Camaleónico homenaje de Malkovich a la fotografía del siglo XX

Reinterpretación de John Malkovich y Sandro Miller de la fotografía de Dorothea Lange Madre migrante, Nipomo, California

El actor protagoniza la exposición del fotógrafo Sandro Miller Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía, que podrá verse el próximo octubre en La Térmica de Málaga.

A finales de los noventa, Spike Jonze nos permitió adentrarnos en la cabeza de John Malkovich con su película Cómo ser John Malkovich. Pues a partir del 15 de octubre podremos ver cómo el actor estadounidense se pone en la piel de distintos protagonistas de la fotografía del siglo pasado. El centro malagueño La Térmica acogerá hasta el 29 de enero la exposición Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía, fruto de la colaboración entre el susodicho y el fotógrafo Sandro Miller. En total, podremos ver 41 reinterpretaciones de algunos de los momentos más icónicos de la fotografía del siglo XX. Una muestra que combina la versatilidad expresiva del actor con la virguería técnica del fotógrafo.

Esta será la primera vez que podamos disfrutar en España de estas instantáneas tomadas en 2014. De formación autodidacta, Miller se ha convertido en un prestigioso fotógrafo publicitario. Junto a sus trabajos comerciales también lleva a cabo proyectos mucho más personales, como son sus series de retratos en Cuba y Marruecos. Con esta exposición en concreto el artista pretende homenajear a aquellos míticos fotógrafos que le sirvieron de maestros. De Richard Avedon a Irving Penn, ésta es su forma de agradecerles su gran influencia. Admite haber tratado de "entrar en la cabeza de estos grandes fotógrafos y diseccionar lo que estaban haciendo en aquellos momentos, lo que estaba pasando, la emoción que querían extraer de sus personajes, de dónde venía la luz, por qué eligieron aquella cámara en concreto para hacer la foto...". Para ello decidió contar con Malkovich, al que conoció en la década de los noventa cuando ambos colaboraban con la compañía de teatro Steppenwolf. El fotógrafo se deshace en elogios al comentar su relación de trabajo con el dos veces candidato al Oscar. "John es la persona más brillante y creativa que conozco. Su genio es incomparable. Puedo sugerirle una idea o un simple estado de ánimo y, apenas un momento después, se transforma literalmente en uno de los personajes."

En esta exposición se rememoran hitos de la fotografía como son el retrato de Irving Penn a un joven Truman Capote en 1948; las seductoras fotos de Bert Stern a Marilyn Monroe; el autorretrato de Mappelthorpe con una pistola, o la famosa portada de Rolling Stone con Yoko Ono y John Lennon por Annie Leibovitz. Pero Malkovich no sólo reinterpreta instantáneas de celebridades. Reforzando aun más su potencial camaleónico, también se transforma en algunos de los personajes anónimos que casi sin querer se convirtieron en protagonistas de la historia de la fotografía. El retrato de Dorothea Lange a una madre migrante, el niño sujetando una granada de juguete de Diana Arbus y el apicultor albino rodeado de abejas de Richard Avedon; todos ellos se incluyen también en este tributo a la historia de la fotografía de Miller y Malkovich.