Image: Los mejores del certamen VIDA 11.0 en el Matadero de Madrid

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Arte

Los mejores del certamen VIDA 11.0 en el Matadero de Madrid

Una exposición muestra los proyectos ganadores del último certamen de Telefónica, unas creaciones artísticas realizadas a partir de métodos de síntesis digital

10 febrero, 2009 01:00

Imagen del proyecto ganador de la presente edición.

ELCULTURAL.es
La Fundación Telefónica, con la colaboración del Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, presenta en Matadero Madrid las obras ganadoras del certamen internacional VIDA 11.0, mostrando así, un año más, su apoyo a las expresiones artísticas contemporáneas basadas en la aplicación de las nuevas tecnologías. VIDA 11.0 supone la consolidación de un proyecto, pionero en el mundo, creado para premiar la creación artística realizada a partir de técnicas, estrategias, conceptos y métodos de síntesis digital que se derivan de la vida sintética y celebra su undécima edición convertido en un referente mundial en el campo del arte y los nuevos medios.

La cita celebra su undécima edición convertida en un referente en el campo del arte y los nuevos medios. A lo largo de estos años se han premiado 126 obras creadas para reflexionar desde una perspectiva artística sobre uno de los conceptos más transgresores de nuestro tiempo: la vida artificial, ciencia interdisciplinar que estudia y crea sistemas artificiales imitando las propiedades de sistemas vivos. Robots con reacciones humanas o criaturas digitales que viven y evolucionan en el ciberespacio son sólo algunos ejemplos de obras que se han preguntado por la relación y las fronteras entre las nuevas tecnologías y nuestra identidad como seres humanos. Con el objetivo de dar forma a esta disciplina emergente, los Premios Vida de Fundación Telefónica constituyen en la actualidad un fondo virtual que documenta este campo polifacético utilizado artísticamente por los creadores en los últimos 15 años.

El primer premio ha recaído en el canadiense Philip Beesley por la obra Hylozoic Soil (Terreno hilozoico), una instalación que explora la dimensión interactiva de la llamada arquitectura geotextil. El trabajo persigue la reconciliación de los procesos naturales y humanos con el mundo artificial. Utilizando una red de sensores activados por docenas de microprocesadores capaces de generar una conducta espacial coordinada y respuestas reflexivas, las extremidades de las hojas de esta instalación se curvan prodigiosamente para interactuar con aquellos que se adentren en su interior.

El segundo premio ha sido para Ruairi Glynn por su trabajo Performative Ecologies (Ecologías eficientes). El artista británico investiga en su obra en torno al cambio desde la propia experiencia y a la puesta en común de conocimientos. Glynn crea así un entorno adaptable y con capacidad de dar respuesta en el que diversos agentes autónomos e independientes detectan a los espectadores y actúan para ellos.

Chico MacMurtrie ha merecido el tercer premio por Sixteen Birds, instalación en la que los visitantes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de sus componentes robóticos: un sistema de visión computerizada detecta la presencia de personas en el espacio de la instalación propiciando entonces un proceso de transformación de las dieciséis masas inertes de tela blanca que cuelgan del techo. Además, la Fundación Telefónica otorga una mención de honor a Jed Berk por su trabajo ALAVs 2.0 y a Chris Sugrue y Damian Stewart por Waves to waves to waves.