Image: El Parlamento catalán 'arde' en el debate por los toros

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El Cultural

El Parlamento catalán 'arde' en el debate por los toros

Físicos, escritores, apoderados, toreros y políticos cruzan argumentos sobre la abolición

3 marzo, 2010 01:00

Jorge Wagensberg y Espido Freire en el Parlamento catalán. Foto: Quique García.

Dpa
Dos meses y medio después de abrir la puerta a una posible abolición de las corridas de toros en Cataluña, el Parlamento de esa región del noreste de España inició hoy el debate entre detractores y defensores de la llamada fiesta nacional que culminará con la toma de decisión al respecto.

"No es admisible un espectáculo que requiera el sufrimiento de un ser vivo", manifestó el reputado físico Jorge Wagensberg, situado del lado de los antitaurinos. El científico mostró a la comisión de Medio Ambiente de la Cámara catalana los diversos instrumentos que utilizan los toreros en las corridas: una pulla, una banderilla, la espada... "¿Esto no duele? !Sí que duele!", exclamó.

"Para mí no existe ninguna diferencia entre los toros y otro tipo de espectáculos de maltrato animal", dijo por su parte la escritora Espido Freire. Por parte de los defensores de las corridas de toros, Salvador Boix, apoderado de José Tomás, el único torero capaz de llenar la Plaza Monumental del Barcelona, presentó la tauromaquia como un arte perseguido.

"Ser aficionado significa vivir en la clandestinidad y a resistir ante el ansia aniquiladora de la administración catalana", dijo. "Vengo a suplicar que levanten la persecución y nos dejen vivir en paz y en libertad".

Tradición, cultura y valores
"Hablamos de sentimientos, tradición, cultura y valores. El toreo es un espectáculo de pasión, de vida y de muerte, de respeto. Yo soy diestro, y respeto a los animales", manifestó el torero Joselito.

Ante la comisión de Medio Ambiente del Parlamento catalán intervendrá una treintena de personas, la mitad de ellas para defender la prohibición de los toros en Cataluña y la otra mitad para evitarla. En una decisión calificada de histórica, la Cámara catalana se pronunció el pasado 18 de diciembre a favor de abordar una iniciativa legislativa popular (ILP) para poner fin a las corridas en la región, desencadenando un encendido debate social y una tormenta en el mundo taurino.

Esa ILP, que en su día recogió 180.000 firmas, 130.000 más de las necesarias para llegar a la Cámara, es debatida en comisión con el objetivo de que las corridas de toros dejen de estar excluídas de la ley catalana que prohíbe las peleas y espectáculos con animales en los que se les ocasiona sufrimiento con "tratamientos antinaturales". Según los defensores de las corridas de toros, en el trasfondo del debate hay un carácter identitario entre lo español y lo catalán, aunque los partidos nacionalistas de izquierda lo niegan. "Esto no tiene nada que ver con la identificación colectiva", dijo hoy el científico Wagensberg.

En los últimos años, la llamada fiesta nacional ha ido perdiendo adeptos, según se aprecia en las encuestas. Y el número de festejos con toros ha ido descendiendo. Barcelona fue la única ciudad en el país que llegó a contar con tres cosos taurinos. Ahora, sin embargo, sólo sobrevive la Plaza Monumental. La capital catalana ya se declaró en 2004 ciudad antitaurina. Otras, como Gerona, Figueras y Lloret del Mar hace ya tiempo que demolieron sus plazas.