Liam o'Callaghan: Designs for Public Monument that won't happen 2 (Rubicon Gallery, Dublín)

Es en la selección de las galerías extranjeras donde realmente se ha notado la crisis. Son 141 los stands, 23 menos que en 2009, los que llegan de fuera. En este panorama, la sección de ARCO 40, adquiere el protagonismo con jóvenes galerías que participan por primera vez en la feria aportando aire fresco.

¿Es rentable ARCO (o cualquier feria internacional) para una galería extranjera? Piensen en los gastos más allá del coste del stand (que en ARCO es considerablemente alto). Vuelos, transportes internacionales, noches de hotel, cenas, copas, taxis… Eso no hay cuerpo que lo aguante. Y más con la que está cayendo en el panorama del mercado del arte, donde cerrar una venta se ha convertido en una extraordinaria eventualidad. El que es buen galerista sabe que hay que estar en el lugar donde ocurre la acción y si las ventas se resisten hay que abrir nuevos frentes. Hay mucho trabajo detrás del mero hecho de vender obras de arte, y más para una galería extranjera que quiere echar raíces en España. Hay posibilidades de negociar trueques de artistas con galerías y así introducir a tus artistas en los mercados locales (a la vista están los sistemas de intercambio en no pocas galerías españolas), de mostrar sus trabajos a los críticos y comisarios, etc. Hay, efectivamente, una labor muy ardua que no siempre es visible en el trabajo de un galerista (o, al menos, en el del buen galerista).

Artistas "elegidos"
Aunque los hay muy astutos. Saben muy bien al contexto al que acuden y saben qué obras y qué artistas llevar. Muchos son buenos estrategas, juegan sabiendo cómo se van desarrollando las temporadas y montan sus stands en función de los artistas que son objeto de grandes retrospectivas o triunfan en las grandes citas. Otros, sacan trabajos de artistas recientemente fallecidos. Saben quiénes dirigen las instituciones, el carácter de sus colecciones… Por poner un ejemplo: la galería Anthony Reynolds, una de las más importantes del Reino Unido, venía con obras de la recientemente fallecida Nancy Spero. Como buen conocedor de la escena, sabe que en el Reina Sofía gusta mucho Spero (todavía se escuchan los ecos de su extraordinaria exposición en 2008) y vienen con las expectativas bien altas. Desconocemos si sabían que el MNCARS ha recortado su presupuesto para esta edición de la feria y que, por lo tanto, una posible compra por parte de la institución española era más difícil que en otras ediciones. Y cuando desde esta revista nos dirigimos a la galería para obtener más información sobre sus artistas nos sorprende la noticia de que Anthony Reynolds ha decidido cancelar su participación en la feria de este año. Una pena pues, además de Spero, tiene en su nómina excelentes artistas como Richard Billingham, Mark Wallinger o Emily Jacir. Eso sí, no hay que olvidar que cuando la botella está medio llena la probabilidad de vender speros o similares es razonablemente alta. Y, que con la venta de una sola pieza de este calibre, se "hace" la feria, esto es, se cubren gastos, se gana un buen dinero y, por supuesto, sitúas a tu artista en una colección, que, en definitiva, es de lo que se trata.

Bajas significativas
Pero este año, tememos que la botella está medio vacía. Como la de Reynolds, son significativas las bajas en esta edición de 2010, las que llegan no son mejores y el tono es monocorde en la sección de galerías extranjeras. Hay una clamorosa ausencia de galerías procedentes de Portugal, país que tradicionalmente ha participado con un buen puñado de interesantes galerías con un nivel más que notable. En el Programa General sólo están Carlos Carvalho, Mario Sequeira y Filomena Soares. Cristina Guerra, un clásico de la feria, que además está en el comité de selección, únicamente acude con un artista a los Solo Projects. La presencia de galerías alemanas sigue siendo alta y se mantienen algunas importantes como la berlinesa Thomas Schulte o Barbel Grässlin aunque ya no están pesos pesados como Carlier Gebauer o Ardnt & Partner, y sigue sin estar Vera Munro, otro clásico del antiguo pasillo central.

En su lugar han entrado otras como DNA o Caprice Horn, esta última con artistas españoles como Democracia, Bernardí Roig, Danie Canogar o Carmen Calvo. De las suizas se mantienen las tres participantes del año pasado, incluida Mai 36, una de las más poderosas del panorama internacional, con mucha voz en el comité de la feria de Basilea. Es gente con quien conviene llevarse bien (aunque visto el caso que hacen en la feria suiza a las galerías españolas que no sean las cinco de siempre uno se puede ahorrar el esfuerzo). Entre las austriacas destaca la ausencia de Krinzinger pero se mantiene el resto, con Nächt St. Stephan Rosemarie Schwarzwälder, Grita Insam y Georg Kargl a la cabeza.

Desde América
No fallan galerías norteamericanas ya habituales, como la neoyorquina Alexander and Bonin y Christopher Grimes (Los Ángeles), ambos miembros del comité, pero es necesario un esfuerzo para embaucar a más galerías relevantes de Estados Unidos y también de México, país invitado en 2005 y del que no encontramos ningún stand en esta edición. Desde Suramérica, repiten la limeña Lucía de la Puente y Leme, de São Paulo, y entra en el Programa general, tras un año en ARCO 40, la bogotana Casa Riegner, que este 2010 estará en Basilea.

Es en ARCO 40 donde se verán las verdaderas novedades de la feria. Mucho se ha hablado sobre esta sección, que limita el espacio expositivo a 40 m2 y a tres artistas, aunque son muchas las galerías que participan por vez primera, apenas resultan familiares a oídos de los profesionales y son absolutamente desconocidas para el gran público. ARCO 40 ha abierto nuevas oportunidades para galerías que nunca han estado en la feria, lo cual siempre implica un riesgo. Con una exposición de tres artistas difícilmente se pueden ver con claridad las grietas de una galería, pero resulta decepcionante que algunas galerías extranjeras aquí presentes ni siguiera logran entrar en ferias de sus propios países mientras otras españolas que juegan un papel importante en sus contextos geográficos se han quedado fuera. Entre las extranjeras de ARCO 40 que no deben perderse está Maribel López, la italiana Prometeo, la irlandesa Rubicon o Annet Gelink desde Amsterdam, que incomprensiblemente no está en la feria grande. La neoyorquina Bitforms, centrada en las nuevas tecnologías, puede ser también una parada interesante.