
Monte Fuji.
Parece el Monte Fuji pero está en Aragón y es una joya: este precioso pueblo tiene el lugar ideal para perderse
En una pequeña localidad de Huesca encontramos un paisaje que nos transporta a Japón sin necesidad de salir de España.
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Aragón es una comunidad autónoma llena de pueblos con un encanto especial, donde la historia, la naturaleza y la arquitectura se combinan para crear lugares mágicos. Entre ellos, Albarracín (Teruel), considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín parece sacado de un cuento medieval. Sus calles empedradas, casas de tonos rojizos y su imponente muralla lo convierten en un destino imprescindible.
Además, cabe destacar que el Pirineo aragonés alberga numerosos pueblos encantadores que, junto a sus impresionantes paisajes, crean una escena de gran belleza, evocando, en cierta medida, rincones de otros lugares del mundo.
Es el caso de una pequeña localidad del municipio de Broto, en Huesca, encontramos un paisaje que nos transporta a Japón sin necesidad de salir de España, ya que incluso podría denominarse como el 'Monte Fuji' aragonés.
Se trata de Sarvisé, un pintoresco pueblo de montaña ubicado en la comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca, Aragón. Con apenas 106 habitantes, esta localidad se encuentra a 863 metros sobre el nivel del mar, a orillas del río Ara, el único río virgen del Pirineo.
Su entorno natural privilegiado, rodeado de praderas y montañas, lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Sin duda, una zona ideal para los amantes de la montaña.
Una de las características más destacadas de Sarvisé es la presencia de un pico montañoso cuya silueta triangular recuerda al icónico Monte Fuji de Japón. Este paisaje singular ha llevado a que el pueblo sea conocido como el "Monte Fuji de Aragón".
Además, el casco urbano de Sarvisé conserva la arquitectura tradicional de la región, con casonas de piedra y tejados de pizarra. Aunque la iglesia románica original del siglo XII fue destruida durante la Guerra Civil, su torre permaneció en pie, siendo un testimonio histórico del lugar.
Entre las actividades que se pueden realizar en Sarvisé destacan las excursiones a caballo, organizadas por empresas locales como Caballos Sarvisé. Estas rutas permiten a los visitantes explorar los alrededores y disfrutar de la belleza natural del entorno.
El origen del nombre de Sarvisé remonta a 1050, cuando fue mencionado como "Sarbisse". A lo largo de los siglos, ha mantenido su carácter tradicional, y hoy sigue siendo una localidad que refleja la esencia de la montaña, con calles empedradas, casas de arquitectura local y un entorno rural que invita al relax y a la desconexión.
En cuanto a la gastronomía, el Hotel Restaurante Casa Frauca y la Cafetería Meliz son opciones recomendadas para degustar la cocina local. Para llegar a Sarvisé desde Huesca, se puede tomar la A-23 y la N-260, en un trayecto de poco más de una hora en coche.