
El príncipe Harry, en una imagen de archivo.
La justicia de Estados Unidos difunde los papeles migratorios del príncipe Harry, pero no expone dos datos reveladores
La situación migratoria del duque de Sussex se ha puesto en duda tras confesar en sus memorias, 'Spare', que consumió drogas.
Más información: El príncipe Harry, acorralado: un juez de EEUU exige ver la solicitud de su visado tras haber revelado que consumió drogas
El estatus migratorio del príncipe Harry (40 años) sigue dando de qué hablar. El pasado fin de semana, un magistrado estadounidense exigía los archivos relacionados con la solicitud de visado del duque de Sussex y pedía que se hicieran públicos antes de este martes, 18 de marzo.
Así ha sido. Durante esta misma jornada, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, en inglés) ha compartido los registros de inmigración del hijo de Carlos III (76). Eso sí, no se han difundido dos datos reveladores: la petición de visado y la respuesta al consumo de drogas.
Los seis documentos judiciales, que incluyen fragmentos y páginas censuradas, evitan ofrecer detalles acerca de lo que el príncipe Harry incluyó en el formulario de inmigración. Se centran en ofrecer expedientes judiciales de varias agencias federales en respuesta a la solicitud de Fundación Heritage, según la cadena CBS News.

El príncipe Harry en la coronación de su padre, Carlos III. Gtres
Uno de los documentos advierte de que si se revela su información exacta, podría haber un "daño potencial en forma de acoso".
La Fundación Heritage, organización conservadora, había interpuesto una demanda contra el DHS para obtener información relacionada con el proceso de aprobación de dicho visado después de que el príncipe Harry revelara en su libro, Spare, que había consumido drogas en su juventud.
Según el centro, "la ley estadounidense suele considerar a una persona inadmisible para su entrada" en Estados Unidos si hay pruebas de que ha consumido drogas en el pasado y buscaba que el historial de inmigración del hijo menor de Carlos III fuera público por el interés del caso.
Un documento judicial del pasado 13 de febrero apuntaba que, según Heritage, el duque de Sussex "probablemente violó numerosas leyes que deberían haberlo inhabilitado para la admisión".

El príncipe Harry y Meghan Markle en una gala en Nueva York. Gtres
Harry, como cualquier extranjero, debió responder a un cuestionario de obtención de su visa. Y una de las preguntas clave de este trámite consiste en sincerarse acerca de la adicción o el consumo de sustancias ilegales en el pasado. Mentir en esta interrogante y ante una autoridad legal como el departamento de inmigración supondría la expulsión del país.
El think tank advierte de que "si se le admitió sin una exención ni entrevista con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)" se le otorgó un "trato preferencial que socavaría la confianza pública en la aplicación de la justicia igualitaria ante la ley".
En su libro de memorias, Spare, el Príncipe británico cuenta que consumió drogas, como cocaína y marihuana, cuando era adolescente. En el mismo texto revela que consultó con una mujer con "poderes", sin dar su nombre ni decir si era vidente, que le dijo que su madre, la fallecida Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en Estados Unidos con su mujer, la actriz estadounidense Meghan Markle (43).
Los duques de Sussex viven en California desde 2020 y junto a sus dos hijos, Archie (5) y Lilibet Diana (3), tras su decisión de abandonar la primera línea de la Familia Real británica.