
Alejandro Donatti, en un partido con San Lorenzo.
Alejandro Donatti y la cara oculta del fútbol entre ansiedad, taquicardias y depresión: "Pensé en hacer alguna tontería"
El futbolista argentino vivió una desgarradora experiencia personal mientras fue jugador de San Lorenzo.
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Muchas veces se olvida que los deportistas de élite son personas de carne y hueso. Pese a que la mayoría gozan de gran fama, de una posición económica envidiable y un trabajo privilegiado, al fin y al cabo están expuestos a los mismos problemas que el resto de los mortales.
Incluso en muchas ocasiones su exposición es todavía mayor por el rol de figura pública con el que cuentan. El ejemplo perfecto de ello es el reciente testimonio que hizo público Alejandro Donatti, un calvario que ha vuelto a poner de relieve la importancia de la salud mental en el deporte profesional.
El que fuera jugador de San Lorenzo o de Racing Club de Avellaneda, entre muchos otros, sacó a la luz los graves problemas mentales por los que atravesó en una etapa determinada de su vida como futbolista de élite.
Alejandro Donatti y su testimonio vinculado a la depresión que padeció y la importancia de la salud mental.pic.twitter.com/Za61dJBRFF
— VSports Team (@VSportsTM) March 13, 2025
Le diagnosticaron depresión avanzada, llegó a sufrir taquicardias y, como él mismo reconoció, "llegué a pensar en hacer alguna boludez".
Su estancia en San Lorenzo se convirtió en un auténtico infierno entre psicólogos, psiquiatras y pastillas para controlar la situación. Pudo salir del bache y ahora, ya alejado del césped con 38 años, presume de haber salido de aquel agujero y lo hace público para que sea de ayuda a otros compañeros.
La idea del suicidio
Alejandro Donatti llegó al fútbol profesional en el año 2006. Con su debut en el 9 de Julio abrió una trayectoria deportiva que casi siempre se desarrolló en Argentina, aunque tuvo un par de incursiones más allá de su país natural cuando jugó en Brasil y el México con Flamengo o con Club Tijuana, respectivamente.
Sin embargo, el momento que marcó su vida personal y deportiva llegó en 2020. En enero de aquel año abandonó Racing Club para unirse a las filas de San Lorenzo, equipo en el que pasó dos años y medio. Durante ese tiempo disputó 42 encuentros vestido de azulgrana, pero lo peor lo vivió fuera del terreno de juego.

Donatti, en un entrenamiento.
"Nunca hablé con nadie, pero llegó un punto en el que estaba en mi casa en Buenos Aires y mi mujer me veía mal, me veía muy mal. Entonces llamé al psicólogo de San Lorenzo. Le dije que no aguantaba más la cabeza, que tenía miedo porque pensaba solideces, y estaban mis hijos y mi mujer", comentó en su desgarrador relato el futbolista en un programa de la cadena de televisión TNT.
En repetidas ocasiones Donatti deslizó la idea del suicidio, un duro trago para el defensa, que encontró en su esposa un gran apoyo: "Mi mujer salió y me dijo: 'Si haces alguna 'pelotudez' es porque eres un catón'".
"Me veía mal todo el tiempo. Una vez al día pensaba boludeces, después se iba incrementando... Pensaba en boludeces, ya sabes cómo es todo", contestó el futbolista sobre los pensamientos que invadían su cabeza.
Ayuda de profesionales
Donatti, que aprendió a hablar de sus problemas para tratar de salir de esta complicada situación, terminó pidiendo ayuda a los profesionales del club. "Yo llamé al psicólogo. Me mandó a hablar con un psiquiatra y me diagnosticaron que tenía depresión avanzada. Tomaba dos pastillas y ellos me llamaban todos los días para ver cómo estaba. Costó, pero gracias a Dios salí", reveló el futbolista.
Especialmente impactante fueron sus declaraciones sobre la sensación que invadía su cuerpo cada vez que iba a entrenar: "Cuando me iba a practicar a San Lorenzo, a la altura de la cancha de Vélez, estaba el corazón con todo, parecía que se me iba a salir. Después empezaron las boludeces en la cabeza. La cabeza se iba, se disparaba y pensaba cualquier pelotudez".
Donatti, que siempre pensó que estos problemas mentales no podrían afectar tanto a una persona, se vio de repente envuelto en un fuerte episodio de depresión que afectó a su vida profesional y personal.
"Yo a veces hablaba y decía que la gente depresiva que hacía una 'pavada', cómo no ve que tiene hijos chicos, cómo va a hacer esa boludez. Pero te puedo asegurar que se te traba la cabeza, que ves a tu hijo pasar y está trabada la cabeza".
Lamentó además el defensor que no todo el mundo comprendiera su situación personal, un malestar que terminó llevándole a abandonar San Lorenzo: "No voy a hablar mal de San Lorenzo por respeto a mi viejo y a la gente que trabaja ahí, pero dolió porque le quería dar esa alegría a mi papá y nadie entendió por qué me fui".
Un episodio más, al fin y al cabo, que vuelve a poner de manifiesto los problemas mentales y las delicadas situaciones a las que habitualmente tienen que hacer frente los deportistas de élite. Pensamientos intrusivos que necesitan de la ayuda de profesionales y una gran comprensión para volver a ver la luz al final del túnel.