Imagen de la víctima, Andrea Bejarano, junto a su marido, Jaime V.

Imagen de la víctima, Andrea Bejarano, junto a su marido, Jaime V. Facebook

Burgos

El militar Jaime asfixió a Andrea tras una vida juntos y un hijo en común: ella trabajaba en el Hospital de Burgos

Todo apunta a que la pareja se encontraba en trámites de separación y que el crimen se produjo en la vivienda, siendo después cuando el asesino confeso trasladó el cuerpo a un lugar "muy apreciado por ambos".

Más información: Hallan sin vida a la mujer desaparecida en Burgos y detienen a su marido: trasladó el cuerpo a un lugar boscoso

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Este miércoles, 19 de marzo, Burgos llora la muerte de Andrea Bejarano, una mujer colombiana de 34 años que ha sido asesinada por su propio marido, Jaime Vélez, de 43 años y también natural de Colombia. 

Andrea se encontraba en paradero desconocido desde el pasado domingo, 16 de marzo, cuando sus familiares denunciaron su desaparición.

En concreto, fue su hermana, la influencer Stefy Bejarano, quien dio la voz de alarma en redes sociales, donde compartió varios avisos que informaban de la desaparición de Andrea y a través de los cuales pedía la colaboración ciudadana para encontrarla lo antes posible. 

Sin embargo, la persona que denunció su desaparición fue el asesino confeso, siendo en ese momento cuando la Policía detectó "matices que chocaban".

"Desde el primer momento parecía que la cosa no iba por buen camino y que el marido podía tener responsabilidad en su desaparición", ha expresado el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente.

Según fuentes cercanas al caso y según ha confesado el marido a la Policía, tras más de una década juntos y un hijo en común, decidió acabar con su vida, trasladando su cuerpo a un paraje boscoso cercano al río y próximo a la localidad de Salinillas de Bureba, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Burgos.

Allí es donde, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos, la víctima ha sido localizada sin vida a las 03:00 horas de esta madrugada. Además, han destacado que el cuerpo estaba "muy bien oculto". 

Un lugar al que él mismo ha conducido a los agentes encargados del caso tras ser detenido y antes de ser trasladado a dependencias policiales, donde se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial. Algo que se producirá "en los plazos previstos". 

Se cree que el crimen ocurrió en la vivienda y que fue después cuando el asesino confeso trasladó el cuerpo sin vida al lugar descrito, que "era muy apreciado por ambos y les gustó en su momento", tal y como ha afirmado De la Fuente. Lo que se desconoce, es si el menor presenció alguna escena. 

Aunque, por el momento, la Policía continúa investigando todos los detalles sobre lo ocurrido, la principal hipótesis que barajan los investigadores es que el asesino confeso acabó con la vida de la víctima asfixiándola.

Intervención de la Policía Nacional en Salinillas de Bureba

"Hay que esperar a los informes del forense que determinen este presunto asesinato, ha señalado el subdelegado.  

Además, esta misma tarde , a las 16:30 horas, los investigadores van a regresar al paraje de Salinillas de Bureba, donde esta madrugada ha aparecido el cadáver de Andrea, con el fin de inspeccionar nuevamente el lugar en busca de "nuevos indicios que ayuden a completar la investigación del caso". 

Andrea, natural de Cali, y Jaime, de Zarzal, pero ambos con nacionalidad española, eran pareja desde hace más de una década, contrajeron matrimonio el 22 de diciembre de 2012 y les unía un hijo en común de siete años con el que convivían en un domicilio de la capital burgalesa.  

Además, todo parece apuntar a que sí se encontraban en trámites de separación, aunque, según han declarado fuentes oficiales, "no se sabe hasta qué punto".  

Ella trabajaba en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) como técnico de laboratorio, mientras que él ejerce como militar profesional en la base del municipio burgalés de Castrillo del Val, tal y como han confirmado a este periódico fuentes de la investigación. 

De hecho, el citado hospital ha convocado esta mañana a las 13:30 horas un minuto de silencio en recuerdo de la fallecida, en el que está prevista la participación del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Sáiz. 

Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Burgos, ha confirmado que ninguno de los dos contaba con antecedentes por violencia de género. Es más, el asesino confeso no tenía antecedentes poliales de ningún tipo y tampoco constaban denuncias previas por malos tratos. 

Finalmente, el subdelegado del Gobierno en Burgos, ha destacado que la operación se ha desarrollado "en un tiempo récord", al tiempo que ha expresado "mi profundo pesar" por el crimen de Andrea Bejarano, quien se ha convertido en la primera víctima de violencia de género en Castilla y León en lo que va de año. Una triste pérdida que ha dejado conmocionado a todo el país.