
Suly, taxista local, junto a su vehículo con el mensaje contra las VTC. Zaragoza
Suly, el taxista que hace frente a Uber, Bolt y Cabify con un ingenioso slogan en su coche: "Los listos apoyan lo local"
Su mensaje no solo es un acto de protesta, sino una reivindicación del modelo de transporte tradicional frente a la economía de las plataformas extranjeras.
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En las calles de Zaragoza, la guerra de los taxistas contra los vehículos de transporte con conductor (VTC) parece no tener fin. No habrá manifestaciones, tampoco paros, pero esta batalla tiene todavía sus tres frentes abiertos (Uber, Cabify y Bolt) a los que combaten de formas muy peculiares.
Ejemplo de ello Suly, un taxista local, que ha decidido dar un paso más allá en la lucha contra estas plataformas con un eslogan pintado en grande en su coche. La frase llama la atención de los transeúntes, no solo por su magnitud (ocupando toda una puerta trasera), si no por lo dice: "El que sabe, sube. El que no en ub...".
Una frase que, según el conductor, entre líneas viene a significar que "la gente inteligente apoya el negocio local". Este mensaje no solo es un acto de protesta, sino una reivindicación del modelo de transporte tradicional frente a la economía de las plataformas extranjeras.
La idea surgió en una conversación con su pareja. "Llevaba tiempo pensando en cómo poder hacer publicidad cubierta, algo que, sin darme cuenta, sirviera como una forma de lucha contra estas plataformas", cuenta.
Una crítica hacia los que apoyan a las grandes compañías que, en algunos foros de taxistas, "la gente ha reaccionado muy bien". Suly asegura que se trata de un mensaje reivindicativo, pero también con un toque de humor. "A veces, la gente no es consciente del impacto que tienen estas empresas en los comercios locales, y por eso decidí utilizar mi coche como un altavoz", añade el taxista zaragozano.
Este mensaje, según él, no solo busca crear curiosidad, sino también poner en evidencia los efectos que las plataformas como Uber y Cabify tienen sobre la economía local. "Somos autónomos, somos dueños de nuestras licencias, y lo que hacemos está regulado", apunta el taxita.
La competencia desleal
Uno de los puntos que más le preocupan es cómo las plataformas de VTC pueden ofrecer precios más bajos que los taxistas, pero sin las mismas garantías ni seguridad. Desde su experiencia como taxista, destaca que el servicio es más profesional y seguro.
"Nosotros pasamos exámenes para obtener la licencia, tenemos formación sobre seguridad vial y el callejero de la ciudad. Además, estamos localizados por GPS, y la policía tiene acceso a nuestros datos. No hay nada que esconder. Mientras, las plataformas de VTC pueden contratar a cualquier persona sin las mismas garantías", expone Suly.
Además, recuerda que en su mayoría no disponen de los permisos necesarios para conducir por la ciudad y, por lo tanto, "son ilegales". Y, es que, actualmente en Aragón hay 259 licencias de VTC para hacer servicios interurbanos.
De ellas, 59 tienen licencia urbana para circular y trabajar por las calles de Zaragoza, y la mitad serían las denominadas 'tradicionales', como, por ejemplo, limusinas o coches de alta gama, que no son competencia directa de los taxistas. El resto, según los taxistas, son los que están sin controlar.
Aunque, satisfecho, añade que con la aclaración de la norma que se publicará en unos días en el BOA la policía no solo multará a estos vehículos, sino que también inmovilizarlos.
Ventajas de lo tradicional
En cuanto a la seguridad, Suly destaca una de las principales ventajas del sector tradicional: "La tranquilidad que ofrece a los pasajeros saber que están en manos de un profesional". Además, "si se trata de una persona que viaja sola por la noche a un barrio menos seguro", Suly y otros compañeros del gremio se aseguran que "entre en casa bien" y no se mueven hasta que "están seguras". Un detalle que "no cuesta nada", pero que duda de que "otros conductores lo hagan".
Otro punto clave que subraya Suly es la regulación de tarifas. "Nosotros, como taxistas, tenemos las tarifas reguladas por el Ayuntamiento, lo que significa que el usuario siempre sabe cuánto va a pagar". Por ejemplo, con la aplicación "Moza", con la que el pasajero puede conocer el precio del trayecto con antelación.
Sin embargo, en plataformas como Uber o Cabify, las tarifas son "dinámicas", lo que puede hacer que el precio se dispare durante las horas punta o en eventos especiales. "Cuando el servicio se satura se aprovechan y piden un dinero desorbitado. Algo que con el taxi siempre vale lo mismo, sea el día que sea", explica el taxista.
Además, con su mensaje, Suly no solo se enfrenta a las plataformas de VTC, sino también a un modelo económico que favorece a las grandes multinacionales en detrimento del pequeño comercio local. "Es fundamental que la gente sea consciente de la importancia de apoyar lo local. Las grandes empresas solo buscan su propio beneficio, sin tener en cuenta el bienestar de la comunidad. Yo, como taxista, quiero contribuir a que los zaragozanos sigan apostando por lo que es suyo, por lo que conocen, por lo que les importa", concluye.