El Tostado y Ávila

Según Francisco Rodríguez Marín llegó a escribir 53.880 pliegos, y según Julio Cejador 70.225. Consta la edición de 24 tomos en latín, in folio, y similar cantidad en castellano. La edición veneciana de sus obras constaba de quince grandes volúmenes, editados entre 1507 y 1530.

                        El catalogo razonado de su bibliografía realizado por el doctor Pontano consta de dos grandes y gruesos volúmenes.

                        (He intentado averiguar, el pliego si era de una hoja o folio o si el pliego constaba de dos hojas o folios o de cuatro en su época o aplicado al Tostado. Cosa que no he sabido dilucidar e invito al estimado lector o lectora que lo aclare abajo en los comentarios).

                        Ha pasado al refranero y saber popular la frase: “escribir más que el Tostado”.

                        - Como casi todo lo que se ha producido, en obras y en hombres y en monumentos en la Piel de Toro, la mayoría de personas de hoy y del pasado no lo conocen. Debemos aceptar que quizás no seamos justos y bondadosos con las personas que nos han precedido, que se esforzaron en contribuir al bien de su tiempo y por consecuencia de las generaciones futuras, y aquí nos encontramos con este caso. Incluso teniendo un sarcófago y monumento en la catedral, dedicado una calle, etc., quizás esta figura podría proyectarse más, a nivel local y regional y nacional y europeo…

                        Era considerado en su época un prodigio, ciertamente sin negar, las desavenencias con otros personajes de la época, quizás por envidia, quizás, porque quién escribe tal cantidad de palabras, pues puede y debe equivocarse y errar.

                        Ciertamente Alonso de Madrigal junto con Menéndez Pelayo, que en sus obras completas publicadas por el CSIC, consta de 65 volúmenes, sin contar el epistolario y, Corín Tellado con cinco mil novelas de tipo popular, y sin olvidar a Lope de Vega posiblemente sean los cuatro  escritores ibéricos que más hayan escrito de todas las épocas y tiempos. Quizás usted conozca a algún otro autor, que podría añadir abajo en los comentarios, cosa que los periódicos digitales hoy ofrece, una especie de intertexto entre lector y escribidor, siempre en el respeto y en la mutua autoestima…

                        - A mi entender esta figura del Tostado y de pasada también el resto de los antes citados, solamente por ser los autores más prolíficos en la Península Ibérica, solo por eso, tendrían que tener un lugar especial, o dicho de otro modo, en Ávila, tendría que abrírsele una fundación, un museo, un espacio al Tostado, con documentos, textos, libros, imágenes, etc., por dos razones esenciales, como testimonio y homenaje a dicha persona y a su obra, segundo lugar, como una forma de aumentar la oferta de cultura y de turismo cultural. En unos tiempos que la crisis no termina de desaparecer, quizás incentivar y crear nuevos instrumentos o modos de cultura y de turismo cultural y también de incentivar la economía y el empleo podría ser necesario…

                        - Tendríamos que aprender de otros lugares y de otros autores que esencialmente por su producción cultural muy prolífica, sin entrar en su calidad, se les ha creado museos-fundaciones-centros de documentación, por ejemplo,

                        Adolf Wölfli, Su obra sin titulo: Sin Título. 25.000 páginas y 1600 ilustraciones en 45 tomos.

                        Henry Darger, The Story of The Vivian Girls, in . Contiene aproximadamente 23.000 páginas, 17.000.000 de palabras en inglés y cientos de ilustraciones o dibujos.

11. Balzac, La comedia humana contiene 95 partes más 48 partes inacabadas, contiene aproximadamente 11.000.000 palabras. Francés.

                        Joe Gould, Historia oral de nuestro tiempo. Que según el autor decía ser la obra más extensa del mundo, y apenas se ha encontrado casi nada, pero se ha hecho una película, libros sobre este autor, etc.

                        - Creo que esta figura del Tostado, creo que hay que promocionarla e incentivarla y darla a conocer, aunque sea por la enorme cantidad de páginas que escribió, en una vida no demasiado larga, sino corta, cuánto habría escrito de haber vivido setenta u ochenta años.

                        Creo que en otras sociedades y países simplemente por ese hecho tendría museos y fundaciones y centros de estudio y de documentación, yo me atrevería a sugerir a las autoridades de Ávila y de Castilla y León, autoridades sociales y políticas y económicas, y a las personas de la cultura, que estudiasen y analizasen dicha propuesta, que de momento, quizás en los centros culturales y artísticos que están abierto incluyan una vitrina o varias sobre su obra, por ejemplo, en la Catedral, por algo fue obispo de dicha diócesis, en otros centros culturales, y empiecen a estudiar un proyecto de centro documental, quizás, al principio podría ser virtual, y quizás en un futuro cercano, se podría abrir una sala en algún museo o centro cultural ya existente, y en un futuro a medio plazo un centro dedicado solo a su figura y a su obra y a su época y tiempo, con exposiciones temporales complementarias.

                        Creo sinceramente, que sería una manera de homenajear a las personas que se lo merecen, como es el Tostado, un medio también, para darnos cuenta de toda la riqueza cultural que en el suelo hispánico ha sucedido y existido y de la que existe aún, a y en todos los campos, pero también en la cultura y en la filosofía y en la teología y en la religiosidad, tercero, una forma de ofrecer un aspecto cultural más de la ciudad y de la región, y por consecuencia una manera más de turismo cultural y de incentivar la economía, que tanta falta hace en todo el suelo hispano, para reducir el desempleo, porque no olvidemos el principio secular, “de que la oferta incentiva la demanda, y la demanda la oferta”.

                        ¡Ahí dejo el guante de seda y de palabras…!