Foto: Cris López

Ensaladas

Ensalada de judías verdes, receta fácil, rápida y muy de verano

Continuamos el verano con propuestas frescas en todos los sentidos, sin necesidad de grandes cocciones, como esta deliciosa ensalada de judías verdes.

9 agosto, 2019 11:47

0 votos

Las judías verdes pueden pasar de ser la comida más insulsa a uno de esos platos que uno no se cansaría de rebañar dependiendo de la receta con la que se preparen. La ensalada de judías que os proponemos hoy, pese a su simpleza, es del segundo grupo gracias a un aliño que pareciera inventado a propósito para que las judías verdes se vengan arriba.

Ingredientes

  • Judías verdes, 500 g
  • Huevos, 2
  • Atún, 1 lata
  • Cebolla tierna, 1 pequeña o media grande
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Zumo de limón, 3 cucharadas (o vinagre, si lo prefieres)
  • Sal
  • Pimienta recién molida

Paso 1

Cocer judías verdes

Paso 2

Cocer huevos

Paso 3

Mezclar todo y aliñar

Paso 4

Servir

Preparar esta ensalada de judías verdes es realmente sencillo, de hecho, se trata de una receta muy socorrida, pues en caso de emergencia podremos echar mano a algún paquete de judías verdes congeladas y los resultados serán igualmente fabulosos.

01: Limpiar y cocer las judías verdes

Foto: Cris López

Si vamos a preparar la ensalada con judías verdes frescas, las lavamos, las secamos, les retiramos los extremos y los hilos laterales y las cortamos en trozos de unos cinco centímetros de largo. Si las judías son de las planas, podemos dar también un corte longitudinal para que queden más finas.

Para cocer las judías verdes frescas, ponemos a hervir abundante agua con sal en una olla. Cuando rompa a hervir, añadimos las judías y las dejamos cocer de 15 a 20 minutos, dependiendo de si nos gustan más al dente o más blanditas, pero estando siempre atentos para que ni queden blandas en exceso o se deshagan. Una vez cocidas, las escurrimos -sin tirar el agua de cocción- y las pasamos por un chorro de agua fría para cortar la cocción y así evitar que se reblandezcan en exceso.

Si nuestras judías verdes son congeladas, nos ahorramos la parte de la limpieza y las cocemos siguiendo las instrucciones del paquete.

En ambos casos, tanto si se trata de judías frescas como si se trata de judías congeladas, también podemos cocerlas al vapor si disponemos de una vaporera. Si elegimos esta opción, los tiempos de cocción serán muy similares.

02: Cocer los huevos

Foto: Cris López

Mientras se cuecen las judías verdes, aprovechamos para cocer los huevos en un cazo aparte. El punto de los huevos que más me gusta para este tipo de ensaladas se consigue echando los huevos (tamaño L) a temperatura ambiente en el agua hirviendo con un chorro de vinagre y dejándolos cocer exactamente ocho minutos, después pasarlos a un bol con agua fría hasta que se enfríen y podamos pelarlos.

Pero como lo que queremos es que los huevos estén en el punto que más te guste a ti, recuerda que aquí te contamos cuánto tiempo necesitas para cocer tu huevo duro perfecto.

03: Mezclar todo y aliñar

Foto: Cris López

En un bol, ponemos las judías verdes cocidas, los huevos duros cortados en gajos, el atún escurrido y desmigado y la cebolla pelada y cortada finamente en plumas o en brunoise. Aliñamos con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, sal al gusto y unas vueltas de pimienta recién molida. Con la sal y la pimienta conviene no pasarse, sobre todo si tenemos visita, que en ese caso es mejor poner en la mesa un salero y un pimentero para que cada uno termine de ajustar a su gusto.

Como siempre, para que el aliño sea más fácil de repartir, podemos poner todos los ingredientes en un bote vacío junto con un par de cucharadas del agua de cocción de las judías y agitar enérgicamente hasta que tengamos una emulsión con la que aliñaremos nuestra ensalada.

04: Servir

Foto: Cris López

Cuanto más fresquita, mejor, por eso si la hacemos con antelación, tapamos el bol con papel film y la dejamos en la nevera hasta el momento de consumir. Así pues, podemos dejarla hecha por la noche para comerla al día siguiente, pues la receta es perfecta como plato único para cenar o como entrante a la hora de comer. Incluso se puede estirar un poco la receta para que nos sirva para comer de plato único, añadiendo un poco más de atún y una patata cocida o una tacita de arroz hervido por persona.