Maradona junto a su hija Dalma en la Bombonera en un partido de Boca Juniors
Una "mafia médica" mató a Diego Armando Maradona, el duro relato de la familia antes del juicio por su muerte
Familiares del astro argentino denuncian negligencia y encubrimiento por parte del equipo médico que lo atendió en sus últimos días.
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El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comienza este martes en Buenos Aires, con un fuerte señalamiento de la familia del astro argentino hacia los médicos que lo atendieron en sus últimos días.
Siete miembros de su equipo médico enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual, lo que podría llevarlos a cumplir hasta 25 años de prisión.
La familia del exfutbolista ha denunciado la existencia de una "mafia médica" que habría contribuido a su fallecimiento por negligencia, encubrimiento y falta de atención adecuada.
Dalma Maradona, hija mayor del ídolo, ha sido una de las voces más críticas, asegurando que existen pruebas que demuestran irregularidades graves en el tratamiento de su padre.
"Mi madre tiene miedo, pero yo no puedo callarme. La gente debe saber la verdad", expresó en una reciente entrevista.
Un juicio complejo
El caso se centra en el periodo entre el 3 y el 25 de noviembre de 2020. Maradona, quien había sido operado de un hematoma subdural en la cabeza, fue dado de alta y trasladado a su domicilio, donde permaneció bajo el cuidado de un equipo médico.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que esta internación domiciliaria no cumplió con los estándares necesarios y que los profesionales a cargo cometieron graves errores.
Un informe pericial elaborado en 2021 concluyó que la atención brindada a Maradona fue "inapropiada, deficiente y temeraria", destacando que el estado en el que se encontraba requería una infraestructura médica más completa.
La falta de monitoreo cardíaco, el acceso limitado a medicamentos esenciales y la ausencia de controles estrictos fueron algunos de los factores señalados en el reporte.
Entre los acusados figuran Leopoldo Luque, neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, y Agustina Cosachov, psiquiatra responsable de recetar la medicación.
Ambos enfrentan cargos por haber permitido la internación domiciliaria sin garantizar un entorno adecuado para el tratamiento del exfutbolista.
También están imputados Carlos Díaz, psicólogo especializado en adicciones; Nancy Forlini, jefa médica de cuidados domiciliarios; Mariano Perroni, coordinador de enfermeros; y los enfermeros Ricardo Almirón y Pedro Pablo Di Spagna.
Uno de los puntos clave del juicio es la existencia de audios y documentos que revelarían conversaciones entre los profesionales involucrados, en los que se reflejaría una presunta indiferencia ante el deterioro de Maradona. "Lo están dejando morir", habría advertido un testigo en uno de los mensajes investigados.
La autopsia oficial determinó que Maradona falleció por "edema agudo de pulmón secundario a insuficiencia cardíaca crónica", sin presencia de drogas o alcohol en su organismo.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que, de haber recibido la atención médica adecuada, el desenlace podría haberse evitado. El juicio contará con la participación de más de 200 testigos y se prevé que dure varios meses.
La defensa de los acusados argumenta que Maradona tenía una salud deteriorada debido a su historial de adicciones y problemas cardíacos, y que su fallecimiento fue consecuencia natural de su condición.
Mientras tanto, la familia del astro busca justicia y respuestas. "No quiero venganza, quiero que se sepa la verdad y que paguen los responsables", ha manifestado Dalma Maradona.
Con el inicio del proceso judicial, el mundo del fútbol y la sociedad argentina siguen con atención cada detalle de un juicio que podría marcar un antes y un después en la historia del país.
