Toro es uno de los grandes ejemplos de la provincia del vuelco electoral vivido el pasado 28 de mayo. Ha pasado de ocho años de mayoría absoluta del PSOE, con Tomás del Bien al frente, a un resultado más que ajustado que daba cuatro concejales al Partido Popular; otros cuatro al Partido Socialista; tres a la agrupación de electores creada por el hasta el sábado alcalde del municipio Nos movemos por Toro, expulsado de las filas socialistas; más un concejal a Futuro y otro a Zamora Sí. 

Pero, tras semanas de incertidumbre y de muchas dudas sobre quién podría ser el nuevo alcalde de Toro, Rafael Jesús González, del PP, era investido el pasado sábado. Su nombramiento se hacía posible al ser la lista más votada del municipio, y tras la renuncia por escrito de los tres concejales de Nos movemos por Toro, y la votación a si mismos de los concejales de Futuro y Zamora Sí.

Una situación que obliga al nuevo alcalde de Toro a gobernar el minoría y a afrontar los desafíos pendientes en la ciudad teniendo que llegar a pactos y acuerdos puntuales con el resto de formaciones políticas con representación en el pleno toresano. Algo que Rafael González ya tiene asumido y confía en el buen proceder del resto de concejales para "hacer que Toro siga adelante". Ya sabe que en cada pleno tendrá que trasladar sus ideas y proyectos a la oposición para que le brinden su apoyo y aporten sus propias ideas. Algo que cree que ha sido la voluntad de todos los toresanos y así va a cumplirla. 

Justo en su primer día como alcalde de Toro, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha querido charlar con él, y nos ha confesado que lleva trabajando desde las cinco de la mañana. Una intempestiva hora donde ha ido conociendo los departamentos y trabajadores municipales, así como las cuestiones más urgentes de la ciudad. Con esta nueva responsabilidad, este abogado de 54 años cumple uno de sus dos sueños: ser alcalde de su ciudad. ¿El segundo? Ser seleccionador nacional. Pero parece haber desistido en dirigir a La Roja.

Pregunta.- El Partido Popular ha recuperado la Alcaldía de Toro tras ocho años de mayoría absoluta del PSOE. ¿Cómo se siente con esta victoria?

Respuesta.- Pues muy orgulloso, pero al mismo tiempo bastante responsable e ilusionado. 

P.- Han sido semanas de muchas negociaciones y mucha incertidumbrehasta poder llegar a ser alcalde. ¿Cómo fueron estos días de trabajo y de hablar con unos y con otros, porque el resultado electoral fue especialmente ajustado?

R.- Pese a lo que parece inicialmente luego han sido satisfactorios. Independientemente de la ideología de cada uno de los candidatos, al final yo he detectado que el fondo común de todos es el mismo: buscar el beneficio para Toro. Evidentemente todavía estamos en un punto prematuro para hablar de algún tipo de pacto, pero creo que llegaremos a ello, si no es con todos es con la gran mayoría. Creo que al final a todos lo que nos interesa es que Toro siga adelante. Eso sí lo he notado en todos los candidatos.

"Con cuatro concejales no podemos ir a un pleno sin haber dialogado con el resto de las formaciones políticas"

P.- ¿Por el momento la vista está puesta en gobernar en minoría, ir llegando a acuerdos puntuales con cada propuesta?

R.- Exacto, eso es lo que vamos a hacer. Vamos a gobernar en minoría, evidentemente dando traslado a las formaciones políticas de todos los acuerdos que queremos que se aprueben, un dictamen del pleno de la corporación. Evidentemente con cuatro concejales no podemos ir a un pleno sin haber dialogado con el resto de las formaciones políticas. Ese es nuestro fin último, que todos los ediles conformen un equipo de gobierno muy amplio, donde seamos trece.

P.- ¿Esto lo ve como una situación compleja o cree que va a ir más fluido de lo que a primera vista puede parecer?

R.- Yo creo que puede parecer complejo y a priori pareció un poco puñetero. Pero luego tenemos que tener cuenta que la realidad es que los ciudadanos nos han dado un toque de atención, es decir, que se establezca el diálogo de las formaciones políticas. Y creo que eso es esencial, tenemos que cambiar el chip todos y darnos cuenta de que el ciudadano lo que quiere es que solucionemos problemas, y no creemos más problemas de los que ya tenemos. 

P.- ¿Qué objetivos asume como nuevo alcalde de Toro? ¿Cuáles son las primeras cosas que va a hacer?

R.- Hoy nos hemos reunido con la concesionaria del servicio de aguas y vamos a actuar lo más rápidamente posible para se restablezca el servicio completo del agua potable. Creo que eso es prioritario actualmente. La potabilizadora ya está comprada y lo más urgente es que empiece a mostrar resultados y baje el nivel de arsénico. Estamos pendientes de eso y así poder elaborar un informe que enviar a la Junta de Castilla y León, para que luego pueda enviar a sus servicios técnicos para que analicen el agua. Y creo que eso va a ser inminente. Esperamos que en un plazo breve podamos dar el aviso de que el agua de Toro es segura. 

"Ahora lo más urgente es que la potabilizadora sea factible y podamos disfrutar del agua potable lo más rápidamente posible"

P.- Y esta idea que tenía el exalcalde Tomás del Bien de hacer una depuradora aprovechando el agua del río Duero, como han hecho otros municipios vecinos, como por ejemplo Tordesillas: ¿Esta idea la va a heredar? ¿Se van a estudiar otras opciones?

R.- Yo creo que esa idea, hay que retomarla y analizarla, porque una cosa está clara: la potabilizadoralo único que hace es reducir el nivel de arsénico técnico, pero el problema está ahí, subsiste, y tenemos esa posibilidad de hacer una depuradora en el río Duero y servirnos del agua apta para el consumo humano. Pero eso va a medio plazo. Ahora lo más urgente es que la potabilizadora sea factible y podamos disfrutar del agua potable lo más rápidamente posible.

P.- ¿Qué otras mejoras y problemas urgentes cree que tiene Toro en este momento?

R.- Tenemos un problema con la limpieza, y eso también es un poquito culpa de los ciudadanos, que somos bastante irrespetuosos con esa materia. También tenemos que terminar aquellas obras que se han iniciado y están sin concluir. Pero, sobre todo, eliminar el amianto de la red de abastecimiento del agua potable. Toro todavía tiene fibra de vidrio y tenemos que sustituyendo poco a poco esas canalizaciones para obtener un nivel óptimo en el consumo del agua. Esto es esencial. 

P.- ¿Pensó alguna vez que sería alcalde de su ciudad? 

R.. Los españoles siempre han tenido dos cosas en mente: ser el seleccionador nacional y ser alcalde de tu pueblo. Lo primero ya no voy a ser, así que me quedaba lo otro. Yo creo que al final todos los ciudadanos llevamos un alcalde dentro. Esta vez se ha podido materializar, evidentemente, y ha sido gracias a personas que me han apoyado.

P.- Aunque ha sido su primera incursión en política y 'ha sido llegar y besar el santo', que se suele decir.

R.- He tenido esa suerte. Pero también es verdad que he llegado en una etapa de mi vida, a los 54 años, que estoy libre de muchas cosas. Es decir, yo soy abogado, quiero conjugar la profesión de abogacía con la Alcaldía, buscaremos una alternativa. Estoy en ese momento donde ya tengo una formación y una libertad económica, que para mi esto es un orgullo y una máxima responsabilidad, nada más. Estoy libre de muchas servidumbres.

"Mi carrera política se ha iniciado gracias a mis votantes. Y empieza siendo alcalde de Toro y terminará ahí"

P.- Aleja cualquier idea de que se mete en política por escalar de algún modo, ¿no?

R.- Exacto. Ni por dinero, ni por estrato social social, ni por una proyección política. Yo creo que mi carrera política se ha iniciado gracias a mis votantes. Y empieza siendo alcalde de Toro y terminará ahí. Para mi ya un éxito y un orgullo ser alcalde. Creo que la mayor satisfacción para un ciudadano es ser alcalde de tu ciudad. Era mi aspiración, lo he conseguido. Así que mi proyección política ha concluido ahí.

P.- Recibía el bastón de mando del propio Tomás del Bien, y también ha tenido que hablar con él durante estos días. ¿Le ha dado algún consejo?

R.- Se ha ofrecido a ayudarme en todas aquellas materias que yo entienda que pueda necesitar su apoyo se ha ofrecido. Y recojo su ofrecimiento. Insisto en lo que digo, las cosas que se han hecho bien en Toro, que creo que se han hecho algunas bien y se van a mantener. Pero lo que entendemos que no se ha hecho bien, hablaremos para intentar una solución al respecto. No venimos aquí a destruir lo bien hecho.

"No venimos aquí a destruir lo bien hecho"

P.- Supongo que se refiere sobre todo a la parte cultural, musical, de ocio y turismo, que era el bastión de Tomás del Bien, ¿no?

R.- La parte cultural, evidentemente, ha sido un éxito. Pero creo que necesita modularse, saberlo gestionar mejor y equiparlo con el resto de los servicios. Pero evidentemente, la cultura, por mucho que se diga, es esencial. Es lo que nos diferencia de los animales.

P.- Y aparte es un motor económico importante también para Toro, ¿no?

R.- Sí, muy importante. De hecho, hemos tenido este fin de semana con el Vintoro excelente. Hemos tenido muchos visitantes y no ha habido ni un problema de orden público, ni el más mínimo. Han venido, han disfrutado, han respetado y, sobre todo, los establecimientos hosteleros me han transmitido que ojalá hubiera un Vintoro cada 15 días. Eso sí, de cara al próximo año tendrá que mejorar el servicio de recogida de los residuos. La organizadora tiene que buscar una opción para que al día siguiente el pueblo esté como se lo entregamos. 

P.- ¿Y sobre el resto de festivales?

R.- Han habido otro tipo de festivales que no han cuajado, por lo que sea. Así que hay que estudiar el por qué. Insisto, lo que ha funcionado bien lo vamos a mantener, lo vamos a pulir y mejorar. Pero lo que veamos que no ha funcionado, pues estudiaremos a ver con qué fórmula podemos dar para ver su viabilidad.

P.- Durante la campaña electoral dijo alguna vez que si era elegido alcalde de Toro, pediría una reunión con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para abordar las problemáticas de la ciudad. ¿Mantiene esta intención?

R.- Sí. Había dicho que pediría la cita el mismo lunes tras la investidura, pero hoy mismo me he puesto a trabajar a las cinco de la mañana y he acabado a las cuatro de la tarde. El volumen de trabajo era mayor del que pensaba, por mi propio desconocimiento. Entre que he conocido al personal y las problemáticas más inmediatas, se ha pasado el día. Pero una de mis primeras obligaciones será llamar a la Junta para pedir una cita con el presidente Mañueco.