Un sistema pionero puede prevenir enfermedades cardiovasculares a 20.000 pacientes en Castilla y León

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, visita el hospital de Salamanca para firmar un acuerdo entre Novartis, la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca, para desarrollar un programa "experto en control lipidico. Un programa muy innovador" que tiene como misión "detectar, a través de pruebas biológicas o analíticas a aquellos pacientes que tienen riesgo lipídico alto", en palabras de Vázquez a los medios.

Explica el consejero que este programa, además, tiene "una novedad importante, permitir mediante una serie de consejos o de avisos realizados mediante inteligencia artificial a los médicos, dar las mejores medidas en cada momento, tanto terapéuticas como de prevención y de otro tipo, que eviten y que mejoren la cantidad de pacientes que tenemos cada año con patología cardiovascular".

Los datos de pacientes cardio y cerebrovasculares dados por Alejandro Vázquez hablan de que "la magnitud de este problema es muy importante, ya que la enfermedad cardiovascular es la causa de mortalidad más importante en Castilla y León. Concretamente el 28% de nuestros fallecimientos lo son por alguna enfermedad cardiovascular, sobre todo del rango del infarto agudo de miocardio o el accidente cerebrovascular, y, por lo tanto, cualquier medida que se tome en prevención para mejorar y disminuir este número de eventos adversos y de fallecimientos, es enormemente importante al hacerlo mediante inteligencia artificial, que con un programa experto, nos va a permitir llegar a toda la sociedad".

"Disminuir la mortalidad en los tres primeros años en 500 pacientes"

Este programa va destinado a aquellos pacientes que están en una situación de "prevención secundaria, es decir, aquellos pacientes que tienen factores de riesgo pero que ya han sufrido un evento del tipo cardiovascular, infarto agudo de miocardio, cardiopatía isquémica o infarto cerebral", explica Vázquez.

Y en segundo lugar, y en esto "calculamos que aproximadamente son unos 20.000 personas en Castilla y León que tienen esta característica, y el objetivo que tenemos con ellos es disminuir, en los tres primeros años, aproximadamente, la mortalidad de 500 pacientes, evitar 1.500 efectos adversos graves como pueden ser infartos o ictus cerebrales y en tercer lugar, evitar también en estos tres años, alrededor de 2.000 hospitalizaciones", según las previsiones de la Consejería de Sanidad.

Sacyl quiere desarrollarlo "de modo progresivo para poderlo hacer como prevención primaria. Tenemos en cuenta que actuaríamos alrededor de 600.000 castellanos y leoneses que tienen trastornos de su metabolismo lipídico".

Novartis: "Innovación, colaboración e impacto positivo en pacientes"

Firma de un convenio entre Sacyl y Novartis

Como ha dicho el consejero, "la salud cardiovascular es una de las principales prioridades sanitarias. Para nosotros es un momento único que viene a honrar una relación de confianza, de muchos años de trabajo con las autoridades, y que muestra esa labor de colaboración entre autoridades, ecosistema científico, ecosistema de clínicos e industria farmacéutica, que muestra que trabajar juntos es posible para abordar grandes retos. Por lo tanto, estamos muy contentos de estar aquí y a vuestra disposición".

El desarrollo de la prueba

Esta prueba se realiza con inteligencia artificial, es decir, con los datos que ya existen en las analíticas que se toman al paciente. Lo que se trata y lo que se está realizando es crear un sistema experto que entienda y vea esos datos, los pongan en relación con el resto de datos globales que tiene este tipo de enfermedades, y permita dar una serie de recomendaciones a los médicos, para que en cada momento actúen con el paciente, con aquel tipo de medicación o aquel tipo de medidas sanitarias que tengan que tener con él, como puede ser ejercicio, dieta o demás, para evitar el que esa hiperlipidemia, esa alteración lipídica, siga avanzando y cause después trastornos más graves o agrave los trastornos que ya tenían los pacientes.

"Es como inteligencia, podríamos decir que podría ser casi una medicina personalizada. Realmente es un ejemplo claro de lo que la investigación biosanitaria debe ser aplicable a los productos de salud y en este caso, a la salud de la población", finalizó el consejero.