
Imagen de archivo de botes de conservas en un supermercado. Europa Press
El bote de conservas que recomiendan todos los nutricionistas en España: baja en calorías y una bomba de antioxidantes
Es una alternativa excelente para incluir en la dieta porque, pese a la creencia que existe, no pierden las propiedades frente a los productos frescos.
Más información: La verdura tradicional en España con más potasio que el aguacate y que reduce el azúcar en sangre
En el ajetreo diario, encontrar opciones alimenticias que sean saludables, accesibles y fáciles de preparar es una prioridad para muchas personas. En este contexto, las conservas vegetales se han convertido en una solución eficaz para quienes buscan mantener una alimentación equilibrada sin sacrificar tiempo en la cocina.
Su disponibilidad a lo largo del año permite cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, sin incluir tubérculos como la patata. Sin embargo, aún persisten ciertas dudas sobre su valor nutricional, ya que existe la creencia de que los alimentos en conserva pierden propiedades frente a los productos frescos.
En el caso del pimiento, un alimento rico en vitaminas y antioxidantes, tal y como destacan muchos estudios, las diferencias entre la versión fresca y la conservada son mínimas, lo que lo convierte en una alternativa excelente para incluir en la dieta cotidiana. Estas verduras destacan por su elevado contenido en vitamina C, superior incluso al de algunos cítricos, lo que los convierte en un gran aliado para fortalecer el sistema inmunológico.
También son ricas en vitamina A y betacarotenos, compuestos esenciales para la salud ocular, la protección de la piel y la reparación celular. Un solo pimiento morrón mediano puede proporcionar una parte significativa de los requerimientos diarios de estas vitaminas, con el beneficio adicional de ser bajo en calorías y rico en fibra.
Beneficios a largo plazo
Su consumo favorece la digestión, mejora el tránsito intestinal y genera sensación de saciedad, lo que puede ser útil para quienes buscan controlar su peso. Además, es una de las hortalizas que más estimula la producción de colágeno, la proteína fundamental para la elasticidad y firmeza de la piel.
Desde el punto de vista cardiovascular, los pimientos tienen un perfil nutricional muy interesante, según varios estudios. Son bajos en grasas y ricos en potasio, un mineral clave para el mantenimiento de una presión arterial estable y la prevención de enfermedades cardiovasculares. También contienen magnesio y vitamina B6, que favorecen el correcto funcionamiento del sistema nervioso y ayudan a reducir el riesgo de padecer afecciones como la hipertensión o el estrés oxidativo.
Su combinación de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios los hace especialmente beneficiosos para la salud a largo plazo. El proceso de conservación del pimiento permite que estos beneficios se mantengan en gran medida. En la industria alimentaria, se utilizan diversas técnicas para preservar su sabor y textura sin comprometer su valor nutricional.
En muchas ocasiones, los pimientos en conserva se almacenan en salmuera, aceite de oliva o vinagre, ingredientes que pueden potenciar sus propiedades y aportar matices de sabor adicionales. Aunque el contenido de sodio puede aumentar dependiendo de la preparación, existen opciones con bajo contenido en sal que permiten disfrutar de los pimientos en conserva sin preocupaciones.
Cuál es la mejor opción
Lo importante es revisar las etiquetas y elegir productos con ingredientes naturales y sin aditivos innecesarios. Un buen ejemplo de la versatilidad de los pimientos en conserva es el pimiento del piquillo, muy valorado en la gastronomía española. Su sabor dulce con un ligero toque picante y su textura tierna lo convierten en un ingrediente ideal para rellenar con queso, pescado o carne, o para utilizar en salsas y guarniciones.
Este tipo de pimiento, al ser asado antes de su enlatado, desarrolla un aroma y un sabor más profundos, lo que lo hace muy apreciado en la cocina. Además, su contenido nutricional apenas se ve afectado por este proceso, manteniendo intactos sus niveles de antioxidantes y vitaminas.
Por otro lado, es importante diferenciar entre los pimientos en conserva naturales y aquellos que vienen en preparaciones más elaboradas, como los rellenos o en escabeche. Los primeros suelen mantener un perfil nutricional más puro, mientras que los segundos pueden incluir ingredientes adicionales como azúcares, aceites refinados o conservantes artificiales que pueden modificar sus beneficios originales. En este sentido, si se busca una opción saludable, lo más recomendable es optar por pimientos en conserva sin añadidos o con aceites de calidad, como el aceite de oliva virgen extra.
Otro aspecto a destacar, teniendo en cuenta que cada vez se tiene menos tiempo para dedicarle tiempo a la cocina, es la facilidad de uso de los pimientos en conserva en la cocina diaria. Son un recurso rápido y accesible que permite enriquecer platos sin necesidad de largas preparaciones. Pueden añadirse a ensaladas, tortillas, arroces, guisos o incluso utilizarse como base para salsas y sofritos. Su versatilidad y su disponibilidad en cualquier época del año los convierten en un alimento práctico tanto para cocineros experimentados como para quienes buscan soluciones rápidas y nutritivas.