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Arte

Palabra de comisario

Diez comisarios españoles aconsejan a los más noveles que estos días protagonizan en Madrid Inéditos 2010

29 junio, 2010 02:00

De Zines, comisariada por Roberto Vidal y Óscar Martín

Nueve ediciones le han valido a Inéditos para convertirse en uno de los certámenes para jóvenes comisarios más importantes de Europa. Este año, tres vuelven a ser los ganadores: Oscuro y Salvaje, de Edu Hurtado, un proyecto de investigación que sitúa el "bosque" como territorio metafórico de la violencia y las pautas de control del sistema de valores; Everything is out there, de Rosa Lleó y Zaida Trallero, una exposición que tiene que ver con la repetición de imágenes y objetos del pasado y cómo estos son interpretados; y, por último, De Zines, comisariada por Roberto Vidal y Óscar Martín, que trata de reflejar lo qué está ocurriendo en la creación editorial contemporánea a nivel de publicaciones independientes y cómo se relaciona con la producción artística actual. Hasta el 28 de agosto, La Casa Encendida será su carta de presentación, pero luego ¿qué? ¿Cómo salir del anonimato y ser un agente activo del sistema del arte? Siete comisarios y profesionales españoles de largo recorrido les dan consejo: Chus Martínez, Rafael Doctor, Javier Duero, Virginia Torrente, Latitudes (Max Andrews & Mariana Cánepa Luna), Juan Antonio Álvarez Reyes y Alberto Sánchez Balmisa exponen para Elcultural.es los elementos necesarios para llegar a ser un buen comisario.

Chus Martínez (Conservadora jefe del MACBA)
Hay miles de motivaciones para realizar un proyecto. Si uno es capaz de traducir sus intereses y sus pasiones de modo que otros puedan compartirlas, estamos ya ante una situación elocuente, capaz de incitar al diálogo. Por otro lado, la inteligencia, sea del orden que sea, debería ir siempre de la mano de una cierta estupidez. Esto es, la capacidad de generar absurdo, un despistarse liberador capaz de dejar a un lado la tensión de querer hacer siempre lo correcto y no salirse del guión. Ser generosos con la ignorancia propia y ajena para poder tomar impulso y, de paso, introducir el sentido del humor. Nada de esto es espontáneo. Necesita trabajo de campo, lectura y un compromiso intelectual con la obra de los artistas, con la naturaleza de la investigación que llevan a cabo y con la necesidad de crear una comunidad de interlocutores. Cada proyecto debería contribuir a su manera a abrir un espacio generoso clave para librarnos de ideas recibidas y ortodoxias bienpensantes y, de este modo, ser receptivos a formas de pensar distintas, a una nueva vida crítica basada en la proposición de mundos.

Rafael Doctor (Comisario independiente)
Mi consejo para un joven comisario que quiera desarrollar su labor ahora es que intente ser lo más crítico posible con el contenedor en el que piensa desarrollar su trabajo. Que siempre tenga en cuenta que no hay un modelo similar que seguir en cada proyecto y que no tenga miedo de soñar con hacer una exposición que cambie el mundo. Por otra parte, creo que es factible no fijarse tanto en un modelo a seguir como inventarse el suyo propio. La indefinición del hecho de ser o actuar como comisario es algo que a la larga es positiva si se sabe nadar esa agua imprecisa. Finalmente, aunque yo creo que es necesario saber hacer de todo dentro del proceso de un proyecto, no se debe confundir lo que es comisariar con lo que es coordinar. La frontera entre ambas tampoco es precisa, pero es necesario saber desde cuál de los lados se proyecta un trabajo concreto.

Javier Duero (Comisario independiente)
-Ser curioso e inquieto. Procurarse una formación continua de carácter amplio y multidisciplinar. Trabajar con coherencia y rigor.
-Invertir tiempo y recursos propios/ajenos/becas en viajar a otras ciudades y países. Imprescindible visitar los estudios de artistas y residencias, museos, centros de arte, galerías, distribuidoras, archivos físicos y online, centros de producción.
-Conocer el sector profesional de una manera precisa, especialmente sus estructuras de producción y mediación.
-Asumir el código de buenas prácticas como marco de referencia profesional, conocer la ley de propiedad intelectual, las diferentes entidades de gestión de derechos y las opciones de licencias existentes para obra artística. Respetar las recomendaciones y consejos que promueven las asociaciones de artistas.
-Asumir la transparencia en la gestión de proyectos, especialmente en los que se realizan con dinero público, según la filosofía RSC responsabilidad social compartida.
-Reconocer que hay vida más allá del mercado. Investigar los nuevos circuitos y canales de difusión.
-Ser creativos en la generación de nuevos dispositivos y discursos que den respuestas a lo que la sociedad demanda. Los viejos ya no valen.
-Considerar el comisariado como una práctica profesional y no como una profesión de tipo funcionarial.

Virginia Torrente (Comisaria independiente)
Para un joven comisario y, como en mi caso, para alguien que empieza en el comisariado de manera autodidacta, es muy bueno saber y desconocer a la vez, estar muy informado y, al mismo tiempo, mantenerse en un cierto limbo de esa información. Puede parecer una contradicción, pero es importante mantener esa dualidad con la información: saber qué se está haciendo y evitar las cosas de moda. En definitiva, para ser un buen comisario ¡hay que ser virgen en tu cabeza! Por otro lado, es tan fácil hacer carrera como no hacerla. En los últimos años, veo que hay comisarios jóvenes que tardan mucho tiempo en poder presentar su trabajo y gente que sale directamente catapultada. En ese sentido hay que evitar ser Hans Ulrich Obrist e ir poco a poco. Igual que los artistas, intentar llevar un camino de progresión. Aunque creo que debería de potenciarse mucho más, las oportunidades para los jóvenes comisarios son cada vez mayores en nuestro país y a la vista está con proyectos como Inéditos, el Premio MARCO a Jóvenes Comisarios (con la colaboración del francés FRAC Lorraine) o también la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid.

Latitudes, Max Andrews & Mariana Cánepa Luna (Comisarios independientes)
- Aprender a entender y a seguir los valores que valoras en el arte y en los artistas, y constantemente resintonizar tus escepticismos y convicciones.
- Luchar por la presencia de arte crítico y comprometido y por instituciones de arte como un servicio público básico, es una cuestión de calidad de vida.
- Cultiva tu curiosidad, no temas preguntar incluso las preguntas que puedan parecer más básicas.
- Exige y promulga profesionalismo en el campo de trabajo y entre colegas.

Juan Antonio Álvarez Reyes (Director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla)
Para alguien que empiece a hacer exposiciones es importantísima la investigación. Hay que documentarse bien y, cuando uno tenga claro qué es lo que quiere decir, armarse de empeño y tener cabezonería. Ya sabemos que la del comisario es una carrera de resistencia. Ser comisario independiente y vivir de ello es muy complejo. Hay que hacer muchas otras cosas, como les ocurre a los artistas.

Alberto Sánchez Balmisa (Comisario y redactor jefe de Exit Express)
Tres son mis consejos:
1.- "Estar con el arte, no anhelar desesperadamente -y a toda costa- ocupar una posición estratégica en el centro de la ‘escenografía social del arte'". Hago mía esta frase tan repetida (como incumplida) por Hans Ulrich Obrist. El "devenir espectáculo" del mundo del arte contemporáneo ha provocado que la figura del comisario tienda a ser tan anhelada como confundida con la de un relaciones públicas o un publicista que trabaja para vender una imagen de marca tan cool como carente de ideología. Estar con el arte, significa asumir una posición de seriedad, rigor, y compromiso crítico, aunque ello implique en ocasiones ser capaz de desaparecer y ceder el protagonismo absoluto al artista.
2.- El compromiso crítico con el arte no debe olvidar cierta responsabilidad con el público. Algo evidente pero que algunos, cada vez más, tienden a ignorar, si bien el público general representa el destinatario final del 95% de las exposiciones que se organizan. El hecho de que una exposición se presente como hermética o inaccesible no tiene por qué ser sinónimo de calidad. Arriesgar no tiene por qué significar necesariamente hacer incomprensible al público el fenómeno estético. Con esto no quiero decir que haya que hacer exposiciones fáciles e insustanciales, sino que las exposiciones deben ser capaces de tender una serie de puntos de acceso para que el espectador pueda penetrar en discursos, a priori, complejos.
3.-Tener memoria y no querer "vender la moto" a toda costa. En nuestro presente, cuando casi todo ha sido ya hecho, asistimos a versiones o remakes de exposiciones ya realizadas hace décadas y que ahora, tanto instituciones como comisarios pretenden hacernos pasar como nuevas siguiendo esa lógica de la novedad que rige el mercado capitalista. El único antídoto ante esto sería la honestidad, y sobre todo, la sinceridad: darse cuenta de que el oficio del comisario es una carrera de fondo en la que no se puede correr desde el principio a la velocidad con la que se corren los 100 metros lisos.