
Pedro Duque alecciona a Jesús Calleja antes de volar al espacio a bordo del New Shepard de Blue Origin.
Jesús Calleja, su sueño de volar al espacio y el día que temió por su vida: "Lo pasé muy mal. La vanidad casi me mata"
El lanzamiento del New Shepard se podrá seguir en directo este martes (15:45) en el especial informativo en Telecinco con Carlos Franganillo y María Casado.
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"Toda la vida he jugado a ser astronauta. Yo me he criado en un molino a las afueras del pueblo, porque mis abuelos eran molineros, y para mí era una estación espacial". Son las palabras de un entusiasmado Jesús Calleja justo antes de cumplir su sueño de la infancia: viajar al espacio.
El explorador leonés será uno de los seis pasajeros de la misión NS-30 del New Shepard de Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos en una aventura que Mediaset España y Prime Video han querido convertirla en un evento televisivo sin precedentes.
Más allá de la docuserie Calleja en el espacio, Carlos Franganillo saltará a la sobremesa para narrar en directo el lanzamiento del cohete en una edición especial de Informativos Telecinco este martes, en la que también estará María Casado (15:45).
"Cuando me monte y se cierre la escotilla no hay ningún guion posible. Lo contaré con mucha pasión. Me dejaré llevar por el momento, aunque me tendré que controlar porque soy un llorón", dice a BLUPER Calleja, que llevará las banderas de España y de León -como suele hacer cada vez que alcanza una cima- y el collar que le regaló un monje tibetano en el Himalaya.
A Calleja aún le cuesta pensar que se convertirá en el tercer español en cruzar la estratosfera tras Pedro Duque y Miguel López-Alegría. Casualidades del destino, en un plazo de dos años, los siguientes también serán de León, también como turistas espaciales.

Calleja junto al astronauta español Pedro Duque.
Emocionado, el comunicador recuerda el día que Paolo Vasile le llamó para contarle el proyecto. "Me dijo que tenía que ir porque me tenían que decir algo muy importante. Cuando me lo contó, pensé que era una broma. Me puse completamente rojo. Paolo es una persona que impone y, de repente, se me olvidó todo. Le abracé, le tuteé. Se convirtió en mi padre o mi abuelo".
Calleja en el espacio es el último gran deseo de Vasile en Mediaset, y de quien el explorador sólo tiene buenas palabras: "Para mí ha sido una persona muy especial, un mentor y un hombre sabio que siempre me ha guiado".
"Para mí Vasile ha sido una persona muy especial, un mentor y un hombre sabio que siempre me ha guiado"
De hecho, Calleja cuenta que el romano siempre veló por su integridad física. "Vio que me arriesgaba tanto haciendo Desafío extremo y que a veces pásabamos esa línea de la seguridad, que me dijo que teníamos que hacer otro programa para que no me la jugara. Ahí nació Planeta Calleja".
Ahora que ya no se puede echar para atrás -"fíjate la que han montado Mediaset y Prime Video"-, Calleja asegura no tener miedo porque está "muy entrenado para gestionarlo". "El miedo es muy relevante en la vida, porque es el que te hace no cometer equivocaciones. Otra cosa es el pánico. Cuando empieza el pánico, ya la has liado", reflexiona.

Paolo Vasile, Jesús Calleja y Ricardo Carbonero (Prime Video), el día que presentaron el proyecto, a finales de 2022..
De ahí a que el intrépido aventurero tenga muy claro que hay que "ser muy buen gestor del miedo". Por eso, se ha empapado de los consejos que le dieron Duque y López-Alegría. "Estudiáte bien todas las fases del vuelo para saber qué ruido va a haber en cada segundo", le dijeron.
"Cuando salen los paracaídas, por ejemplo, los oídos te explotan. Parece que vas a dislocar el cuello y tienes que estar preparado para aguantar hasta 5,5 de fuerza G, que es como si pesara 300 kilos y te aplastara un elefante. El arranque del motor todo el mundo entra en pánico porque las llamas envuelven al cohete. Parece que ya te has muerto", narra.
Al borde de la muerte
Calleja, evidentemente, no teme por su vida, porque de lo contrario no se hubiera aceptado subirse al New Shepard. Sin embargo, el trotamundos ha estado a punto de morir varias veces en sus expediciones. "Soy el único tío en el mundo que ha estado en los cuatro puntos cardinales", dice satisfecho.
Es decir, Calleja ha estado en el polo norte, el polo sur, ha subido a la montaña más grande del mundo, el Everest, y ha estado en el agujero más profundo del planeta. "Cuando escalé el Lhotse, la cuarta cima más alta, un chico que iba delante se cayó. Le vi caer y, por desgracia, le vi morir", recuerda.
"Cuando escalé el Lhotse, un chico que iba delante se cayó. Le vi caer y, por desgracia, le vi morir. Fue Durísimo"
"Fue durísimo. Empecé a temblar y fue la primera vez que dije: '¿Pero qué estoy haciendo aquí?'. Y la respuesta fue: 'Porque tiene que haber gente como yo, que hagamos estas cosas".
Al leonés también se le vienen a la cabeza otras vivencias que a punto estuvieron de acabar en tragedia. "En un ochomil pisé una placa de hielo y casi me voy. Me ha caído una avalancha y no sé por qué estoy aquí".

Calleja estuvo a punto de morir enterrado en la sima Krúbera-Voronya, la más profunda del mundo.
Pero lo que nunca olvidará fue la agonía que pasó en la sima Krúbera-Voronya, en Georgia, la más profunda del mundo, a 2.080 metros, en 2013. Aquello fue una trampa mortal y Calleja junto a su equipo quedaron enterrados en las entrañas de la tierra durante diez días.
"Ahí lo pasé muy mal porque hice algo que no tenía que hacer. La vanidad casi me mata", dice. "Sobrevivimos gracias a un poquito de suerte y por la capacidad de reinventarnos en condiciones drásticas".
Aquel 'desafío extremo' hizo que su nombre estuviera en los informativos de todas las cadenas. "Cuando salí dije que no volvería a hacerlo, y tarde sólo un mes", ríe un resignado Calleja.
"Antes, la persona más valorada era el explorador, el que iba a los confines del mundo a ver que había. Ahora no somos nadie. Es más, no tengo epígrade, estoy en algo de titiriteros. El explorador está degradado a su mínimo expresión. Cuando Colón eran dioses y te hacían virrey", zanja.