Stanislavblog por Liz Perales

El Doctor Albert y Míster Boadella

15 diciembre, 2015 14:20

[caption id="attachment_1116" width="560"] Albert Boadella[/caption]

Es llamativo que casi nadie de la farándula fuera ayer al homenaje que se le rindió en Madrid a Albert Boadella. Uno de los presentes me lo justificó esgrimiendo que era un acto político, organizado por Libres e Iguales, la plataforma constitucionalista que lidera Cayetana Álvarez de Toledo.  Y lo era. Pero Boadella es, además de corajudo antinacionalista y profeta o heraldo o de cuantas maneras quiera llamársele ahora por anticiparse al secesionismo catalán y denunciar la mafia pujolista, uno de los grandes directores de escena y,  la verdad, no andamos tan sobrados de estos en el teatro de este país.

Digo que no fue casi nadie porque, aparte del joglar Ramón Fontseré que debía cumplir como actor de la ceremonia e hijo artístico del homenajeado, solo reconocí a Roberto Morí, otro extraordinario intérprete (de la tribu del canadiense Robert Lepage), y, por supuesto, al anfitrión don Enrique Cornejo, elegante y pinturero como hombre de otro tiempo. Apuesto, sin embargo, que a Boadella no le debió extrañar la ausencia de los de su gremio. Sabe de sobra que a la mayoría de los teatreros les disgusta que no sea de izquierdas, pero lo que ya no soportan es que encima lo manifieste alto y fuerte para que todo el mundo se entere. Y Boadella nunca se ha cortado en expresar sus ideas, es más, yo lo tengo por el  ideólogo político más clarividente de este país de los últimos años, si hasta ha fundado un partido: Ciudadanos.

Boadella distingue muy bien cuando juega en terreno amigo y ayer lo estaba:  En el escenario Fontseré, el periodista Arcadi Espada, El editor Max Lacruz y su mujer, Dolors Caminal. El acto lo inició Cayetana leyendo algunos lapidarios comentarios que le han dedicado al autor y director; por sus enemigos le conoceréis, nos vino a decir. Se proyectó una película (de López-Linares y producida por la plataforma) por la que desfilaron sus hijos con simpáticos comentarios familiares y un buen número de admiradores y comprometidos constitucionalistas (Savater, Felix de Azúa, Vargas Llosa, Salvador Sostres, Paco Mir ...). A continuación, correspondió  glosar la figura del homenajeado desde distintas perspectivas: el artista por Fontseré, el guerrero por Espada, el amante por Dolors, el ideólogo por Max Lacruz.

Espada ofreció un relato jalonado por aquellas anécdotas que revelan al gran artista que es su amigo, narrado con la ironía que exige un personaje que ha hecho de la sátira su género predilecto. Desde su célebre fuga de la cárcel durante el franquismo y posterior exilio en Francia, a su  decisión de instalarse en el paradisíaco Ampurdán con su  troupe de Joglars, la compañía de teatro más longeva del país;  los mamporros que ha propinado en sus obras a diestra y siniestra, su dedicación al desprestigio de los poderes, y por supuesto, su pronta denuncia de los desmanes del nacionalismo catalán y el golpe de Estado que, según dijo, ha sido posible porque antes hubo un "lento golpe social". Detalle valioso que sacó a colación: el único catalán que tiene la Medalla al Mérito Constitucional es Pujol.

Por su parte, Fontseré encarnó a Pla, Dalí y Pujol, los tres personajes  que conforman la llamada Trilogía sobre Cataluña del autor y director. Memorable la escena final en la que arrancó las carcajadas del público haciendo del "honorable" cabreado por la envidia que le producía que el homenaje no se lo rindieran a él.

Pero lo mejor estaba por llegar. Era imposible que Boadella no tuviera nada preparado, como buen conocedor del arte dramático. Y  aunque al parecer se enteró del homenaje dos días antes, le bastaron dos atriles para ofrecernos su autobiografía a la manera de un Doctor Jekill y Mr. Hide. Sus dos personalidades son la "Del Albert", que representa al bufón alegre, el viejete compasivo que quiere seguir jugando al teatro, al que le hubiera gustado ser un artista de glamour, el que disfruta de la vida burguesa y de la buena mesa;  y la "Del Boadella", el del ramalazo reaccionario, el que se lo pasa pipa con la manía que le tienen los catalanes, el forofo del orden público al que le gusta ver cómo apalean a los antisistemas, y el tipo al que no le gusta la gente del teatro.

Se entiende pues que el Madrid bohemio se olvidara de Boadella y en su lugar lo arropara el  Madrid liberal e ilustrado. Pues allí estaban  Mario Vargas Llosa, el torero Enrique Ponce, al que Boadella tiene como su diestro preferido, Marta Rivera de la Cruz, escritora y candidata por Ciudadanos, que en los últimos días ha sufrido un asqueroso linchamiento por parte de los bárbaros feministas, Jiménez Losantos, Hermann Tertsch, Nicolás Redondo Terreros,  Joaquín Leguina, Luis María Anson, Vidal Cuadras y los políticos Esperanza Aguirre, Rosa Díaz., Toni Cantó,… Esta es su tribu.

Image: Fernando Cayo

Fernando Cayo

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