El Cultural

Los príncipes de Asturias de la concordia

Javier Castroviejo. Presidente del Comité Español del Programa MaB

24 octubre, 2001 02:00

Uno de los motivos por los que la Red Mundial de Reservas de la Biosfera ha sido reconocida con el Premio Príncipe de Asturias es por constituir un "símbolo de los esfuerzos del hombre para preservar espacios y poblaciones naturales únicos, patrimonio de la humanidad" y por dar "una dimensión global a la defensa de la naturaleza". Sobre este empeño, sobre las dificultades encontradas con los poderes económicos y políticos, sobre el papel de España en la institución, y sobre el futuro de una red que en estos momentos mira especialmente a Suramérica, Áfricaa y a las islas del Pacífico se pronuncia Javier Castroviejo, Presidente del Comité Español Programa MaB.

"El intrusismo polífico es un problema para las Reservas"

-¿Qué problemas encuentran las Reservas de la Biosfera para conseguir su total protección?

-De todo tipo. El intrusismo de los partidos políticos, la ineficacia o arbitrariedad de las administraciones y casi siempre cuestiones relacionadas con la falta de respeto a las leyes.

-¿Cómo se realiza el mantenimiento de una Reserva? ¿Existen equipos de vigilancia?

-Su administración puede variar grandemente según la región en que esté enclavada. Cada autonomía tiene sus normas y el Estado las suyas. El Comité MaB y la UNESCO realizan una evaluación de cada Reserva cada 10 años. En España estamos en pleno proceso y nos hemos encontrado sorpresas de todos los tipos. Algunas reservas funcionan de forma ejemplar y alguna otra quizás deba ser desclasificada.

-¿Dónde cuesta más defender estos espacios?

-Es difícil generalizar. Puede decirse que aquéllos países que tienen una elevada densidad de población carecen de una masa crítica de investigadores y no hay tradición de respeto a las leyes o veneran en exceso el crecimiento económico; son los que presentan más dificultades para que las reservas cumplan sus fines. Pero también cuando hay intereses económicos poderosos en contra se producen abusos intolerables, y en esto, por desgracia, sobran ejemplos, desde Australia a Estados Unidos y desde áfrica a Europa. Casos como Kakadoo, Doñana, Alaska, son muy ilustrativos. En esto de la conservación de la naturaleza hay que ser modestos y humildes, no hay país o sociedad que no haya cometido disparates injustificables.

-¿Qué comunicación hay con las poblaciones locales? ¿Suele haber una buena relación entre actividad cotidiana y preservación?

-Las Reservas de la Biosfera están pensadas para que la población local se beneficie económicamente de ellas mediante el uso racional de los bienes naturales e intervenga en su gestión. Antes de su declaración, se informa concienzudamente a la población de lo que es una Reserva y se busca un consenso sobre su establecimiento, funcionamiento, límites y zonificación, por lo tanto, las relaciones son fluidas. No cabe que una Reserva de la Biosfera exista en contra de la opinión de la población afectada.

-¿Es el desarrollo económico directamente proporcional a la degradación ecológica?

-Existen países con un excelente desarrollo económico y buen índice de conservación, desde áfrica del Sur a Suecia, y otros con ecosistemas en excelente estado de conservación pero con un incipiente estado de desarrollo económico, como Birmania, Bolivia, Paraguay, Namibia; Tanzania, Congo Brazzaville, entre otros muchos. Debe rechazarse, por falsa y tendenciosa, la idea de que el desarrollo económico y la conservación del patrimonio natural y cultural tienen una relación directa. No conozco ningún caso en que la destrucción del patrimonio natural y cultural produzca bienestar, riqueza y desarrollo duraderos, que poco tiene que ver con el crecimiento sectorial. Los países que han destruido su patrimonio y que a pesar de eso se consideran desarrollados lo han hecho por ignorancia en épocas pasadas, tal es el caso de Europa. Nosotros nunca lamentaremos lo suficiente la inútil destrucción con fondos públicos de nuestros grandes humedales (la Laguna de Antela en Orense, las Navas en Palencia, las Marismas del Guadalquivir en Sevilla, entre otros), de nuestras costas, de nuestros bosques o de nuestros ríos.

El papel de España

-¿Qué lugar ocupa España en la Red de Reservas de la Biosfera? -España ha tenido, y tiene, un papel muy destacado dentro de la UNESCO en general y del Programa MaB en particular. Los grandes avances de este programa, la Estrategia de Sevilla de 1995 y su actualización Sevilla+5, que se consiguió en un Congreso celebrado en Pamplona, llevan nombre español. Además, España preside la Red IberoMaB, que coordina a los Comités y Reservas de la Biosfera de Iberoamérica, Portugal y España, y donde en breve esperemos que entren las de los países lusófonos hispánicos de áfrica. La Red IberoMaB es un formidable instrumento de conservación y cooperación internacional que alberga los ecosistemas con los más altos índices de biodiversidad y mejor conservados del mundo. España forma parte también de la Red EuroMaB. En nuestro país tenemos 20 Reservas de la Biosfera, pero todavía existen amplísimas zonas y sistemas naturales en las que no existe ninguna, tal es el caso de Castilla y León, Galicia, Cantabria, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja.

-Háblenos del caso concreto de Doñana. ¿Cuál es la función de la Red ante una catástrofe similar?

-Si las Administraciones hubiesen cumplido y hecho cumplir las normas se hubiese evitado. Personalmente puedo decir que el día 17 de abril de 1998 -la rotura de la balsa fue el día 25- en una reunión de científicos convocada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir volví a avisar de los riesgos de las minas de Aznalcóllar. Creo recordar que intentaron obviarlo hablando de alarmismo. Las denuncias formuladas por los ecologistas habían sido recientemente archivadas. El Comité MaB, tras consultar a los mejores especialistas, elaboró una propuesta de regeneración hidrológica de la Reserva de la Biosfera de Doñana que en parte fue recogida por el Plan 2005, pero lo esencial de dicho plan y de esta propuesta todavía no se ha considerado.

Las zonas pendientes


-¿Cree que quedan muchas áreas en el mundo por proteger? -Hay importantes sistemas naturales en el mundo que deben ser protegidos e incluidos en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera. Las mayores carencias están sin duda en Iberoamérica y áfricaa; también en los países del pacífico y Nueva Zelanda.

-¿Cómo cree que apoya a la "causa" del proyecto un Premio como el Príncipe de Asturias?
-El Premio Príncipe de Asturias ha constituido un apoyo formidable por la difusión que significa. También por el espaldarazo moral que le otorga a las miles de personas, desde modestos campesinos hasta los más importantes científicos, que colaboran desinteresadamente en todo el mundo defendiendo estas ideas. Sinceramente, creo que es un premio justo y que lo que representa esta Red se lo merece.
JAVIER LóPEZ REJAS


El Concepto Reservas de la Biosfera fue promulgado en 1974 dentro del programa El Nombre y la Biosfera (Man and Biosphere Program, MAS) de la UNESCO. Actualmente, la Red está compuesta de 393 espacios naturales de 94 países. El mayor número lo tienen: Estados Unidos (47), Rusia (22), China (19) y España (20) con: Bárdenas Reales, Cabo de Gata, Cuenca Alta del Manzanares, Doñana, Grazalema, Isla del Hierro, Lanzarote, los Tiles, La Mancha Húmeda, Marismas del Odiel, Menorca, Montseny, Muniellos, OrdesaViñamala, Sierra de las Nieves, Sierra Nevada y Sierras de Cazorla y Segura más el área de Redes de Asturias.