Image: Concéntrico: la arquitectura efímera invade Logroño

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Arte

Concéntrico: la arquitectura efímera invade Logroño

14 intervenciones urbanas, cuatro exposiciones, talleres y conferencias componen la cuarta edición del festival de arquitectura y diseño riojano

27 abril, 2018 02:00

Imagen del proyecto Amanita Muscaria para el Pabellón de Logroño

En un momento en el que la arquitectura está siendo debatida, esta debe "bajar a la tierra y visibilizarse como una herramienta útil para el día a día de los ciudadanos. Más allá de querer hacer iconos, el arquitecto es también un artesano, un constructor que sale del despacho y entiende lo que ocurre". Estas son palabras de Javier Peña, arquitecto y director de Concéntrico, un festival de arquitectura y diseño que celebra en Logroño su cuarta edición. Entre el 27 de abril y el 1 de mayo las intervenciones en el espacio público, exposiciones, conferencias y talleres que componen el calendario de la cita se asientan sobre las bases de la divulgación y la formación.

A menudo, cuando paseamos por nuestra ciudad (o pueblo) habitual nos olvidamos de algunos de sus enclaves. Bien porque su localización está a desmano, porque está en desuso, deteriorado o, simplemente, porque no entra en nuestra rutina. El objetivo de Concéntrico es, precisamente, redescubrir la arquitectura de la ciudad mostrando y otorgando funciones no habituales a lugares como plazas escondidas o aparacamientos. "Sentimos ajenas las ciudades porque no nos han hablado de sus calles o plazas. En ese sentido el festival busca la reflexión, por ejemplo, de por qué en una plaza hay un banco pero no una mesa", explica Peña. Con la programación, en la que abundan las conferencias e intervenciones urbanas, "se proporcionan herramientas para que el visitante tenga más capacidad crítica sobre el entorno en el que vive".

En su cuarta edición son 14 las intervenciones en espacios públicos de arquitectos, diseñadores y artistas tanto nacionales como internacionales. Esta vez la cita se ha abierto a espacios más remotos y alejados del centro histórico por "su valor patrimonial, urbanístico, espacial e histórico". Para que este diálogo entre la ciudad, el patrimonio y la arquitectura active la reflexión el equipo de Peña convocó un concurso público en el que recibieron 128 propuestas realizadas en cartón pluma (además de las 14 ganadoras el resto de proyectos se exponen durante estos días).

Proyecto La Plaza en San Bartolomé Para cada espacio Peña ha intentado abrir el abanico de propuestas de la arquitectura efímera que va a inundar la ciudad de Logroño durante estos días. El artista David Bestué será el encargado de transformar los bajos del ayuntamiento de la ciudad con Reloj, una pantalla de luces led que en el transcurso de las horas se interrumpirá con poemas visuales como si alguien lo hubiera hackeado. "La arquitectura efímera no solo puede hacerla un especialista, también un artista o diseñador puede decir algo sobre el espacio urbano", arguye Peña.

La histórica plaza de San Bartolomé será despojada de sus bancos en una llamada a la contemplación. Los argentinos Lucas Seré Paltzer y Sebastián Andrés Podestá ofrecerán "dos puntos de descanso en los extremos, dos cubos de hormigón conectados por un espejo de agua que sintetizan el acto de sentarse y lo acercan a su esencia. Un juego de elementos que nos propone estar, observar, conectar con lo visible y con el otro", explican los arquitectos. El Pabellón, de donde parten todas las rutas y donde se realizan las conferencias y talleres, será intervenido por Amanita Muscaria, un proyecto liderado por Miriam Alonso, Patricia Ramos y Paula Mena. Si el año pasado el edificio se convirtió en origami, esta vez el proyecto "hace de la madera algo dúctil que tiene la capacidad de crear un juego de luces y sombras con la madera de Garnica", explica Peña.

En esta ocasión una de las intervenciones se aleja del paisaje urbano y se adentra en la naturaleza propia de la región. "El campo también hace la ciudad y ese territorio compuesto por viñas habla de la identidad", explica el director. Viña Lanciano ha aportado al festival sus 70 hectáreas con la sierra de fondo para que Fernando Cruzado, Julia Díaz, Francisco Javier Fernández y Ane Villaverde lo modulen con Entrever. Un proyecto o "un entramado de líneas rojas que marcará una espesura vertical, coronado por una nube ambigua que, al igual que la masa de árboles de la rivera, se mecerá con el viento", detallan.

Imagen de la exposición del colectivo HAMR Todas estas intervenciones harán que el visitante (tanto el logroñés que hace tiempo no discurre por una plaza como el turista que descubre la ciudad por primera vez) se detengan en algunos espacios que carecen de una función clara pero que en su momento fueron centro de algo. Peña piensa que cuando se introduce un elemento disonante en nuestra rutina "se pone en valor el lugar". Sin embargo, no cree que "solucione un problema urbano aunque sí lo puede mostrar. Hemos conseguido que no se hable de Plaza de San Bartolomé por ser ese lugar en particular y se converse entorno al concepto mismo de plaza".

Pero la arquitectura no solo se repiensa a través de las herramientas que proporciona la propia profesión sino que el arte también sirve para establecer un diálogo y una reflexión. Es el caso de Migrant Garden. Untouchable Landscapes, una muestra que reúne a 40 arquitectos e intelectuales para reflexionar sobre "un nuevo paradigma doméstico del hogar actual". La muestra en sí exhibe un bosque de nidos de pájaros en el que los diferentes artistas que han participado buscan respuestas a la condición nómada de la vida contemporánea.

"Ahora mismo las ciudades en lugar de ampliarse o de acoger nuevos edificios hay que repensar que lo existente puede estar mejor. Hay que reorientar la arquitectura hacia ese trabajo ya que hacer un lugar nuevo sin referencias territoriales es más fácil que hacerlo en un lugar que tiene una historia. El arquitecto ha sufrido el desprestigio porque ha puesto el foco en otras cosas que la gente no ha podido entender", concluye Javier Peña. Con el mapa de todos los puntos del festival en la mano el ciudadano puede jugar a esta gymkana que transforma la ciudad.

@scamarzana