La Bajada del Palillo, algarabía compartida y esencia de Castronuño
Entre el Ayuntamiento de Castronuño y la plaza de toros distan escasos doscientos metros, apenas un paseo y, encima, cuesta abajo. Un trayecto breve que, sin embargo, se ha hecho célebre por durar dos horas en la Bajada del Palillo, la tradición más significativa de las Fiestas de San Miguel en Castronuño.
El jueves ya se celebra la primera Bajada, la única noctura, después el horario fijo son las cuatro de la tarde para viernes, sábado y domingo. La de este sábado 29 ha sido la más numerosa, con cientos de personas agolpadas entorno a la charanga, al alma del ritmo musical que marca la versión 'charanguerizada' de la canción del palillo, el himno de esta tradición.
Dos horas de baile y diversión, "de celebrar lo que somos, gente alegre, que nos gusta compartir, gente sociable y este es el momento de mayor algarabía compartida", ha apuntado Seoane, que ha bromeado con que la canción del palillo "es lo primero que aprenden a bailar los niños, cuando casi no saben ni andar".
Castronuño culmina estos días con las Fiestas de San Miguel un verano repleto de actividades y propuestas, "con la suerte de que el buen tiempo nos está acompañando, hay hasta exceso de calor, no hemos tenido ningún incidente y estamos muy contentos, mucha alegría en todo momento", ha agregado Seoane.