Ossobuco a la milanesa con gremolata, receta en Crock-Pot
El ossobuco a la milanesa se caracteriza por una cocción muy pausada y delicada que hace que la carne quede muy melosa y sabrosa.
13 diciembre, 2018 20:36- Total: 6 h 30 min
- Comensales: 2
El ossobuco a la milanesa es un plato tradicional de la gastronomía italiana. Es un guiso muy especial que se hace a fuego muy pausado, por lo que es ideal usar la olla de cocción lenta o Crock-Pot para cocinarla, tal y como haremos en esta ocasión. Esta receta se acompaña de un majado de perejil, ajo y limón rebosante de frescor llamado gremolata.
Ingredientes
Para el ossobuco
- Medallones de ossobuco de ternera grandes, unos 200-250 g cada uno
- Cabeza de dientes de ajo, 1
- Cebollas rojas, 3
- Apio, una rama
- Zanahorias, 2
- Puerro pequeño, 1
- Tomate concentrado, 25 g
- Vino blanco, 300 ml
- Harina
- Laurel
- Tomillo
- Caldo de carne
- Sal
- Pimienta negra en grano (unos 10-15 granos)
Para la gremolata
- Dientes de ajo, 2
- Perejil fresco
- Ralladura de limón
- Ralladura de naranja
Cómo hacer un ossobuco a la milanesa con gremolata cocinado en Crock-Pot
01: Enharinamos y marcamos el ossobuco de ternera
En primer lugar, salpimentamos los medallones de ossobuco de ternera y los enharinamos bien por ambos lados. Aplaudimos bien cada pieza de ossobuco de ternera para retirar es exceso de harina.
En una cazuela ancha calentamos 4-5 cucharadas soperas de aceite de oliva a fuego intenso y, una vez esté este bien caliente, añadimos los medallones de ossobuco de ternera para así marcar la carne. Tostamos el ossobuco un par de minutos por cada cara, hasta que la carne quede bien sellada y adquiera un intenso tono cobrizo.
Una vez marcado el ossobuco de ternera, lo retiramos del fuego a un plato o recipiente aparte.
02: Rehogamos las verduras
Retiramos el aceite en el que hemos marcado el ossobuco por uno nuevo si este estuviese muy sucio ( por la harina tostada o quemada).
Cortamos una cabeza entera de ajos trasversalmente, de modo que los diente de ajo sigan quedando sujetos. Posamos la cabeza sobre el aceite en la misma cazuela en la que hemos sellado el ossobuco y dejamos que se cocine poco a poco y aromatice así el aceite.
Cortamos las cebollas, las zanahorias, el puerro y el apio en trozos grandes y los añadimos a la cazuela junto con la cabeza de ajos. Rehogamos toda la verdura a fuego medio-bajo unos 15-20 minutos.
03: Añadimos el vino blanco y el resto de los ingredientes
Una vez la base de nuestro ossobuco de ternera a la milanesa con gremolata esté cocinada, añadimos al fondo de verdura el tomate concentrado, el vino blanco, el laurel y el tomillo y la pimienta negra en grano. Reducimos brevemente el vino blanco con el resto de ingredientes. Salpimentamos.
04: Colocamos el ossobuco en la Crock-Pot y lo cubrimos con la base que hemos preparado
Posamos el ossobuco de ternera sobre el fondo del recipiente cerámico de nuestra olla de cocción lenta y cubrimos la carne con el fondo de verdura que acabamos de preparar. Terminamos de cubrir nuestro ossobuco a la milanesa con caldo de carne, pero solo lo justo para cubrir a ras los medallones de ossobuco y la verdura (debemos de tener en cuenta que durante la cocción del guiso en este tipo de ollas este no evapora y no pierde humedad con la cocción).
05: Cocinamos el ossobuco de ternera en la Crock-Pot
Tapamos nuestra Crock-Pot y la ponemos en posición SLOW (lenta) durante un tiempo de 6 horas.
Una vez cocinado el ossobuco de ternera, desgrasamos nuestro ossobuco de ternera a la milanesa con gremolata retirando la grasa que se ha acumulado en la superficie de la olla durante la cocción lenta.
06: Terminamos la salsa del ossobuco y preparamos la gremolata
Una vez cocinado el ossobuco la milanesa, lo retiramos de la olla con cuidado (estará muy tierno y si no lo hacemos con mimo se nos puede separar la carne del hueso) y lo reservamos. Colamos el resto de los ingredientes, aplastando bien con el cazo para que salga todo el jugo y así obtener una salsa concentrada con todo el sabor del ossobuco a la milanesa.
Reducimos a fuego vivo esta salsa en una sartén o cazuela ancha hasta que espese y tenga una textura densa pero fluida. En este punto, volvemos a añadir los medallones de ossobuco a la salsa y dejamos que se impregnen de ella unos pocos minutos, ya a fuego muy suave.
Por otro lado, vamos a preparar la gremolata. Para ello, majamos los dientes de ajo con el perejil en un mortero hasta formar una pasta uniforme. Añadimos entonces la ralladura de los cítricos y terminamos de majar y de mezclar.
Añadimos parte de la gremolata sobre el ossobuco a la milanesa y dejamos que la carne se aromatice con la gremolata durante unos 5 minutos a fuego suave antes de servir.
07: Servimos el ossobuco a la milanesa preparado en Crock-Pot junto con la gremolata
Servimos el ossobuco de ternera a la milanesa cocinado en la Crock-Pot u olla de cocción lenta, añadiendo por encima un poco más de gremolata.
Resultado final
El ossobuco es un corte de la ternera resultante del jarrete o parte alta de las patas traseras de la ternera cortado en perpendicular a la dirección del hueso, en medallones gruesos de carne con una sección de hueso central con su tuétano, de ahí el nombre de la receta (ossobuco significa “hueso con hueco”).
Su exquisito sabor y lo sencilla y económica que resulta su elaboración hicieron que la receta de ossobuco a la milanesa con gremolata se popularizada por todo el mundo una vez el repunte de inmigración de la sociedad italiana abrió las puertas de su gastronomía por todo el mundo.
Aunque en esta ocasión hemos acompañado el ossobuco a la milanesa con gremolata cocinado en Crock-Pot con unas simples pero siempre deliciosas patatas fritas, el ossobuco tradicionalmente se acompaña con un risotto de azafrán homónimo al guiso, el risotto a la milanesa.
La gremolata es una preparación esencial para la receta tradicional de ossobuco de ternera a la milanesa, pero es también un aderezo genial y a la vez rápido y sencillo para infinidad de carnes, pescados, guarniciones vegetales, etc.
El ossobuco a la milanesa se caracteriza por una cocción muy pausada y delicada que hace que la carne quede muy melosa y sabrosa. Por este motivo, parece evidente que es una receta nacida para darle caña a nuestra Crock-Pot y rescatarla del olvido al que a veces la sentenciamos.
Esta receta en Crock-Pot de ossobuco a la milanesa con gremolata es deliciosa, ya que cuenta con una salsa contundente y llena de sabor y una carne increíblemente tierna y suave. La gremolata, por su parte, le da un punto que realza el sabor del guiso (no os paséis con la cantidad que añadís, ya que en exceso puede resultaros demasiado agresiva) y el delicioso tuétano que se esconde en el interior del hueso del ossobuco de ternera supone la guinda del pastel.