos van a seguir siendo "de titulación pública".

Es decir, que seguirán siendo del Ayuntamiento de Zaragoza puesto que, tal y como ha explicado Serrano, "solo cambia la fórmula jurídica de explotación para la construcción". Además, ha incidido en que este cambio "en absoluto repercutirá en el bolsillo de los vecinos"  puesto que los precios "no serán distintos a los de cualquier equipamiento público".