Imagen de la fachada de la Audiencia Provincial de León.
Más de 20 años de cárcel por robos a un súper y bancos de CyL y Asturias: un botín de cerca de 430.000 euros
La Audiencia de León ha condenado a un padre y a un hijo, mientras que en los hechos también participó un segundo descendiente del primero que falleció en 2023.
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La Audiencia Provincial de León, previa conformidad con los acusados, ha condenado a padre e hijo a una pena global de más de 20 años de cárcel por robos en bancos y supermercados de Castilla y León y Asturias en los que obtuvieron un botín de cerca de 430.000 euros.
En total, al padre se le imputan seis robos, mientras que el hijo ha sido condenado a dos años, un mes y 15 días de prisión por la participación en uno de ellos. Cabe resaltar que otro de los descendientes del acusado también participó en los asaltos, pero falleció en 2023.
Los robos sucedieron en diferentes establecimientos como supermercados y sucursales bancarias de León, Ponferrada, Medina de Rioseco (Valladolid) y Asturias.
El primero de los hechos se remonta a 2016, cuando el padre y su hijo fallecido abordaron en San Rosendo del Rabanedo (León) al trabajador de un supermercado que se dirigía a ingresar la recaudación del día a un banco.
Le sustrajeron casi 18.000 euros y las llaves de su vehículos, que llevaban incorporadas un llevaron con dos alianzas de oro valoradas por los peritos en 400 euros.
El segundo de los hechos que se le imputan al padre y a su hijo fallecido corresponde a abril de 2018, cuando el primero, mientras el otro vigilaba, entró a una oficina de Caja Rural de Zamora para tratar de robar. Sin embargo, en este caso abandonó el lugar sin botín alguno.
El tercer hecho es de mayo de 2018, cuando el hijo fallecido realizaba labores de vigilancia y el padre entró a un establecimiento bancario de Caja Rural a punta de pistola que abriese las cajas fuertes. En este asaltó se llevó casi 100.000 euros.
El cuarto hecho corresponde a diciembre de 2018, cuando el acusado, junto a su hijo fallecido, entró de nuevo a una sucursal de Caja Rural a punta de pistola, obligándolo a que le hicieran dos reintegros de 3.000 euros y llevándose en total casi 17.000 euros.
El quinto de los hechos es de febrero de 2019, cuando el padre y su otro hijo acusado, junto al fallecido, entraron a una sucursal de Caja Rural en Gijón, llevándose un botín más de 46.000 euros.
Por último, el gran golpe del padre se produjo el 5 de marzo de 2021, en una sucursal de BBVA, donde se llevó un botín de casi 250.000 euros.
Por estos hechos, el hijo ha sido condenado por el quinto de los asaltos a poco más de dos años de prisión, mientras que el padre acumula una pena de 21 años y siete meses de cárcel, por delitos de robo con violencia y uno de tenencia ilícita de armas.
