Mourinho nunca ha sido un entrenador discreto. De hecho, si ha tenido que decir algo, lo ha dicho. Y si ha tenido que celebrar un gol, lo ha celebrado. Y ya está. Es su forma de ser. ¿Buena o mala? Eso ya lo debe juzgar cada uno. Opiniones, obviamente, hay para todos los gustos. Las hubo cuando le metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova, cuando salió corriendo con la mano en alto tras clasificarse en el Camp Nou para la final de Champions -aquella noche de los aspersores- o cuando se tiraba de rodillas al suelo para celebrar los goles del Madrid. Su problema, últimamente, es que no lo puede hacer. Y no sólo eso, sino que le reprocha a otros -este mismo domingo a Antonio Conte- que hagan lo mismo que él hacía en otro tiempo: “Lo del público lo haces con 1-0, no con 4-0. Es mi opinión. Es una humillación”, le dijo al italiano al finalizar el partido, según recogió Sky Italia.



Por recapitular, la secuencia de la polémica fue la siguiente. Kanté acababa de marcar el cuarto gol del Chelsea y, en ese momento, Conte se dio la vuelta, miró a la grada y le pidió aliento a los aficionados ‘blues’. Y eso no le gustó a Mourinho, que después del partido se acercó al técnico italiano y le susurró al oído recriminándole que hubiese hecho ese gesto con el partido sentenciado.



Este comportamiento, loable pero sin memoria a la hora de reprocharle tal comportamiento a Conte, despertó enseguida a Twitter, que le recordó sus grandes celebraciones al portugués. ¿Quieren pruebas? Aquí hay dos vídeos de algunas de sus más famosas: la de la clasificación del Inter a la final de la Champions League y la de la victoria contra el Manchester City.

Celebración Mourinho Semifinal Champions League || Barcelona - Inter 28/04/2010

Celebración de Mourinho Tercer Gol (Real Madrid 3-Manchester City 2)



Esta derrota le llegó a Mourinho en la que fue su casa, en Stamford Bridge, donde fue profeta y llevó a lo más alto a un equipo que hasta entonces pasaba sus días aspirando a todo, pero sin llegar a conseguir nada. Allí, en Londres, fue Dios, pero también diablo en su segunda etapa. El portugués dejó a una afición dividida que este domingo, de nuevo, le cantó a favor, pero también se ensañó con él: “Ya no eres The Special One”.



Ese fue el comienzo de una tarde para nada plácida. El Chelsea borró del mapa al Manchester United de Mourinho. Pasó por encima como sólo saben hacerlo los equipos que se sienten con confianza. Los mismos jugadores que, según él lo echaron, este domingo quisieron volver a expulsarlo de la que fue su casa. Y lo hicieron con una goleada a cargo de Pedro, Cahill, Hazard y Kanté.



Una derrota que le duele a Mourinho no sólo por su simbolismo, sino también por cómo deja a su equipo. Ahora mismo, el Manchester es séptimo en la clasificación a seis puntos del líder, el Manchester City de Pep Guardiola. Y, por si fuera poco, su equipo suma cinco puntos menos que el de Van Gaal a estas alturas de la temporada. Un resultado que quizás Mourinho quiso tapar con su reproche a Antonio Conte. Quién sabe. Lo que es una realidad es que el portugués volverá a celebrar los goles como acostumbraba. Y entonces, claro, que nadie le diga nada.

Los jugadores del Chelsea celebran la victoria contra el Manchester United. Reuters

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