Madrid, a ritmo de samba
ARCO 2008: Brasil en Madrid
14 febrero, 2008 01:00Una de las intervenciones de José Damasceno en el MNCARS
Como todos los años, las instituciones y galerías madrileñas adaptan sus programaciones para coincidir con el país invitado en ARCO. Y nadie duda de que Brasil, con su indudable tirón, ya ofrece atractivas sorpresas. El Cultural subraya aquí lo más interesante.
Pero fuera de la feria las instituciones y galerías también bailan al son que marcan los brasileños. Una de las exposiciones institucionales más atractivas es la que presenta José Damasceno en el Museo Reina Sofía, una muestra en la que el artista interviene nueve espacios del museo, ya sea las escaleras, la fachada, la biblioteca o el jardín. El visitante es así atrapado en una intensa espiral poética a la que se enfrenta desde la sorpresa de encontrar los trabajos en lugares atípicos, fuera de las salas de exposiciones. El suyo es un trabajo sutil que responde a la llamada de la naturaleza. Damasceno se sirve de sus ritmos internos y los introduce en el mundo artificial, juega con lo cotidiano descontextualizado al que dota de una fuerte carga lírica y musical.
Otra de las individuales institucionales más interesantes es la de Eder Santos en la Sala del Canal de ISabel II. Suspensión y Fluidez es el título de un proyecto que propone un diálogo con la particular arquitectura del Canal. Dice el artista, cuyo trabajo también podrá verse en la feria de la mano de su galería Brito Cimino, que para realizar este trabajo se ha inspirado en el personaje de El libro de los seres imaginarios de Borges, que vive en las escaleras de la Torre de la Victoria desde el origen de los tiempos. Así, junto a la música concebida específicamente para esta intervención por Paulo Santos, crea una atmósfera envolvente y onírica en la que se hacen visibles multitud de referencias al surrealismo español. Eder Santos es uno de los mejores representantes del arte realizado hoy en Brasil con un trabajo en el que lo personal y lo cultural se funden por medio de herramientas tecnológicas. Es común en su trabajo la investigación sobre las raíces de los pueblos a través de la historia y la memoria.
Las salas de la comunidad de Madrid de la calle Alcalá, 31 también se animan con una programación brasileña. Se trata del conjunto de trabajos, reunidos por Moacir Dos Anjos con motivo de la muestra que el Museo de Arte Moderno de São Paulo organiza en sus salas cada dos años desde 1995. Estos trabajos pertenecen a la trigésima edición de la muestra, recientemente celebrada. Dos Anjos ha querido mirar hacia dentro para analizar lo "propio" en un lugar donde las influencias internacionales inciden notablemente en la producción simbólica. Son muchos y conocidos los artistas presentes en esta muestra entre los que destacan Efraín Almeida, Milton Marques o Marepe.
También está presente Lucia Koch que es autora de otro proyecto en la Casa Encendida con el que distorsionará la percepción del espectador por medio de filtros en las ventanas que producen "otra" luz. Su acción es sutil, poética, un ejercicio mínimo que produce un efecto transformador considerable. De este modo, el espectador acude a un diálogo con la arquitectura, una "negociación", utilizando la expresión de la artista. Lucia Koch es una vieja conocida del público español tras su excelente trabajo en la Bienal de Pontevedra que María Corral comisarió en 2000 y en la que muchos de los artistas, entonces muy jóvenes, que veremos en ARCO, sea en la feria o en las exposiciones paralelas, estuvieron presentes. También aquí se podrá ver el trabajo de Marcelo Cidade, una intervención en la azotea, y las proyecciones de otro artista interesante, Cao Guimarães.
Para terminar el recorrido institucional hay que destacar la presencia del fotógrafo Miguel Rio Branco, un clásico de las programaciones españolas, que también expone en las salas de su galerista madrileña Oliva Arauna. Y es que las galerías tampoco faltan a la cita con Brasil. Son especialmente interesantes las exposiciones organizadas por Pilar Parra & Romero y por Elba Benítez. La primera presenta, como novedad en España, el trabajo de Os Gemeos, una de las sensaciones del arte último brasileño. Se trata de dos gemelos que empezaron haciendo graffiti en las calles para acabar realizando obras museables en un caso muy típico de la deriva última del arte callejero (el británico Banksy acaba de vender un graffiti en una subasta por casi medio millón de euros). Los orígenes de este tandem paulista están presentes en todos sus trabajos y, como en muchos de sus compañeros de generación, hablan de la precariedad de su entorno desde el mito y la fábula, con formas de marcado aire infantil y cromatismos encendidos.
Y en la galería Elba Benítez podremos ver una nueva muestra de uno de sus buques insignia, Ernesto Neto, que viene de disfrutar el año pasado de una beca en el Atelier Calder francés. Ahí ha experimentado con otros materiales distintos a los que nos tiene acostumbrados, como el PVC, el poliuretano y el acero aunque en modo alguno ha perdido su interés por la esencias y los aromas. En el patio de la calle San Lorenzo instalará un trabajo monumental realizado a partir de la yuxtaposición de planos. Más rotundo en lo formal, Neto vuelve a situar al espectador en el centro de la experiencia.