Image: Josep Inglada y Roser Figueras son Cal Cego

Image: Josep Inglada y Roser Figueras son Cal Cego

Arte

Josep Inglada y Roser Figueras son Cal Cego: "Una buena colección es aquella que plantea preguntas"

18 febrero, 2011 00:00

Josep Inglada y Roser Figueras protagonizan el vídeo Viaje de novios (2004), de Javier Codesal

Josep Inglada (1956) y Roser Figueras (1958) llevan en esto del mercado del arte desde los años 80 -“en nuestro entorno teníamos amigos con inquietudes artísticas y compramos alguna obra”, dicen-, aunque consideran que el inicio de su colección lo marca una pieza de Zush (ahora Evru): Don't make me locs, de 1982, una pintura que representa dos personajes, uno masculino que entrega una flor a otro femenino. "La relación entre hombre-mujer, la fantasía, la representación de sentimientos como el amor y la ternura nos cautivó. Entonces no éramos conscientes de que algún día llegaríamos a ser coleccionistas y el compromiso que representaba serlo", explican. Hoy, unas 400 obras descansan en Cal Cego, la casa que tienen en La Bisbal del Penedés, la zona vinícola de Tarragona, un pequeño grupo está depositado en el MACBA de Barcelona y los préstamos a otros centros son constantes. Su última compra ha sido una pieza del artista cubano del momento: Wilfredo Prieto.

-Supongo que llegó un momento en que tomaron conciencia de que su colección era algo más que un conjunto de buenas compras: ¿Cuándo su colección deja de ser algo “privado” y pasa a ser un conjunto más importante, organizado con directora artística incluso?

-Desde un principio contamos con el asesoramiento de Toni Estrany y Àngels de la Mota (de la galería Estrany-de la Mota de Barcelona) que nos ayudaron a crear la base de la colección. Más adelante, a medida que iba creciendo fueron surgiendo preguntas como ¿qué hacer con la colección? ¿cómo compartirla? La idea de abrir un espacio expositivo no nos interesaba por la dinámica y la rigidez que conlleva. Nuestra principal inquietud era cómo podíamos crear sentido y conocimiento a través de las obras. De ahí también surgió la idea de impulsar un máster on line junto con la Universidad de Barcelona. En 2006, nace Cal Cego como colección y, con la incorporación de Montse Badia como directora artística, elaboramos un proyecto.

Ver o no ver el arte
Un nombre curioso, Cal Cego, que sugiere no pocas preguntas. Cal significa “la casa de” y cego es “ciego”. “Cal Cego es el nombre de la casa familiar. Uno de los antepasados de Josep era ciego y de ahí viene el apodo”, explican. A los coleccionistas les gustó el juego de palabras y la paradoja que significaba llamar a una colección de arte contemporáneo Cal Cego. Un juego entre la posibilidad o imposibilidad de ver (y de entender) la obra de arte y juego, también, en el logo de la colección que representa el nombre, Cal Cego, tachado, entre el ver y el no ver realmente.

-¿Qué conceptos argumentan la colección?
-Al principio empezamos a definirla de una manera más temática, en relación a espacios, arquitectura, etc., aspectos muy relacionados con nuestras ocupaciones profesionales. Pero, con el tiempo, dejamos un poco de lado ese hilo conductor, demasiado rígido, y nos centramos en trabajos y artistas que, sobre todo, suponen un reto, que contribuyen a la creación de sentido, que plantean interrogantes sobre nuestro presente.

El sentido de la colección
Dicen Josep y Roser que lo que les interesa son obras que les seduzcan, obras enigmáticas que parecen una cosa pero que en realidad son otra, que aporten cosas nuevas, obras que provoquen retos intelectuales o formales, de ahí que se hayan interesado también por obras inmateriales como el polvo o los restos de pisadas de las piezas de Ignasi Aballí, la frase de Dora García o la mermelada de Christine Borland. “Una buena colección es la que tiene sentido, la que aporta algo. Es aquélla que plantea preguntas, que genera discurso”, aseguran. Y por ahí van también las tres obras que eligen como las más representativas de su conjunto: “Malgastar (2001) de Ignasi Aballí: 250 kilos de pintura almacenados en botes de 20 kilos. El concepto “malgastar” en este caso adquiere una dimensión mucho más amplia, espacio, tiempo, esfuerzo... Es una obra que nos obliga a enfrentarnos al absurdo. A Fight on the Sidewalk (1994) de Jeff Wall, por su contenido social, político e inquietante, por la importancia de la imagen cinematográfica en su obra y por sus referentes a la pintura clásica. Y La realidad es una ilusión muy persistente (2003), frase de oro de Dora García, porque no es una obra fácil a primera vista, induce a la reflexión, tanto a nivel de mensaje como de obra de arte”.

-Y cuando compran, ¿lo hacen ya totalmente “dirigidos” o todavía se dejan llevar?
-No somos cartesianos. Josep actúa de forma más impulsiva y yo de un modo más racional, por lo que hemos definido una hoja de ruta en la que también tienen cabida los descubrimientos y la espontaneidad.

-¿No han pensado tener la colección expuesta de forma permanente?
-Somos demasiado inquietos como para tener un espacio fijo de exposición. Nos gusta colaborar con otras iniciativas y que las obras participen, que tengan movilidad. Ahora mismo, además de trabajar con museos y con la universidad, estamos en contacto con otros coleccionistas para definir proyectos conjuntos.

-¿Les veremos en ARCO?
-Claro, hemos crecido con ARCO así que para nosotros es un reencuentro anual con otros profesionales. Visitaremos también JustMad. Tampoco faltamos a Loop, la feria de videoarte de Barcelona, que forma parte de nuestro contexto más cercano. Solemos ir a Art Basel, Frieze, FIAC y Art Basel Miami, nos sirven para tomar el pulso a la actualidad más internacional.

Dejarse aconsejar
-¿Qué aconsejan a un coleccionista novel que quiere empezar a comprar?
-Que mire, que pregunte, que se forme, que no le importe arriesgar, que se deje aconsejar y poco a poco surgirá esta subjetividad que define cada colección. En una feria siempre hay obras de artistas emergentes interesantes a precios asequibles.

Desde el nacimiento de Cal Cego la presencia on line es muy importante. Toda la colección está en la web, así como exposiciones en las que figuran sus artistas, links y noticias sobre ellos. También on line es el máster sobre análisis y gestión de arte contemporáneo, dirigido por David G. Torres, en colaboración con la Universidad de Barcelona. Todo por y para el arte.