Novak Djokovic consuela a Carlos Alcaraz tras su partido en Australia

Novak Djokovic consuela a Carlos Alcaraz tras su partido en Australia Reuters

Tenis

El nuevo escenario del tenis moderno sin el dominio del 'Big Three': la 'crisis' del top3 y una incertidumbre cada vez mayor

Entre Sinner, Zverev y Alcaraz tan sólo suman dos títulos de los quince torneos ATP que se han disputado hasta el momento en este 2025.

Más información: Carlos Alcaraz no puede con David Goffin y dice adiós al Masters de Miami en su estreno

Publicada

El tenis fue hace un tiempo no demasiado lejano cosa de tres. Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic concentraron una cantidad ingente de títulos que fueron más allá de los Grand Slams. Torneos ATP de todo tipo y categoría fueron cayendo en sus garras mientras el resto tenía que buscar un resquicio en el calendario para alzar los brazos al cielo.

Ahora, sin embargo, el panorama vive una situación muy diferente que se refleja en el inicio de esta temporada 2025. Ya nadie ejerce un yugo claro, ya no hay un claro dominador que abarque casi todos los éxitos. 

De hecho, mirando al actual top3 del ranking ATP que acoge a Jannik Sinner, Alexander Zverev y Carlos Alcaraz, uno de ellos, el germano, todavía no sabe lo que es ganar un torneo en casi cuatro meses de competición. Los otros dos, apenas han sumado un entorchado a su palmarés. Es decir, sólo dos victorias entre los tres mejores del mundo.

Ampliando esta criba al top10, el reflejo de esta nueva realidad sigue siendo evidente. De los diez mejores tenistas del planeta, tan sólo la mitad de ellos sabe lo que es ganar en este 2025 un torneo ATP. El otro 50% está en blanco pese a que ya se han disputado 15 competiciones entre Grand Slam, Masters 1.000, ATP 500 y ATP 250. 

La nueva realidad deja torneos mucho más abiertos y sorpresas inesperadas que otros años costaba mucho más ver. Todo ello condicionado además por la actual suspensión que pesa sobre Jannik Sinner. Un panorama que abre la puerta a nuevos invitados y que otorga un abanico más amplio de aspirantes en las grandes citas.

Sinner y su suspensión

El inicio de la temporada de Jannik Sinner viene condicionado por su suspensión. El italiano se vio involucrado el pasado curso en un caso de dopaje y, pese a que la AMA pedía una suspensión mucho más grande para él, finalmente las partes llegaron a un acuerdo para que el italiano estuviera fuera de las pistas por un periodo de apenas tres meses. 

Sinner, que sigue ocupando el número 1, no podrá competir hasta el próximo 4 de mayo, pero esta sanción ha encajado perfectamente en el calendario para que no se pierda ninguna gran cita. 

El transalpino arrancó el curso con fuerza. Tanto, que se adjudicó el primer Grand Slam de la temporada al vencer en la final del Open de Australia a Alexander Zverev. El único torneo en el que los dos mejores del ranking llegaron a la final. 

Es lo único que ha jugado en este 2025, porque a partir de ahí llegó su suspensión y desde entonces está fuera de las pistas de tenis. Eso sí, regresará a tiempo para estar en el siguiente Grand Slam del curso, Roland Garros. 

Alexander Zverev, sin ganar

El único del top3 que todavía no ha ganado ni un solo torneo en los primeros meses de esta temporada es Alexander Zverev. El tenista alemán, al que siempre se le ha achacado cierta irregularidad en su carrera deportiva, estuvo cerca de la victoria en Australia, pero terminó cediendo ante Sinner.

Desde entonces, ha acumulado varios batacazos en diferentes torneos a lo largo de la temporada. Cayó en segunda ronda en el ATP de Buenos Aires y cedió en cuartos de final en Río de Janeiro en su periplo por la tierra batida.

Zverev con lágrimas en los ojos tras perder la final del Open de Australia ante Sinner.

Zverev con lágrimas en los ojos tras perder la final del Open de Australia ante Sinner. Reuters

En el cambio a la pista dura no le fue mejor. Tan sólo pudo superar una eliminatoria en Acapulco y en Indian Wells, cita importante, se marchó a casa a las primeras de cambio después de perder contra Griekspoor. 

Un inicio de año nefasto para el número 2 del mundo, salvando el Open de Australia, que ahora trata de enmendar en el Masters 1.000 de Miami, donde ha superado las dos primeras eliminatorias. 

Carlos Alcaraz, irregular

El murciano sí que ha conseguido estrenar su palmarés en este 2025, pero es cierto que ha combinado buenas actuaciones con otros grandes batacazos. Algo que le viene lastrando desde el inicio de su carrera. 

Su comienzo en el Open de Australia fue esperanzador, aunque Novak Djokovic se cruzó en su camino en los cuartos de final. Acto seguido, su triunfo en Róterdam. El murciano se adjudicó además su primer título en pista cubierta y se mostró muy sólido en este ATP 500, donde derrotó en la final de De Miñaur. 

A partir de ahí, un tropiezo inesperado en los cuartos de final de Qatar, la caída ante Draper en la semifinales de Indian Wells y sobre todo el batacazo en el Masters 1.000 de Miami. Ahí Goffin le mandó directamente de vuelta a casa en la primera eliminatoria de manera sorprendente. 

Una irregularidad que genera muchas dudas sobre las próximas actuaciones del tenista español, capaz de lo mejor y de lo peor en su intento -por el momento fallido- de recuperar el número 2 del ranking.

El resto del top10

Esta irregularidad de los grandes hombres del circuito actual se extiende al resto del top10. Repasando los torneos de estos primeros compases de la temporada, las estadísticas reflejan que tan sólo la mitad de ellos han sido capaces de sumar un trofeo a sus vitrinas.

Al margen de Sinner y Alcaraz, también han podido ganar Rublev (ATP 500 de Qatar), Tsitsipas (ATP 500 Dubái) y Jack Draper (Indian Wells). Ninguno de ellos, además, ha sido capaz de repetir. 

Stefanos Tsitsipas celebra su victoria en Dubái.

Stefanos Tsitsipas celebra su victoria en Dubái. REUTERS

Otros actores de segunda fila como Shapovalov, Kecmanovic, Aliassime o Sebastián Baez se han colado entre los grandes nombres de este 2025. Tenistas que representan una alternativa a un circuito mucho más abierto que sigue presentando muchas incógnitas.