Macedonia, además de una ensalada de frutas, es un país. Un pequeño país de los Balcánes, que se independizó de Yugoslavia en 1991, y que dos años después formó su selección nacional, un combinado que desde ese momento disputa las fases de clasificación para la Eurocopa o Mundial, como es en este caso, pero que no se clasifica nunca, como también será esta vez. Actualmente número 155 del ranking FIFA, la Antigua República Yugoslava de Macedonia (así es su nombre oficial, para diferenciarla de la región de Grecia del mismo nombre) es el próximo rival de España en el camino al Mundial.

Para situar, la selección española afronta este partido (20:45 horas, en Granada), como líder del grupo G, aunque empatada a puntos ante Italia (siete) tras el empate en Turín de hace ahora un mes. Es el cuarto partido de una fase de clasificación en la que solo se clasifica directamente el primero de grupo, y el mejor segundo, y donde los demás segundos se van a la repesca. Es por ello que el encuentro, que es excesivamente fácil, debe servir para asegurar el primer puesto hasta marzo, donde llegaran los siguientes duelos de España, y también para probar lo que es una situación pasajera pero real.

Lopetegui se enfrenta a su primer once en el que tendrá que apelar a nuevas ideas y variantes para contrarrestar las numerosas bajas que tiene, en especialmente cinco, que rompen su equipo tipo. Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba, Iniesta y Costa se pierden todos el trámite ante Macedonia (también el amistoso del martes en Wembley) por lesión y obligan al seleccionador a retocar todo, sobre todo en defensa, la línea que más cambia. El técnico vasco se verá obligado a jugar con Nacho y Bartra, que se han asentado en la selección como tercer y cuarto central desde hace años y que en días como este, aprovechando las lesiones de los dos líderes de la zaga, tienen la oportunidad de por fin jugar de titulares con 'La Roja'.

Vitolo, en el centro, en un rondo con la selección.

Lo que no toca Lopetegui es su centro del campo, donde repite la idea que viene aplicando en los otros tres partidos oficiales que ya ha tenido. Busquets y Koke en el doble pivote, con Thiago más adelantado y con Silva y Vitolo por bandas. El jugador del Sevilla, ausente siempre con Del Bosque, empieza a ser ya una pieza vital en España. Marcó ante Italia y cada vez crece más en el Sevilla, con el que también adopta la figura de 'jugón'. Con la lesión de Costa, al que Lopetegui siempre le dio la titularidad, aparece Morata para acompañar a los dos canarios, en otra oportunidad para el delantero del Real Madrid. La verdad es que el canterano blanco vive en el Madrid y en España una continua lucha por ser el 9, ya sea Benzema o Costa (y Aduriz).

El equipo se desdibuja pero apenas crea preocupación por la poca entidad del rival, que, eso sí, creó muchas complicaciones a Italia en el último partido, donde los cuatro veces campeones del mundo tuvieron que esperar al descuento para marcar dos goles, después de llegar a ir 2-1 en Skopje. Serán esos minutos, en los que ib ganando, en los que la débil Macedonia se vio en el momento álgido de su historia, porque por lo demás, su trayectoria se limita a victorias ante Andorra, Armenia, Liechtenstein o Malta. En la presente fase de clasificación lo ha perdido todo y tiene cero posibilidades de clasificarse para Rusia. 

Poco a poco ha ido España aguantando un récord al alcance solo de tres selecciones: no perder jamas un partido de clasificación al Mundial como local. Junto a Italia y Brasil, España es una de ellas y son ya 54 encuentros así. Además, este España - Macedonia será el último duelo oficial para 'La Roja' en el 2016, año en el que se estrelló en la Eurocopa pero que vio abrir una nueva etapa con Lopetegui tras ocho años de Del Bosque. En esa nueva época está ahora una España más madura, que tendrá su final de año en el mejor escenario posible, Wembley. Antes queda pasar el trámite de Macedonia, el del postre y el del fútbol.