La hija del expresidente de Estados Unidos ha celebrado algo importante con su familia: la llegada de su primogénita a los doce años, que para los judíos significa una etapa de mayor madurez y se festeja con la ceremonia llamada Bat Mitzvah. Ivanka, emocionada, muestra esta puesta de largo de Anabella, guapísima con un vestido brillante, al igual de su madre. Su marido, Jared Kushner, y sus hijos pequeños, todos a juego con traje de chaqueta en color crudo y camisa blanca.
"No podríamos estar más orgullosos de la extraordinaria joven en la que se ha convertido. Su amabilidad, creatividad, humor, empatía y pasión han llenado nuestras vidas de tanta alegría e inspiración", dice Ivanka.