
Un plato de pasta en el microondas.
El sencillo truco de abuela para recalentar pasta en el microondas y que no quede seca
Un método sencillo y rápido para que tus platos de pasta queden como el primer día.
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¿Has cocinado macarrones como para un regimiento de infantería y ahora no sabes qué hacer con ellos? ¿Acumulas tuppers de espaguetis por encima de tus posibilidades y temes que se echen a perder? La pasta puede congelarse y comerse más adelante, pero cuando se recalienta casi nunca vuelve a ser lo mismo. ¿Hay alguna manera de que no quede reseca, gomosa o no tan sabrosa como cuando la preparamos por primera vez?
La respuesta es sí. Existe un método efectivo y simple para evitar este problema: el truco del hielo. Esta estrategia es ideal para mantener la textura y la humedad de la pasta mientras la recalientas en el microondas. A continuación, te contamos cómo funciona y por qué es tan útil.
¿Cómo evitar que la pasta se reseque al recalentarla en el microondas?
Este truco lo ha compartido @alacocinaconjacobina en su perfil de Instagram, una usuaria que acumula más de un millón de seguidores gracias a sus consejos de cocina y cuidado del hogar. Según Jacobina, es tan sencillo como hacer un hueco en el centro del plato donde está la pasta, poner un hielo y meterlo en el microondas. Parece una técnica demasiado simple, pero tiene una razón muy lógica detrás.

El hielo, al derretirse, libera vapor durante el proceso de recalentamiento. Este vapor mantiene la pasta hidratada y evita que se seque, lo que puede suceder con el calor directo del microondas. En lugar de calentar la pasta en seco, el vapor creado por el hielo ayuda a que se recaliente de manera uniforme y conserve su textura original, evitando que quede dura o gomosa.
Cómo hacer el truco del hielo paso a paso:
1. Prepara la pasta: Coloca la cantidad de pasta que deseas recalentar en un recipiente apto para microondas. Si la pasta tiene salsa, también puedes incluirla, ya que el vapor ayudará a que se caliente de forma uniforme.
2. Pon un cubito de hielo: Haz un hueco en medio de la pasta y sitúa allí un cubito de hielo (o varios, si la cantidad es mayor). La cantidad de hielo no tiene que ser exacta, pero con 1 cubito para una ración de una persona debería bastar.
3. Cubre el recipiente: Es recomendable cubrir el recipiente con una tapa apta para microondas o con un plato. Esto ayudará a retener el vapor y garantizar un calentamiento más eficiente.
4. Introdúcelo en el microondas: Calienta la pasta en el microondas "en dos tandas de 30 segundos", según señala Jacobina, (aunque dependerá de la cantidad de pasta y la potencia del microondas). Si ves que con dos tandas no es suficiente, puedes hacer una o dos más hasta que esté listo ya tu gusto.
5. Revuelve todo y disfruta: Una vez que la pasta esté bien caliente, revuelve para asegurarte de que se ha calentado de manera uniforme. ¡Y ya estará lista para comer!