Melania Trump se viste de Gucci, Louboutin y Hermès en una fecha decisiva para la Casa Blanca

Día importante para Estados Unidos. Este martes los ciudadanos del país norteamericano deciden entre la continuidad de Donald Trump (74 años) en la Casa Blanca o su relevo por el candidato demócrata Joe Biden (77). La actual primera dama, Melania Trump (50), no ha sido la excepción y a primera hora de la mañana ha depositado su voto en una sede electoral de Palm Beach, Florida, donde la actual familia presidencial trasladó su residencia particular en 2019.

En solitario, sin mascarilla, pero protegiéndose del sol y dándole todo el protagonismo a su look, Melania Trump ejercía su derecho al voto. Tras salir del centro, ubicado a escasos minutos de su mansión, la primera dama no ha podido evitar las cámaras que la esperaban expectantes en una jornada importante para ella y su marido, en la que ha acertado con su apuesta estilística.

Melania Trump tras votar en el Estado de Florida.

Para la ocasión, Melania Trump ha elegido un vestido de Gucci en tono marfil y estampado con estribos. Se trata de una prenda sin mangas, ajustado a la cintura y falda acampanada que ha favorecido la silueta de la mujer de Donald Trump. La pieza, cuyo valor ronda los 3.000 euros, está agotada. En cuanto al calzado, ha optado por unos clásicos salones de punta en color nude y de tacón fino, de Christian Louboutin, una de sus firmas favoritas. 

Como complementos, Melania Trump se ha decantado por un bolso Kelly de Hermès en color marfil y camel, que hacían juego con su apuesta estilística. Se trata de un accesorio de lujo, codiciado por muchas celebridades y mujeres de la alta sociedad desde que fuera utilizado por Grace Kelly. De ahí que haya sido renombrado en su honor. 

La primera dama ha lucido un favorecedor vestido de Gucci, que ha combinado con unos salones Louboutin

Además, la primera dama ha llevado una gafas de sol cuadradas y oscuras que resaltaban en su rostro serio. Y es que, según las imágenes captadas en la jornada electoral, Melania Trump apenas esbozó una tímida sonrisa mientras saludaba a quienes la esperaban en las inmediaciones del centro. 

Pero más allá de su acertado outfit o de lo que pudiera reflejar su rostro, otro detalle que no ha pasado desapercibido ha sido su cabello. Melania Trump, quien suele llevar el pelo suelto, se ha recogido la melena en un moño bajo que lucía con mucha elegancia. 

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