Kevin MacDonald.

Kevin MacDonald.

Salud

Tengo 67 años y estoy en la mejor forma de mi vida: esta es la sencilla rutina que sigo y que España ignora

Mantenerse activo es una de las mejores formas de vivir una vejez en óptimas condiciones de salud.

Más información: El alimento que acelera el envejecimiento y del que alertan los médicos: se toma a diario en España

Publicada

España es uno de los países con mayor índice de envejecimiento del mundo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024, más del 20% de la población tenía 65 años o más, y se estima que para 2055 esta cifra superará el 30%. Además, el índice de envejecimiento ha alcanzado niveles históricos, con 137 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16.

Este envejecimiento plantea desafíos importantes en términos de sostenibilidad del sistema de pensiones, atención sanitaria y servicios sociales. Sin embargo, lejos de ser una carga, el crecimiento de la población mayor también representa una oportunidad para transformar la forma en que se percibe la vejez. Cada vez más personas están demostrando que cumplir años no significa dejar de vivir con intensidad, sino todo lo contrario: puede ser una etapa de nuevas oportunidades y logros.

Es el caso de Kevin MacDonald, un hombre de 67 años de la Bahía de San Francisco, es un claro ejemplo de cómo se puede envejecer de manera activa y desafiar los estereotipos sobre la edad. A pesar de haber pasado los 60, ha logrado hazañas impresionantes que muchas personas jóvenes no podrían alcanzar, tal como ha contado en el medio estadounidense Parade.

Una filosofía de vida

Como explica el protagonista, en los últimos años ha competido en una carrera de 656 kilómetros en el Tour de Francia, ha recorrido toda el área de la Bahía de San Francisco en un solo día y ha escalado tres de las montañas más altas de la región en la que vive (Mount Hamilton, Mount Diablo y Mount Tamalpais). Además, ganó la carrera de remo de 38 kilómetros Masters Tahoe Fall Classic. Y estos son solo algunos de los muchos ejemplos que ilustran la fuerza y la voluntad de este sexagenario.

Pero lo más importante de su historia no es solo lo que ha logrado, sino cómo lo ha hecho y qué filosofía de vida lo impulsa. Desde joven, MacDonald ha practicado deportes como atletismo, lucha, tenis y piragüismo, y ha mantenido una rutina de entrenamiento constante durante más de 50 años. “Descubrí tanto el poder de la construcción del carácter como la extraordinaria calidad de vida que proporciona un estilo de vida centrado en el bienestar”, afirma MacDonald.

En la actualidad, su rutina varía según la temporada, adaptándola a las circunstancias de cada momento del año para hacerlo de la forma más efectiva y no tener ninguna excusa. En invierno, dedica 1,5 horas al entrenamiento con pesas cinco días a la semana, complementándolo con natación de 1500 metros dos veces por semana y ciclismo de montaña o en carretera tres o cuatro días a la semana. 

Durante la primavera y el verano, ajusta su entrenamiento realizando 1,5 horas de pesas dos o tres veces por semana, aumentando la frecuencia del ciclismo de montaña o en carretera a cinco días por semana, y manteniendo la natación de 1500 metros una vez por semana.

Además, complementa su entrenamiento con hábitos de bienestar como el uso de sauna de infrarrojos, baños de agua fría y una alimentación basada en vegetales con proteínas de alta calidad. Cuando se le pregunta qué consejo daría a otras personas que creen que es demasiado tarde para empezar es claro: “No intentes, hazlo. Cualquier cosa que hagas para moverte beneficia tu bienestar físico, mental y emocional tanto de inmediato como a largo plazo".

Para él, el ejercicio no solo es una forma de mantenerse en forma, sino un regalo con el que va a poder vivir más y mejor. “Piensa que cada escalera o colina que subes es una forma de extender tu vida saludable y de poder pasar más tiempo con tus seres queridos sintiéndote vital y enérgico”, afirma.

Envejecimiento y actividad

Cada vez está más claro que el envejecimiento no tiene por qué ser sinónimo de inactividad. Al contrario, la ciencia y la experiencia demuestran que mantenerse activo física, social e intelectualmente mejora la calidad de vida individual, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, osteoporosis o pérdida muscular, favoreciendo una mayor independencia y movilidad individual, promoviendo un mayor bienestar emocional y, en definitiva, una vida mejor. 

Además, mantenerse activo con la edad, también aporta beneficios al conjunto de la sociedad. Una población mayor saludable contribuye a la reducción del gasto sanitario, ya que requiere menos tratamientos médicos y hospitalizaciones. Además, el envejecimiento activo fomenta una mayor participación social y económica. Esto, a su vez, favorece un cambio en la percepción del envejecimiento, combatiendo prejuicios y resaltando el valioso aporte que las personas mayores pueden ofrecer a la sociedad.

Con esta perspectiva, se han desarrollado diversas políticas de envejecimiento activo para fomentar la salud, la autonomía y la participación social de las personas mayores. Por ejemplo, España cuenta con el Libro Blanco del Envejecimiento Activo del IMSERSO, que propone medidas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Además, la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS impulsa programas para prevenir la fragilidad y fomentar la autonomía.

En la Unión Europea se ha desarrollado el Programa de Acción de la UE en materia de Salud Pública, que incluye medidas para fomentar el envejecimiento saludable y prevenir enfermedades asociadas a la edad. Además, la Asociación Europea para la Innovación sobre el Envejecimiento Activo y Saludable (EIP on AHA) busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante la innovación tecnológica y el acceso a servicios de salud personalizados.