Image: Thomas Schötte

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Arte internacional

Thomas Schötte

Arte en el mundo

6 mayo, 2004 02:00

Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, Dusseldorf. Hasta el 19 de septiembre

Uno de los grandes escultores de la actualidad, Thomas Schötte exhibe su trabajo reciente en un gran museo de Dusseldorf

Thomas Shötte está actualidad por varios motivos. Esta exposición que ahora inaugura en Dusseldorf es una gran oportunidad para conocer en profundidad lo que se trae entre manos el escultor alemán. La muestra está compuesta por alrededor de 45 obras realizadas entre 1998 y el presente y está formada por esculturas, modelos arquitectónicos, dibujos, acuarelas y grabados. Schötte muestra en esta selección, reunida bajo el título Kreuzzug (Cruzada) su gran dominio de la técnica con obras realizadas con todo tipo de materiales. Nacido en la ciudad alemana de Oldenburg en 1954, estudió en la mítica academia de arte de Dusseldorf bajo la tutela de Gerhard Richter y Fritz Schwegler. Vuelve ahora, pues, con esta exposición, al lugar que le vió convertirse en artista.

La obra de Thomas Schötte se enmarca en el diálogo entre cultura y escultura y su papel en la esfera de lo público. Schötte ha presentado una obra al concurso londinense del Fourth Plynth, una serie de rascacielos realizados en acrílico que representan cómo el poder ha cambiado de manos. Es una metáfora rotunda, una visión escéptica de la contemporaneidad. Si antes el poder lo ostentaban los ejércitos con su general de turno y los grandes batallones, ahora son las grandes compañías, multinacionales carentes de escrúpulo alguno, las que parecen regir los destinos de nuestra existencia. Schötte es muy consciente de ello y con sus edificios en acrílico (material traslúcido que permite ver el cielo) sustituye a la figura obsoleta del gran jefe militar por el poder del dinero. Esta obra ha sido finlamente seleccionada, junto con otra del también escultor Marc Quinn, para llenar el vacío del Fourth Plynth. Schötte presenta en esta exposición de Dusseldorf algunos de estos modelos y maquetas arquitectónicos que entroncan con su producción primera, la de principios de los ochenta y que, como vemos, hablan también de este entorno nuestro tan enrarecido. Títulos ficticios que remiten a narraciones irónicas, descripciones de una realidad desconcertante.

Kreuzzug muestra diferentes estrategias de comunicación. El artista ha utilizado siempre un método que le ha dado grandes resultados: la apriencia frágil, mal acabada de muchas de sus obras las acercan al espectador, el tan llamado "do it yourself" que hace que sus obras se sitúen en un plano radicalmente opuesto al de la escultura de corte clásico. Sin embargo, al mismo tiempo, la obra de Schötte ofrece cálidos tratamientos de la forma y un gran crisol de miradas hacia temáticas clásicas como el desnudo femenino, que no es sino sólo una de las muchas "recuperaciones" que desarrolla en su obra y que explora con profundidad. La exposición también incluye un buen número de grabados y acuarelas, realizados en fechas recientes, obras que desde el principio de su carrera han sido de vital importancia a la hora de construir una mirada escultórica que nace de lo pictórico y que se van acumulando conformando un gran almacén de ideas.

Kreuzzug es una exposición notable, poliédrica, que propone una mirada detenida hacia la obra de uno de los grandes artistas de hoy. La muestra ha sido coproducida junto al Kunstmuseum Winterthur suizo y el Museo de Grenoble en Francia.