Imagen promocional de 'La Favorita 1922'.
Crítica | 'La Favorita 1922': una exquisitez con aroma a clásico y con el espíritu de 'Gran Hotel' y 'El tiempo entre costuras'
Bambú y Mediaset estrenan este lunes 17 de marzo, a las 23:00 horas, el primer episodio de esta ficción protagonizada por Verónica Sánchez.
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Allá por enero de 2024, se anunciaba que Bambú Producciones iba a trabajar, por primera vez, con Mediaset. Artífices de éxitos tanto en televisión en abierto, como Gran Reserva, Velvet o Fariña, como de productos para el streaming, como Las chicas del cable, Alta mar o El caso Asunta, la productora no había colaborado con la cadena de Fuencarral en sus 17 años de vida.
De ahí, que esté habiendo máxima expectación con La Favorita 1922, creada por Ramón Campos, Gema R. Neira, Paula Fernández, Curro Serrano y Josep Cister. En un momento en el que Bambú está triunfando en el abierto con La Promesa y cuenta también con Valle salvaje, esta apuesta supone su primer gran proyecto pensado para el prime time desde 2017, cuando lanzaron 45 revoluciones para Antena 3.
Si bien, parecía que Bambú había optado por dejar la época para las series diarias, da gusto ver que han apostado por el género para una producción semanal, donde pueden apreciarse mejor esos pequeños detalles relacionados con el diseño de producción, el vestuario o la fotografía.
La manera en la que comienza La Favorita 1922 evoca a un tipo de ficción de las que ya no se ven mucho y se echan en falta. Es más, bien podría casar con ese momento de producciones del género como El tiempo entre costuras o Gran Hotel. Una banda sonora de estilo clásico, compuesta por Iván Marín, la presentación del protagonista y un tono que ya indica que la intriga será un personaje principal más.
Con 70 minutos de duración, su primer episodio sabe ser una buena carta de presentación para sus intenciones, así como para crear expectación. Por un lado, se ve el espíritu feminista, con una protagonista que se ve envuelta en un incidente por defender a una trabajadora. La marquesa Elena de Valmonte, encarnada por Verónica Sánchez, comete una imprudencia por su fiel doncella, Cecilia, interpretada por Raquel Querol.
Fotograma del primer episodio de 'La Favorita 1922'.
Esto les hace huir de Sevilla a Madrid. Así se abre esta historia, con el inicio de un sueño, pero también con un misterio, pues ese incidente deja una serie de consecuencias que marcarán los 8 episodios de esta primera temporada -hay ya realizada una segunda-. La manera en la que el misterio y el deseo de un nuevo porvenir convergen es lo que recuerda que se está ante una producción que es puro Bambú.
El primer episodio aprovecha para realizar una presentación como es debido, no dejando la sensación de que sus 70 minutos de duración sean una expansión obligada. Por otro lado, sorprende con una importante cantidad de exteriores o, al menos, evocan el Madrid de inicios de los años 20, los últimos del reinado de Alfonso XIII.
Bambú cuida el detalle
Y con esa obligatoriedad que le ordena ser una carta de presentación, La Favorita 1922 consigue atrapar. Lo hace por su equilibrio en los tiempos. Sí, está la huida, pero tiene un espíritu algo coral, dándole margen al resto de personajes. Al final, se trata de un elenco en el que cinco mujeres se juntan para montar un restaurante, una acción valiente para la época en la que se encuentran.
Fotograma del primer episodio de 'La Favorita 1922'.
Aquí está la magia de Bambú también, en saber elegir a su elenco. Se echaba en falta ver a Verónica Sánchez en un papel de época. Aunque la sevillana tiene una versatilidad magnífica para los géneros, este tipo de producciones sabe defenderlas muy bien, en la línea de Adriana Ugarte o Natalia Sánchez.
El encanto de 'Velvet' y 'Las chicas del cable'
Sánchez se mete en la piel de una heroína atípica, que conquista por su deseo de emancipación, por su vocación por cocinar, por crear, por ofrecer el deleite de lo que debe ser una experiencia culinaria. No es la única que logra que se sienta que La Favorita es una delicatessen. Desde Andrea Duro a Maribel Salas, los personajes femeninos están magníficamente perfilados y logran transmitir esa sensación de fraternidad femenina.
Por supuesto, La Favorita 1922 deja espacio para el romance, con esa tensión bien llevada entre los personajes de Verónica Sánchez y Luis Fernández. El actor defiende bien ese papel de galán, por otra parte, atípico.
Con un buen manejo del tiempo, un reparto formidable y una puesta en escena suculenta, La Favorita 1922 es esa exquisitez de las que se ve poco y que invita a seguir adentrándose en ese majestuoso restaurante, a degustar sus platos y vinos. A dejarse llevar por una experiencia digna de cenar en el Palace.
Producción con pedigrí, cuidada, La Favorita 1922 es un acertado regreso a la época por parte de Bambú, además de ser un buen inicio para Mediaset, que demuestra atreverse más con sus ficciones, línea en la que trabajó Atresmedia años antes. La Favorita aspira a ser otro éxito como Entrevías o Vivir sin permiso.
