Imagen de 'FoQ. La nueva generación'.

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Crítica | La nueva generación de ‘Física o química’: profesores y alumnos solo se enrollan en las series de televisión

Este domingo reabre el Zurbarán en 'FoQ. La nueva generación'. BLUPER ya ha visto los dos primeros capítulos de la nueva serie original de atresplayer.

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Hace la friolera de 14 años, allá por 2011, el instituto Zurbarán cerraba sus puertas en Antena 3, y con él, finalizaba la serie Física o química. El centro de estudios se vendía y acabaría derruido, y se suponía que nunca más volveríamos a saber del mismo.

Pero si en la saga Scream, que precisamente comenzó en un instituto, el asesino Ghostface muere al final de la película y en la siguiente regresa con una nueva identidad, ¿por qué no puede volver el Zurbarán? Si para resucitar a Ghostface solo hace falta que un nuevo asesino se coloque una máscara, cualquier nuevo aulario con el cartel correspondiente puede convertirse en la nueva clase de Física o química.

Este domingo llega a atresplayer FoQ. La nueva generación con nuevos alumnos adolescentes. El instituto no es el de antaño ni lo pretende, y por ello, nos aclaran que el Zurbarán “no siempre estuvo en este edificio”, pero se mantiene su espíritu. Tanto como para que haya una orla recordando que por allí pasaron Gorka, Yoli y compañía en el curso 2010-2011. En la foto no falta ni siquiera Isaac, que murió años atrás, o Jan, que ya no era estudiante del centro.

Como en la primigenia Física o química una muerte marca el devenir del alumnado. En este caso, Silvia, quien en una noche de fiesta toma un cóctel mortal de alcohol, drogas y antidepresivos que la dejan tirada en plena pista de baile.

Ahora todos tienen que recomponerse de su muerte. Carlota, Pelayo, Koldo, Bárbara o Marina son algunos de los nuevos estudiantes, que intentan buscar su lugar en el mundo, mientras toman estupefacientes y piensan más en pillar cacho que en los exámenes. Son chicos difíciles, tanto, como para que el primer día de curso haya que leerles una cartilla y aclararle que está prohibido drogarse en el instituto. Como si no lo supieran.

Imagen de 'FoQ. La nueva generación'.

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FoQ. La nueva generación recuerda por momentos a Élite, con todos con ganas de mojar el churro. A los 20 minutos ya estamos viendo escenas en duchas con culetes y otras partes al aire. Y también evoca a HIT, con esa psicóloga enrollada. Pero no nos lleva tanto a la Física o química original. Ni por su fondo, ni por su forma, ni por la manera en la que nos cuentan las historias personales. Es más, aquí los profesores no tienen tanto peso, no conocemos sus vidas, no nos metemos en sus casas. Ni en sus camas... por ahora.

Profesores y alumnos solo se enrollan en las series de televisión”, nos dicen en un momento dado. Y ahí queda la duda de si nos están planteando un producto audiovisual muy meta, una serie que tiene consciencia de que lo es, y nos augura que profesores y alumnos acabarán compartiendo tu saliva y mi saliva, o si, por el contrario, no veremos situaciones así porque se refleja la verdad y la vida.

Tenemos alumnos no binarios, bisexuales, poliamorosos. Todo lo que antaño resultaba una carga en la mochila ahora viene de fábrica, y de ahí, a construir el resto de la historia de cada cual. Como pueda, como sepa, como le dejen. Suerte que tienen de tener profesores enrollados, capaces de dibujar pitos y guarrindongadas entre los problemas de matemáticas, para captar su interés y así puedan sacar la mejor versión de sí mismos.

Aunque por su tono está enfocada a un público juvenil, FoQ. La nueva generación nos deja algunos huevos de Pascua que evocan tiempos pasados. Y si antaño teníamos la zorra poligonera, ahora tenemos la Motozorra.

"FoQ. La nueva generación' nos deja algunos huevos de Pascua que evocan tiempos pasados. Y si antaño teníamos la zorra poligonera, ahora tenemos la Motozorra"

Tenemos nuevo muerto con hermano dañado por su marcha. Y así, varios guiños más. Como las fiestas peeting, esas en las que se puede hacer casi de todo, y que también se evocaron en la miniserie de reencuentro de 2020.

Esa boda de Yoli que no se perdió ni Fer, y eso que el personaje estaba muerto. Y es que si el personaje de Javier Calvo pudo volver del más allá, cómo no iba a poder hacerlo el propio Zurbarán. ¿Volverá también a abrirse el Ciberzurbarán? ¿O el Zurbagay, el colectivo LGTB que montó el mencionado Fer? Puestos a pedir...