El final del 'Big Three': Djokovic cae eliminado en el US Open y cerrará 2024 sin ningún Grand Slam

Novak Djokovic es la última víctima del US Open de las sorpresas. El tenista serbio siguió los pasos de Carlos Alcaraz y, un día después del adiós del español, fue eliminado en la tercera ronda por el australiano Alexei Popyrin. El vigente campeón del torneo neoyorquino se vio sopresado por la raqueta 28 del mundo, que firmó la victoria más grande de su carrera en tres horas y 19 minutos (6-4, 6-4, 2-6 y 6-4).

La derrota de Djokovic tiene mucho significado, ya que 2024 será el primer año desde 2002 en que el 'Big Three' no gana un Grand Slam. Con Roger Federer retirado, Rafa Nadal con un calendario limitado y un 'Nole' lastrado este año por las lesiones, aunque ganó recientemente el oro olímpico, una era se asoma inevitablemente a su final.

También es el primer año desde 2017 sin un 'major' para Djokovic, que deberá seguir esperando para conquistar su Grand Slam 25. Ese numero le haría desempatar con Margaret Court (24) como el tenista con más títulos de 'grandes' de la historia. Tetracampeón del US Open, tampoco podrá igualar el récord de cinco títulos en Flushing Meadows que comparten Roger Federer, Pete Sampras y Jimmy Connors.

"He jugado uno de los peores tenis que he jugado jamás", decía un autrocrítico Djokovic tras el partido. Hay que viajar lejos en el tiempo para hallar la últma vez que el tenista serbio cayó en la tercera ronda del US Open: fue en 2006 y contra otro australiano, Lleyton Hewitt -que estuvo este viernes en el box de Popyrin- 

Hay que remontarse también a 2017 para encontrar la última vez que Djokovic no alcanzó los octavos de final de un Grand Slam: fue en el Abierto de Australia, donde perdió en la segunda ronda y en cinco sets contra el uzbeko Denis Istomin.

Era este un US Open complicado para Djokovic. A sus 37 años, venía de darlo todo en los Juegos de París y aterrizó en Nueva York muy justo físicamente, habiendo renunciado a jugar los torneos previos de la gira norteamericana de verano. En 2024 sólo había jugado tres torneos en pista dura -United Cup, Abierto de Australia e Indian Wells-, y todos ellos se celebraron durante el primer trimestre del año.

A eso había que sumarle que, aunque el resultado sorprendiera a todos, la prueba que tenía Djokovic delante era de máximo nivel. Popyrin, de 25 años, llegó al US Open en el mejor momento de su carrera deportiva tras ganar hace tan solo dos semanas y media el torneo de Montreal, siendo este su primer Masters 1.000 en su vitrina.

Un Popyrin inolvidable

Con todo ello, Popyrin, imperial este viernes, dominó con mano firme los dos primeros sets en la sesión nocturna del Arthur Ashe Stadium frente a un Djokovic que no logró ni un solo break en esas dos mangas y que acabaría el encuentro con 14 dobles faltas. "En cuanto a saque, ha sido mi peor partido de lejos", de lejos admitía después el serbio.

Pese a lo crítico de la situación, para 'Nole' era, de alguna forma, territorio conocido, ya que en 2023 y también en tercera ronda en Nueva York perdió los dos primeros sets ante su compatriota Laslo Djere y acabó remontando el partido tirando de épica.

La reacción de la tercera manga fue ilusionante con tres 'break' para Djokovic y un set en el bolsillo por la vía rápida cuando peor pintaban las cosas. El cuarto set fue una pelea magnífica, con Djokovic y Popyrin intercambiando derechazos mientras el público de la Arthur Ashe disfrutaba del show.

El momento clave de la noche llegó con 2-2. En un juego larguísimo de Djokovic al saque, Popyrin se inventó un trueno impresionante con la derecha y su grito, tras conseguir el break, se escuchó en cada rincón del estadio. Poco más duró la resistencia de 'Nole' mientras que Popyrin metió la directa para cerrar un triunfo gigantesco y dejar vacío y en busca de heredero el trono del US Open.

Se le despeja el camino a Jannik Sinner, número 1 del mundo y protagonista recientemente de la gran polémica del circuito tras el indulto por su doble positivo en Clostebol.

Sin el número 2 (Djokovic) ni el 3 (Alcaraz), sus grandes enemigos son el alemán Alexander Zverev, al que no vería hasta una hipotética final, y su potencial rival de cuartos, el ruso Daniil Medvedev, el último campeón del US Open en pie en el cuadro.