Joan Fontcuberta rescata a la reina mora de Sajazarra
El fotógrafo ha recopilado imágenes de los habitantes del pueblo para dar forma a su obra, un fotomosaico basado en una leyenda local
16 agosto, 2012 02:00Panorámica de la obra de Joan Fontcuberta.
Sajazarra, en la provincia de La Rioja, es un pueblecito famoso por sus bodegas de vino y por sus Encuentros de Arte, que cada verano invita a artistas para realizar un proyecto en un espacio público y que este viernes 17 de agosto inauguran su 23ª edición. Este año, los Encuentros contarán con una obra de Joan Fontcuberta, Premio Nacional de Fotografía, que lleva trabajando en ella desde 2010."Los artistas tenemos carta blanca en Sajazarra, pero una única condición, que los habitantes del pueblo que lo deseen puedan participar", cuenta Fontcuberta a elcultural.es. En su caso, han colaborado unas 20 ó 25 familias, aportando álbumes de fotos familiares y reuniendo cerca de 14.000 imágenes, algunas guardadas en cajas de zapatos, con retratos en color sepia del siglo XIX, otras recogidas en claves USB.
Las fotos inmortalizan la vida en el pueblo a lo largo de los años, en un recorrido completo por la Guerra Civil y las vendimias, bodas y efemérides de sus gentes. "Es una localidad pequeña, pero con una ambición y unas inquietudes culturales muy grandes", explica.
La pieza es un fotomosaico, compuesto por las fotografías recopiladas, que forma la imagen de la campana de la iglesia. La obra se inspiró en una leyenda local, situada en la Sajazarra del siglo XI, en la zona limítrofe entre el territorio musulmán y la región reconquistada por los cristianos. La reina mora Zuleya decidió convertirse al cristianismo, y recorrió la comarca buscando quien la bautizara. Sin embargo, fue rechazada en todas partes, menos en Sajazarra. Como agradecimiento, hizo ofrenda al pueblo de una campana, la "campana de la mora", "símbolo de tolerancia y convivencia, valores que actualmente, con la que está cayendo, hacen mucha falta", añade Fontcuberta.
Con esta obra el fotógrafo pretende "jugar con el imaginario fantástico, con el atavismo de los lugares". "Mi mosaico tiene dos lecturas", explica, "por un lado la imagen de la campana, que representa el diálogo, la dimensión duradera, y por otro la interacción social, el intimismo de la gente de Sajazarra, que puede encontrarse con familiares y conocidos en las fotos".
Fontcuberta ha llevado a cabo un "esfuerzo de relación de las prácticas fotográficas", pues la práctica antigua del fotomosaico necesita de un software moderno que le dé forma. La fotografía ha evolucionado, igual que el mundo al que refleja. La fuerte conexión que tenía con la verdad y la memoria ha dejado paso a fines más lúdicos, y es esta reflexión del uso pedagógico de la imagen lo que Fontcuberta pretende despertar.
Los Encuentros de Arte de este año contarán además con la presencia de Chema Madoz, cuya obra muestra una verja construida con una partitura de hierro que podrá verse en el arco de entrada de la iglesia, y con José Manuel Ballester, que ha instalado su pieza en las escaleras de subida al campanario.